Mel Gibson y la Pasión: La historia de emprendimiento detrás de una Obra de Arte.

Hemos celebrado Semana Santa y entre las 10 películas más taquilleras de la historia está la Pasión de Cristo de Mel Gibson, todos hemos oído de ella y la mayoría hemos visto la película, pero pocos conocemos la historia de emprendimiento que hay detrás. Con una cuota de querer cambiar lo que existía en el mundo hasta ese entonces, los resultados que saltan a la vista son los 600 Millones de dólares que recaudo en taquilla a nivel mundial, sin embargo los resultados que no se ven, “que están reservados para los que se detienen a mirar la película, como quien mira un valioso cuadro de arte”, son aún más valiosos que los millones recaudados. Descubramos un poco los retos que significaron y que podemos aprender de éste emprendimiento cinematográfico.

LA IDEA: Empieza 12 años antes de la filmación, cuando Gibson tenía 35 empezó a investigar las escrituras y los sucesos alrededor de la Pasión. El sabía de cine y que tenía una oportunidad en mostrar con más realismo las últimas 12 horas de la vida de Jesús. Hasta ese entonces las películas que existían no mostraban la fuerza del sufrimiento que supone una crucifixión. Sin embargo ¿Cómo regresar en el tiempo y contemplar de la misma forma en que sucedieron los hechos tan crueles y despiadados de la pasión?, y más aún ¿cómo primero entender, para luego traducir en cine el contenido espiritual que representa ese sufrimiento?.  Gibson no estaba seguro de poder lograrlo, como para empezar siquiera, hasta que a los 47 años decide hacerlo y asumir esa responsabilidad.

Mel no dudó en cumplir el sueño de su vida; rodar ésta película 12 años después que tuvo la idea.

DESAFÍOS DE LA PRODUCCIÓN: Desde el principio mucha gente se opuso a rodar ésta película, por el carácter cristiano que siempre genera controversia, en Hollywood no lo iban a apoyar, así que decide hacer la película a su riesgo y responsabilidad total, asumiendo la dirección y el mismo costo de la producción, que suponía entre 40 a 50 Millones de dólares que los pagó con su propio dinero. La película fue filmada en Italia; la exigencia de Gibson por replicar los sucesos al mayor detalle demandó muchos esfuerzos, como la construcción de un gigantesco set que se pareciera a la antigua Jerusalén y que el idioma que usaran los actores para toda la filmación fuese el Latín y el Arameo, las lenguas que usaban los romanos y judíos de esa época, ¿Cómo haces para que un equipo de 250 personas aprendan arameo y latín,  dos lenguas muertas, con una pronunciación perfecta?. Aquí Gibson buscó la ayuda de William Fulco, sacerdote y catedrático de la Universidad Loyal Marymount y uno de los expertos más importantes del mundo del Arameo. Fulco tradujo completamente, al Arameo del Siglo Primero, el guión de La Pasión de Cristo  para los personajes judíos y al “Latín de la calle” para los personajes romanos. Luego fue asesor de diálogos en set y permaneció como el traductor de la producción. Para autentificar la lengua aún más, Gibson también consultó a las personas que hablan aún el Arameo, para obtener una idea de cómo se escucha la lengua.

EL EQUIPO: Gibson sabía que el reto más importante era conseguir el actor que sea capaz de encarnar la doble naturaleza, humana y divina, de Jesucristo, además el papel era tan difícil que incluso Mel Gibson dijo no haber podido estar a la altura de hacerlo. James Caviezel (quién había sido actor principal en el Conde de Montecristo y la delgada línea roja) aceptó el reto, incluso sabiendo que su prominente carrera en Hollywood podría quedar frustrada por aceptar dicho papel. Los demás miembros del reparto como María  y María Magdalena, fueron elegidos por el mismo Gibson, de los mejores actores que había en Europa, capaces de trasmitir la personalidad que él necesitaba. Además se preocupó de llevar a los mejores profesionales del mundo en su campo, como iluminación, vestuario y maquillaje, que pudieran dar el realismo que perseguía en las escenas de flagelación y crucifixión. El equipo de gran nivel que reunió es una muestra de la capacidad de llevar adelante un emprendimiento, más aún, en el cine existen muchas aristas que se deben cubrir; aquí, como en la tecnología, los mejores profesionales marcan la diferencia.

James Caviezel, tuvo que meterse en un personaje, que ni siquiera Gibson sentía poder asumir.

LA DIFERENCIACIÓN: Si bien regresar en el tiempo y representar la pasión de la forma más cercana a la realidad de hace 2000 años, hasta en su lenguaje, fue un reto que exigió una enorme capacidad artística; considero que la diferenciación más grande de ésta producción radica en algo, aún más difícil de copiar: El equipo. Sí, el equipo, sino pregúntate… ¿Cómo conseguir un actor en Hollywood que estuviera dispuesto a comprometerse con el corazón en este proyecto, sacrificando hasta su futuro profesional? y es que Gibson y Caviezel creyeron profundamente en lo que hacían para poder transmitir la espiritualidad de la pasión. Como muestra de ello se sabe que Caviezel pasó varios meses preparándose física, espiritual y emocionalmente; y durante la producción soportó largas horas de maquillaje de cuerpo completo que algunas veces tardaban más de 10 horas. Pasó días enteros de filmación suspendido en la cruz, bajo heladas temperaturas y durante las secuencias de torturas y flagelación, se dislocó un hombro. Caviezel salió de esta experiencia convencido de que Alguien lo había estado apoyando, idea que surgió después de que el actor fue golpeado por un rayo, mientras trabajaba en el Gólgota- y simplemente se levantó y salió caminando.

Para los que no son agnósticos, sabemos que ese Alguién es Dios, pero ese es un tema de fé y que cada uno tiene libertad en creer y practicarlo.

Sobre la importancia del Equipo, hace unos meses escribí un artículo de cómo Starbucks paso de 20 a 23,000 tiendas confiando en que sobre su gente, construiría su mayor diferenciación, si quieres ver como lo lograron puedes hacer click aquí.

FINALMENTE, QUE APRENDEMOS DE GIBSON Y SU AVENTURA CINEMATOGRÁFICA:

1. Arriesgar todo por tus ideas; no es tarde para empezar. ¡Aunque el reto sea enorme!
2. Tu equipo y lo que éste cree, marca la diferencia.

Ya personalmente; y seguro muchos de ustedes estarán de acuerdo, considero muy satisfactorio hacer un emprendimiento, que además de generar enormes ingresos, busque un impacto que trasciende hacia el bien de los demás, ya sea a nivel social, cultural o espiritual. Ya en el caso de ésta producción, si bien habrá gente a la que no le guste la película o su contenido, por diversas razones, hay miles de personas que lo han comentado, como la experiencia que nunca vieron de la pasión de Jesucristo y que ha logrado avivar su sentido espiritual.

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Referencias:  https://www.aciprensa.com/reportajes/passion.htm