Desigualdades heredadas: El rol de las habilidades, el empleo y la riqueza en las oportunidades de las nuevas generaciones
La semana antepasada la Corporación Andina de Fomento (CAF) presentó en Lima el documento cuyo título es similar al de esta nota. Este reporte plantea que la alta desigualdad en la región tiene raíces muy profundas, que la han transformado en un fenómeno inercial. Hay una fuerte persistencia a lo largo del tiempo en quiénes son los individuos y las familias más y menos pudientes o aventajadas.
El reporte tiene una perspectiva de largo plazo y estudia grupos de población nacidas a lo largo del siglo XX y comienzos del XXI. Con mediciones novedosas, se analizan la movilidad educativa, la ocupacional, en ingresos, salud y riqueza. Además, se aporta evidencia que señala que en la región los lazos intergeneracionales podrían ir más allá de las dos generaciones consecutivas y extenderse a antepasados más lejanos.
Alcances
Se trata de un valioso informe sobre la movilidad social en América Latina y el Caribe (ALC) y como esta coadyuva o no a la mejora de la posición de las familias dentro de la estructura distributiva. Sin embargo, no debe buscarse aquí como la historia, estructura de poder y concentración económica, instituciones, dinámica económica y sociopolítica generan elevada desigualdad. Tampoco se analizan las distancias en riqueza e ingresos entre los más ricos y pobres de nuestras sociedades.
Entre las recomendaciones se proponen, entre otras, intervenciones que impactan en la crianza dentro del hogar, aquellas que afectan la formación del capital humano fuera del hogar y las que proveen el aseguramiento adecuado para blindar las inversiones que las familias hacen dentro y fuera del hogar. Solo se comenta marginalmente la tributación a las herencias, señalando que se abre un espacio para explorar alternativas en el uso de este instrumento redistributivo.
Canales e impactos
Los autores del documento de la CAF postulan tres canales centrales, todos muy relacionados con la desigualdad de oportunidades que impera en la región. Estos canales contemplan las desiguales condiciones que enfrentan las personas de distintos orígenes socioeconómicos familiares y que definen en buena parte sus oportunidades de formación del capital humano, acceso a empleos de calidad y acumulación de activos durante toda la vida.
La falta de movilidad social tiende a alterar los incentivos al esfuerzo y a distorsionar la formación y la asignación del talento humano, afectando a los niveles de productividad y al crecimiento.
Además, la alta persistencia intergeneracional derivada de la desigualdad de oportunidades puede corroer la confianza entre los ciudadanos y en las instituciones, socavando no solo las posibilidades de proveer bienes públicos, sino también la tolerancia y el respeto mutuo que constituyen la base de la vida en democracia anota el documento.
Fuentes de la desigualdad
Para los autores la desigualdad tiene diversas fuentes, algunas que pueden considerarse aceptables y otras inaceptables. Casi todos los miembros de las sociedades modernas condenan las fuentes inaceptables. Se trata de una desigualdad que se origina en la desigualdad de oportunidades, en situaciones de discriminación o privilegio o en mecanismos de corrupción que hacen que ciertos grupos enfrenten, incluso desde antes del nacimiento y a lo largo de toda la vida, muchas barreras para su desarrollo individual, mientras que otros resultan sistemáticamente beneficiados.
Por el contrario, la desigualdad originada en fuentes aceptables se relaciona con las diferencias de bienestar que surgen, por ejemplo, de distintos niveles de esfuerzo y está menos reñida con la equidad social. Por eso, no solo se tolera más este tipo de desigualdad, sino que también se la considera deseable, ya que los premios al esfuerzo conllevan incentivos para producir mayores niveles de bienestar individuales y colectivos.
Desigualdades inaceptables
Según la CAF en ALC hay ciertas regularidades empíricas que ponen de manifiesto que, tanto hoy como hace décadas y quizá siglos, las fuentes inaceptables de desigualdad son muy importantes. Por ejemplo, hay grupos poblacionales sistemáticamente sobrerrepresentados en la cola baja de la distribución del ingreso, como los afrodescendientes y los indígenas.
Las desigualdades en la región también tienen una dimensión espacial. Ciertas áreas dentro de los países sufren desde hace décadas de privaciones de toda índole, que colocan a la mayoría de su población en situaciones de pobreza. Por último, el género ha sido también un condicionante importante para el progreso material de las mujeres y otros grupos minoritarios.
Adicionalmente, las desventajas sistemáticas que sufren quienes nacen en el seno de familias desfavorecidas implican bajas posibilidades de progresión social. Es allí donde el concepto de desigualdad se emparenta de manera aguda y preocupante con la idea de inmovilidad intergeneracional causada por la falta de igualdad de oportunidades en la región.
Movilidad intergeneracional
La movilidad intergeneracional puede abordarse desde diferentes perspectivas y caracterizarse con distintas medidas. El estudio presenta una variedad de estas medidas con el objetivo de completar un diagnóstico que responda a interrogantes del tipo que se presentan a continuación.
¿Cuán persistente es el nivel bienestar de los individuos de una generación respecto al de sus padres?, ¿disfrutan las personas de un mayor bienestar que sus padres?, ¿cómo es la movilidad intergeneracional en distintas partes de la distribución, particularmente para aquellas personas que se sitúan en los extremos, es decir, los más aventajados y los más desaventajados de la sociedad?
