Oportunidades poco discutidas
Hace un tiempo tuve la posibilidad de tener una columna mensual en un medio relacionado a este diario, la revista G de Gestión. La misma buscaba compartir puntos de vista sobre mercados locales y globales, orientar acerca de cómo construir y/o gestionar un portafolio de inversiones, y abordar temas relevantes relacionados al mercado financiero. Honestamente, fue una excelente experiencia que, espero, haya puesto sobre la mesa propuestas o temas interesantes para inversionistas más sofisticados; y que también haya ayudado a personas menos familiarizadas con los mercados, pero que tienen interés en aprender cómo rentabilizar su dinero en el tiempo. Por eso, me encuentro muy entusiasmado con esta nueva oportunidad para abrir una conexión con distintos grupos de lectores. ¡Espero que les resulte útil!
Habiendo hecho esta breve introducción, vamos a lo nuestro: los mercados. Luego de un 2022 complejo, donde la gran mayoría de activos de riesgo como bonos, acciones, y monedas (a excepción del dólar) sufrieron caídas relevantes, el 2023 terminó sorprendiendo a muchos analistas e inversionistas, siendo un año muy favorable. El S&P500, por ejemplo, mostró un retorno de casi 27% (liderado por el sector tecnológico), la renta fija tuvo un año más volátil, pero finalmente presentó retornos positivos (medida a través de los principales índices globales), y la gran mayoría de monedas mostraron una recuperación vs. el dólar. Asimismo, este 2024 ha iniciado con mucha fuerza, pues vemos retornos del S&P del orden del 8%, y uno puede leer casi en cualquier medio especializado recomendaciones sobre el potencial de la inteligencia artificial, de NVIDIA y de otras acciones que son parte de las “siete magníficas”, así como de criptomonedas. Sin embargo, aquí busco traer ideas menos cubiertas y/o populares, pero que representan oportunidades interesantes.
La primera es renta fija. No se puede saber exactamente en qué momento la Reserva Federal (FED) va a iniciar el ciclo bajista de tasas, pero, más allá de la fecha exacta, se podría decir que es casi una certeza que el siguiente movimiento va en dicha dirección. Así, si la FED aplaza esta decisión, uno puede aprovechar el nivel de tasas para continuar generando retornos elevados. Incluso, ante un escenario de subida de tasas hacia los niveles vistos en octubre del año pasado, mi recomendación sería incrementar la exposición a este tipo de instrumentos dado el mayor valor y potencial de retorno. Por otro lado, una vez que se inicie el ciclo bajista, los inversionistas se verán beneficiados con el incremento del precio de sus bonos. En resumen, hay que aprovechar las tasas actuales y asegurarlas a plazos más largos, las mismas resultaban casi inimaginables hace unos pocos años.
La segunda es explorar inversiones en renta variable, pero fuera de lo que vemos constantemente en diversos medios. China, por ejemplo, se muestra muy atractiva en términos de valorización. Obviamente la economía ha enfrentado problemas en los últimos años y todavía no se observa convicción en las medidas de estímulo implementas por el gobierno de dicho país. Pero los precios actuales descuentan eso y más. Desde febrero de 2021 hasta febrero de este año, el mercado chino ha sufrido una caída mayor al 50%[1] . No es una posición fácil, no está libre de riesgos, pero puede resultar bastante interesante. Asimismo, Latinoamérica, sin llamar mucho la atención, ha sido la región con mejores retornos (medidos en dólares) por dos años consecutivos. Considero que, a pesar de los retornos mostrados, presenta un potencial interesante y podría sorprender nuevamente este año. Un incremento importante en el precio de algunos commodities, los niveles actuales de valorización, y un entorno global de reducciones de tasa resultan favorables para esta región.
Finalmente, la democratización del acceso a fondos alternativos, en términos de monto mínimo, plazo de inversión, y liquidez, representa una excelente oportunidad para incluir exposición en estos instrumentos en los portafolios de los distintos tipos de inversionistas. Primero, el foco estuvo en fondos inmobiliarios, luego en capital privado, pero más recientemente han surgido vehículos para deuda privada e incluso infraestructura. Esta clase de activo brinda un beneficio importante en términos de diversificación y ofrece retornos muy interesantes, aportando así de manera relevante a los portafolios desde una perspectiva de riesgo-retorno.
[1] Medido a través del ETF GXC de SPDR.