ROG Xbox Ally X se lanza en Perú, la probamos desde hace 10 días
Hoy termina el embargo. La ROG Xbox Ally X se lanza oficialmente en Perú, pero nosotros la tuvimos hace diez días. Y no la probamos en escritorio ni en pausa de oficina: la pusimos a prueba donde debe demostrar su legitimidad gamer — en tránsito, en avión, en viaje. Porque si una consola portátil quiere ser opción real, debe rendir fuera del showroom.
La Ally X lo logra. No es una consola casual ni una tablet con joystick: es una máquina pensada para gamers exigentes. Mejora en batería, ergonomía y capacidad de expansión. Y sobre todo, transmite seguridad. A diferencia de la Switch 2 —que aún genera dudas en diseño y robustez— esta consola no se siente frágil ni improvisada. La carcasa es firme, el peso está mejor distribuido, y el sistema de ventilación no genera ruido ni calor excesivo. Es una consola que se puede llevar en mochila sin miedo, incluso en vuelos largos.
Uno de los detalles más celebrados es el botón físico de Xbox. No es decorativo ni anecdótico: es acceso directo a una biblioteca inmensa de juegos, con compatibilidad real y sin rodeos. En mi caso, lo usé para acceder a títulos como Cyberpunk 2077, Forza Horizon 5 y Hades II. Todos corrieron con fluidez, sin caídas ni sustos. La experiencia fue estable, potente y sin compromisos. Incluso en sesiones prolongadas, la batería extendida respondió con solvencia, y el equipo no se recalienta ni pierde rendimiento.
La ROG Xbox Ally X no busca reemplazar consolas tradicionales. Busca activar una nueva narrativa: la del gamer que viaja, enseña, crea y juega sin pedir permiso. Y en ese terreno, cumple. La consola no solo sirve para jugar: también permite editar, transmitir, y conectar periféricos con facilidad. Es una herramienta de trabajo para creadores de contenido, docentes, periodistas y comunicadores que integran el gaming en su día a día.
¿Lo malo? El tiempo de arranque inicial. Entre actualizaciones, configuraciones y sincronización de cuentas, pasaron casi dos horas antes de poder jugar. No es un defecto técnico, pero sí una barrera emocional para quien espera encender y disfrutar. En un contexto de viaje, ese tiempo puede ser frustrante. Una vez superado ese umbral, la experiencia es sólida.
La consola también exige una curva de aprendizaje mínima para quienes vienen de ecosistemas más cerrados como Nintendo. Aquí hay libertad, pero también responsabilidad: elegir configuraciones, gestionar espacio, optimizar rendimiento. No es plug and play, pero sí es plug and power.
Precio oficial en Perú: S/ 3,799.
¿Vale la pena? Para gamers hardcore, sí. Para quienes buscan potencia portátil con legitimidad técnica y narrativa, también. La ROG Xbox Ally X no es para todos, pero es exactamente lo que algunos estábamos esperando.

:quality(75)/blogs.gestion.pe/juegomaniaticos/wp-content/uploads/sites/125/2019/08/30-blog-Juegomaniaticos.jpg)