Factores externos que mueven la BVL: dólar, cobre y política interna
Escribe: Paulo Betancourt, Vicepresidente de Trading Renta Variable de Credicorp Capital.
La Bolsa de Valores de Lima (BVL) es un termómetro de la economía peruana, pero también un espejo de los factores externos que influyen sobre nuestro país. A diferencia de mercados con mayor diversificación sectorial, como Brasil o México, la BVL está altamente concentrada en empresas mineras y depende de la coyuntura internacional. Por ello, considero que tres variables externas se han convertido en los principales motores —y a veces frenos— de su desempeño: el precio del cobre, la cotización del dólar y la política interna.
El cobre: el “rey” silencioso de la BVL
El Perú es el segundo productor mundial de cobre, y cerca del 50% de la capitalización de la BVL está ligada a compañías mineras. Esto convierte al cobre en el verdadero pulso de nuestra bolsa. Cuando el precio del metal sube, como en 2021, cuando alcanzó los US$4.76 la libra, impulsado por la demanda de China y el boom de energías renovables, las acciones mineras peruanas vivieron un rally, y el índice general de la BVL se revalorizó más de 20% en el año.
Sin embargo, la otra cara de la moneda también se siente con fuerza. En 2022, la desaceleración china y el temor a una recesión global llevaron al cobre a caer por debajo de los US$3.30, lo que generó fuertes correcciones en papeles como Southern Copper o Cerro Verde. Para los inversionistas retail, esto significa que apostar por la BVL sin mirar el precio internacional del cobre es como navegar sin brújula.
El dólar: refugio y riesgo
El segundo gran factor que influye en la BVL es el comportamiento del dólar. En el Perú, el billete verde tiene un doble rol: es activo refugio en tiempos de incertidumbre y, a la vez, una fuente de riesgo cambiario para empresas endeudadas en moneda extranjera.
Durante la pandemia en 2020 y la crisis política de 2021, el dólar superó los S/4.10, atrayendo a inversionistas hacia activos dolarizados y presionando la salida de capitales del mercado local. En esos periodos, la BVL sufrió retrocesos, pues muchos minoristas prefirieron mantener liquidez en dólares que arriesgarse con acciones volátiles.
No obstante, para las compañías exportadoras, como las mineras o algunas agroindustriales listadas en bolsa, un dólar alto puede ser positivo, ya que incrementa sus ingresos en soles. Para los retail, comprender esta dualidad es vital: no todas las empresas se ven afectadas igual, y una estrategia diversificada puede convertir la volatilidad cambiaria en oportunidad.
La política interna: el factor más impredecible
Finalmente, el tercer motor es también el más incierto: la política interna. A lo largo de los últimos años, la inestabilidad política en el Perú ha sido uno de los principales obstáculos para atraer capital extranjero al mercado de valores.
En 2021, con el cambio de gobierno y los temores sobre medidas intervencionistas, la BVL experimentó caídas bruscas en sectores regulados como banca y energía. Más recientemente, en 2023, las protestas sociales y la falta de consenso político volvieron a poner presión sobre los activos locales, llevando a muchos inversionistas a preferir mercados regionales más estables, como el chileno o colombiano.
El inversor retail debe tener en cuenta que la política local no solo afecta las expectativas de crecimiento económico, sino que también impacta la percepción de riesgo país, el acceso a financiamiento y, por ende, el valor de las acciones. Como decía John Maynard Keynes: “El mercado puede permanecer irracional más tiempo del que tú puedes permanecer solvente”. La paciencia y la prudencia son esenciales cuando el ruido político es intenso.
Con estos tres factores jugando un rol protagónico, ¿qué estrategias debería seguir un inversionista minorista en la BVL?. A continuación, las detallo:
- Diversificar: la diversificación es clave. No deben concentrarse solo en mineras, pese a su atractivo, sino incluir sectores defensivos como consumo, energía y financieros.
- Monitorear el cobre: seguir de cerca el precio, pues suele anticipar el comportamiento del índice general.
- Atención al tipo de cambio: es importante entender qué empresas se benefician y cuáles se perjudican de un dólar fuerte.
- Gestión de riesgos políticos: establecer horizontes de inversión más largos y evitar decisiones impulsivas en momentos de incertidumbre.
- Mirada regional: aprovechar la integración de la BVL con Chile y Colombia (Nuam Exchange) para acceder a un mercado más diversificado.
El mercado peruano, aunque pequeño en comparación con sus pares regionales, ofrece oportunidades únicas para el inversionista retail, pero esas oportunidades solo se materializan si se entiende que el desempeño de la BVL no depende únicamente de lo que ocurre dentro de las empresas listadas, sino de fuerzas externas tan determinantes como el cobre, el dólar y la política.
En un entorno de alta volatilidad global y local, la clave no está en adivinar el próximo movimiento del mercado, sino en estar preparado para distintos escenarios.

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