México en la fábrica de América del Norte y el nearshoring: enseñanzas para el Perú
Mientras en el Perú seguimos enfrascados en la problemática del corto plazo y en insistir en más de lo mismo de siempre, en otras partes se discute y plantea como mejorar la inserción de la economía a las cadenas de valor internacional. Desde la crisis financiera internacional se ha perdido algo de dinamismo en el comercio y en la integración de la economía mundial. Hay diversos autores que señalan el inicio de un proceso de desglobalización.
Luego, el Brexit, los numerosos nacionalismos en muchas partes, la pandemia del Covid-19, los conflictos geoestratégicos y ahora la Guerra entre Rusia y Ucrania parecen promover un cambio que reconfiguraría las cadenas y rutas logísticas a nivel global en los próximos tres años. Hay que estar atentos a estas dinámicas, estudiar alternativas y opciones de cómo mejorar nuestras capacidades para enfrentar este fenómeno tanto en términos productivos, comerciales y logísticos.
En línea con esta discusión, Celso Garrido, consultor mexicano de origen argentino, preparó un documento con el título de esta nota. Este fue realizado bajo la supervisión del jefe de la Unidad de Comercio Internacional e Industria, de la sede subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en México. Se acaba de publicar en agosto de 2022.
Resumen
En el estudio se analizan los procesos de inversión en México en el contexto del nearshoring producido por la relocalización de las inversiones en las cadenas globales de producción, como parte del cambio en la estructura regional de las cadenas globales de producción identificada por las fábricas globales de Europa, Asia y América del Norte, en la que está incluido México. El cambio detonado por las crisis en cuso desde 2008 abrió un debate sobre el futuro de la globalización y marca el contexto de la relocalización de las inversiones globales hacia los países fábrica.
Destaca la singularidad del fenómeno en México debido al acoplamiento estratégico del país con los Estados Unidos, establecido al inicio de la producción internacional en la década de 1960. Actualmente la economía mexicana ha quedado integrada en el sistema productivo caracterizado como la fábrica de América del Norte, hegemonizada por los Estados Unidos, lo que crea oportunidades y desafíos para México, tanto por los cambios en esta como en las otras fábricas de la economía global.
Objetivo central
El objetivo del trabajo es estudiar la situación de México respecto al actual fenómeno del nearshoring que se está produciendo con la relocalización en curso de las inversiones en las cadenas globales de producción (GPC, por sus siglas en inglés).
Este fenómeno ha sido caracterizado como muy favorable para el país por distintos analistas, debido a lo que ello podría significar en cuanto a la atracción de inversión extranjera directa (IED) y suele ser explicado, por una parte, por el costo relativo de la mano de obra en México comparado con el de China y otros países y, por otra parte, por la vecindad con los Estados Unidos que acorta notablemente los tiempos y movimientos y reduce los costos de transporte en las cadenas logísticas con respecto a ese país.
Estructura
Celso Garrido anota que para realizar este estudio asumió una visión sistémica con un enfoque histórico evolutivo y los resultados se presentan en cuatro capítulos. En el primer capítulo se muestra una revisión de la literatura sobre la configuración de las GPC destacando el significado de las cadenas globales de suministro y de logística, para comprender el ámbito general dentro del que se inscribe el nearshoring.
En el segundo capítulo se explora el proceso de configuración y desarrollo de las GPC y de la economía global desde los noventa hasta la crisis financiera de 2008 y las que la sucedieron. La globalización se estructura en tres de estas regiones: la fábrica de América del Norte, la fábrica de Europa y la fábrica de Asia, que en sus interrelaciones determinan la dinámica global. En el tercer capítulo se analiza el proceso de inserción de México en las GPC mostrando que el nearshoring en el país tiene un significado particular que lo distingue de la interpretación general del mismo.
