La Economía y Los Mercados de Mr. Trump
Esperando la decisión del FOMC-Fed respecto a la tasa de interés target, los índices de las bolsas neoyorquinas han batido sus records históricos; pero coincidentemente las principales bolsas de Europa Occidental y Asia (Frankfurt-Tokio respectivamente) se encuentran en momentum alcista de tendencia menor (1 mes – 45 días) desde la elección de Mr. Trump, muy a pesar de las declaraciones y las acciones proteccionistas del electo Presidente de los EE.UU.
En efecto, si bien en el plano político la incertidumbre es mayor, y se esperan importantes definiciones particularmente en temas estratégicos como la OTAN, las relaciones de cooperación con los aliados tradicionales, y las posturas respecto a Rusia y China (comercio) entre otros. En los asuntos específicamente financieros para las bolsas estadounidenses la cosa va bastante bien hasta hoy, y las perspectivas en los mercados bursátiles no se proyectan nada mal para el 2017, además, no olvidemos que las administraciones republicanas generalmente han sido más pro-mercado que las demócratas, pero hoy con un Congreso predominantemente republicano, se entiende que el apoyo a las firmas corporativas se podrá consolidar mejor.
En efecto, estos días que empiezan a partir de la elección de Mr. Trump se han producido algunos signos de credibilidad; por ejemplo, concretamente el caso Carrier, un fabricante de aire acondicionado (miembro del conglomerado de United Technologies Corporation NYSE:UTX); hace tal vez menos de un par de semanas la compañía con plantas en Indiana acordó con Mr. Trump recibir incentivos tributarios a cambio de no desplazar empleos desde EE.UU. hacia México; en Nueva York, conocido el evento, el mercado respondió muy bien, y los días que siguieron vimos la bolsa al alza.
Pero debemos entender qué se busca. Para Mr. Trump el tema de importancia estratégica consiste en redefinir el liderazgo económico que vino tomando los EE.UU. Los aires proteccionistas que soplan desde el país del norte tienen explicación, no es una postura irracional en términos económicos (ni un simple nacionalismo y/o populismo), tampoco debe entenderse como una cerrazón de puertas al comercio internacional; más bien, debe comprenderse como una redefinición de las relaciones económicas y comerciales de EE.UU. con el resto del mundo desde una perspectiva de la supremacía de los EE.UU.
Mr. Trump representa a un sector social que busca reconstruir el poderío económico de EE.UU. al estilo de mediados del siglo XX, eso significa fortalecer la demanda interna, retomar algunas actividades de producción que se abandonaron considerando que era beneficioso que otros países como China las realice; pero que hoy se recogen nuevamente en la agenda, porque se revisa y revalúa la situación; por ejemplo, la industria del hierro y del acero donde China empezó a desarrollar con sus compañías estatales, las cuales Beijing subsidia (la industria del hierro); lleva a que EE.UU. examine la situación y el empresariado estadounidense que apostó por Mr. Trump actúe, esto es lógico, el proteccionismo debe examinarse a nivel mundial de dónde se origina.
Se trata básicamente de un manejo con criterio político-económico que se constituiría en uno de los pilares de un esquema estratégico más amplio que debe involucrar el fortalecimiento de la defensa interna e internacional de los EE.UU.
Luego de la crisis financiera en EE.UU., el problema del empleo no ha desaparecido, está y se encuentra oculto en las estadísticas, esto tiene correlato con el modelo de crecimiento, el sector que principalmente absorbe mano de obra en EE.UU. es servicios, y la industria ha sido desplazada, hoy el crecimiento potencial del ingreso a largo es un tercio de lo que era el año 2000; este es un tema que atañe a la demanda interna y la inversión.
Dentro de este contexto, los acuerdos internacionales de comercio exterior llámense TLC, NAFTA, o acuerdos internacionales, como modelo de acumulación a escala mundial, para Mr. Trump, no obedecen a los intereses económicos de EE.UU.; por tanto, resulta explicable porque no desea participar en el Acuerdo Pacífico-Transoceánico donde se encuentra China y nuestro país; según los cables que vienen del exterior, Mr. Trump habría afirmado que el primer día de su gobierno retirará a EE.UU. de este acuerdo.
De forma análoga al QE (la política monetaria de flexibilización cuantitativa) que creó en los mercados una sensación de riqueza y mejora de la economía estadouniense, y que fue producto de una firme decisión, por parte del Fed, por relanzar a EE.UU. luego de la crisis financiera del 2007; Mr Trump, puede crear igualmente la sensación de un EE.UU. poderoso política y económicamente, igualmente con la firme decisión de fortalecer industrialmente a EE.UU., el impacto en los mercados resulta en una fase alcista (bull) en la bolsa americana (EE.UU.) y en las bolsas de países que se cobijan bajo este poder, me refiero por ejemplo a Japón, el Reino Unido, incluso Alemania; países cuyos índices experimentaron incrementos en estas semanas.
De otra parte, dentro de los movimientos de innovación (shock) recientes se encuentra la renta fija del Tesoro de los EE.UU., la misma que ha experimentado importante corrección bajista en sus precios, lo ocurrido en este mercado marca el inicio de la formación de expectativas inflacionarias en los agentes, lo cual sería consistente con un crecimiento de la demanda interna; factor importante para fortalecer el mercado accionario y la economía estadounidense, pero que por su mismo carácter corrector, la renta fija prepara el terreno para el futuro financiamiento del gobierno de los EE.UU. con instrumentos del Tesoro.
Así, por el perfil que toman hoy los mercados: momentum en los equities, precios de los US-Instrumentos del Tesoro hacia abajo, el US Dólar (FX) en sus máximos históricos, contamos con cierto optimismo en las grandes bolsas globales; no creo que esto tenga su único fundamento en el performance de la economía estadounidense y sus resultados corporativos mejorados en el último trimestre, pero sí creo que en esto tiene que ver de manera significativa con las expectativas abiertas por Mr. Trump, y lo que esto puede irradiar sobre occidente desarrollado; considero que el programa de Mr. Trump, apostando hacia EE.UU., permitirá un bolsa americana alcista.
Finalmente, en lo referente al pronunciamiento del FOMC para diciembre, las encuestas y opiniones de analistas apuestan a un incremento de la tasa fundamento (target) del Fed, necesario para validar el fortalecimiento de la economía en EE.UU.; bueno, esto parece que va, el mercado accionario ha levantado a tal nivel (por encima de los19,800 en DJIA), que permite una cierta corrección cuando se produzca el pronunciamiento.