Movilidad educativa
El estudio de la movilidad educativa en ALC no puede pasar por alto el gran progreso hecho en materia de cobertura durante el siglo XX y especialmente durante las últimas décadas. Ciertamente, la expansión de la cantidad de alumnos que asisten a instituciones educativas impulsó los niveles de movilidad absoluta ascendente.
Sin embargo, gran parte de la expansión educativa que benefició a los niños y jóvenes de familias desaventajadas se dio en los niveles educativos más bajos (fundamentalmente primario, y, en menor medida, secundario), mientras que, en los niveles educativos más altos, en particular en la educación superior, estuvo más concentrada en los jóvenes de familias de nivel socioeconómico medio y alto.
El reporte también aporta evidencia novedosa sobre los grandes obstáculos que enfrentan ciertos grupos étnicos, como los afrodescendientes e indígenas. La localización geográfica también es un aspecto central que define las posibilidades de movilidad en la región. Los residentes en zonas rurales y en ciudades de menor tamaño presentan menores niveles de movilidad que el resto de la población.
Persistencia ocupaciones
ALC también presenta un bajo dinamismo intergeneracional en términos de ocupaciones e ingresos. Por ejemplo, la evidencia indica que la región presenta un alto porcentaje de personas que comparte la categoría ocupacional con su padre. Otras medidas de movilidad ocupacional, como la dependencia intergeneracional en ocupaciones, señalan asimismo altos niveles de persistencia en ALC.
Si bien la movilidad educativa muestra en la región algunos valores alentadores, no se observa lo mismo en el caso de la movilidad ocupacional. De esta manera, los mayores niveles educativos alcanzados por los hijos respecto de sus padres no se ven reflejados en ascensos relativos en términos de niveles educativos o de oportunidades en los mercados laborales. Esto puede sugerir tanto que la estructura económica de la región no está logrando absorber o premiar esos mayores niveles educativos, como que los progresos educativos no han sido realmente suficientes.
Movilidad en bienestar
Los resultados del informe indican que en las principales ciudades de ALC habría una mayor dependencia del origen familiar en dimensiones como los ingresos y la riqueza que en educación y, particularmente, que, en salud, que parece ser la dimensión con menos persistencia intergeneracional.
Estos hallazgos van en línea con los progresos que han logrado los países de la región en materia de cobertura educativa y de salud, que podrían haber contribuido a debilitar el vínculo intergeneracional en la transmisión de desigualdades en estas dos dimensiones. Por el contrario, la baja movilidad relativa en ingresos y riqueza puede estar reflejando las limitaciones que tienen los mercados laborales y financieros de la región para actuar como mecanismos que compensen desigualdades de acuerdo con el origen familiar de las personas.
Reproducción desigualdad
Según los autores la asociación entre una alta desigualdad y una menor movilidad intergeneracional indica que existen mecanismos que reproducen los niveles de bienestar que alcanzan las personas de distintas generaciones de la misma familia. En el reporte se analizan tres canales muy importantes que afectan la movilidad social intergeneracional en ALC.
Estos canales se relacionan con las oportunidades desiguales que enfrentan a lo largo de su vida las personas provenientes de familias de diferentes niveles socioeconómicos, típicamente caracterizados por los niveles de bienestar alcanzados por los padres en materia de salud, educación, ocupación, ingresos o riqueza. Estas oportunidades son las que propician la formación de capital humano, el acceso a buenas oportunidades de empleo en los mercados laborales, así como las posibilidades de acumulación de activos.
Las propuestas
Los autores plantean que existe un amplio espectro de políticas que pueden contribuir a reducir las desigualdades en el proceso de formación de habilidades. Este menú de políticas puede agruparse en las tres categorías mencionadas al inicio de esta reseña.
Continuar mejorando la oferta de educación formal es central para una agenda de políticas que busque promover la movilidad social. La región requiere mejoras tanto en la cobertura como en la calidad y la pertinencia de la educación básica, técnico-profesional y superior.
Más accesibilidad
Se propone una mayor accesibilidad en los barrios más segregados y desaventajados a distintos equipamientos urbanos que son clave para la acumulación del capital humano o para liberar a ese entorno de los riesgos que imponen choques asociados al conflicto, la violencia y los eventos catastróficos relacionados con la naturaleza. La región debe continuar también sus esfuerzos para garantizar la universalidad de servicios básicos de salud, con un eje central en la salud materno-infantil.
Mayores oportunidades
Las políticas para promover mayores oportunidades en los mercados laborales son diversas. Como lineamientos generales deben tender a igualar el potencial productivo de los trabajadores, hacer más equitativa la forma en que el mercado laboral trata a personas con características por las cuales sufren discriminación, y ayudar a las personas de origen más desfavorecido a tomar decisiones laborales más informadas.
Por último, con base en el diagnóstico sobre la distribución de la riqueza, las diferencias en la composición del portafolio y el conocimiento financiero de los hogares de distinto nivel socioeconómico se desprenden cinco acciones de políticas para favorecer una mayor movilidad intergeneracional: la tributación a herencias, el desarrollo de los mercados de créditos hipotecario, la titularización de las viviendas, la promoción del conocimiento financiero y el fortalecimiento de los esquemas de protección social finaliza el documento.