En el cuarto capítulo se estudian los cambiantes significados y características de incidencia que ha tenido el nearshoring sobre los flujos de inversión extranjera en México a lo largo del tiempo hasta la actualidad. En este se muestra que el efecto de este fenómeno sobre la localización de inversiones ha variado dependiendo de su relación con otros factores concurrentes, tanto a nivel nacional como internacional. El trabajo concluye con las conclusiones generales donde se reseñan los hallazgos de los cuatro capítulos previos y por último se presentan opciones y posibilidades de política pública que México podría desplegar para impulsar de manera positiva el desarrollo del nearshoring en el país.
Conceptos básicos
En la literatura se manejan tres conceptos cercanos pero diferenciados. Las cadenas globales de valor comprenden todas las actividades productoras de valor agregado que son necesarias para desarrollar un producto desde sus orígenes hasta la comercialización, distribución y apoyo a los consumidores finales. Las cadenas globales de producción (GPC) es una extensión geográfica referido al conjunto de los vínculos que se establecen en una empresa o conjunto de estas para producir productos específicos en procesos de producción fragmentados.
Por último, el concepto de cadenas globales de suministro es definido de distintas maneras en la literatura y se constituyen por el conjunto de la organización, las personas, la tecnología, las actividades, la información y los recursos que intervienen en el traslado de un producto o servicio de proveedor a cliente en las cadenas globales. Dentro de estas cadenas de proveedores se distinguen las cadenas de logística como procesos organizacionales referidos al flujo material que vincula la producción con el consumidor final.
Dentro de estas dinámicas es que se incluyen los fenómenos del nearshoring, reshoring y onshoring que se consideran en este estudio y que en lo general corresponden a la fase actual de repliegue que atraviesan las distintas cadenas desde la citada crisis.
Conclusiones
Se presenta un panorama general sobre las cadenas globales de producción y de la economía global dentro del cual se ubica la situación y perspectivas de México, en el que se explica la estructura organizativa de la globalización con base a las tres grandes regiones mencionadas. Se presentaron luego los tratados de libre comercio como estructuras institucionales de determinación geográfica del comercio con fuertes interrelaciones y efectos sobre las GPC.
Con base en lo anterior Garrido analizó el proceso de cambio de la globalización en curso desde las distintas crisis detonadas desde 2008, lo que ha abierto un debate sobre el futuro de la globalización en el que se presentan posiciones contrapuestas y aún en evolución. Se integró la importancia de las revoluciones tecnológicas y las TIC, así como la definición que tengan las posiciones proteccionistas en el comercio y la economía internacional, y la sostenibilidad ambiental mundial como factores relevantes para determinar el curso futuro de la globalización.
Dentro de este nivel de análisis se destacaron las tendencias de relocalización de las inversiones (reshoring) hacia los países de origen y hacia las grandes regiones fábrica en lo que se incluye el fenómeno del nearshoring en estudio. En tercer lugar, en el estudio se analizó la singularidad del fenómeno del nearshoring en México, evidenciando cómo a partir del impulso de la producción internacional por parte de empresas estadounidenses se estructuró el acoplamiento estratégico entre México y los Estados Unidos.
Recomendaciones
Con base en el análisis Garrido establece algunas recomendaciones generales de política pública para potenciar las oportunidades para el desarrollo de México. Por una parte, sería muy positivo que se implementaran políticas para atraer inversión extranjera de calidad, con las cuales estimular un adecuado reposicionamiento del país en la cambiante configuración de la fábrica de Norte. Junto con ello también resultaría recomendable que se aplicaran políticas productivas para estimular un desarrollo manufacturero que integre al sector de exportación con el relacionado al mercado interno.
Ambas acciones ayudarían a capturar las importantes sinergias que pueden generar la singularidad del nearshoring de matriz binacional de que disfruta el país y su participación en un sistema productivo de América del Norte con extraordinarias capacidades en el contexto mundial. Por otra parte, para potenciar las capacidades del país para atraer IED por factores como el nearshoring y otros sería importante que se desarrollaran programas públicos para mejorar la infraestructura de las cadenas de logística, particularmente en lo referido a los sistemas de transporte y a los servicios de energía, que son esenciales para mantener la competitividad internacional.
Finalmente, es necesario que el gobierno impulse los niveles educativos y las condiciones sociales que permitan al país encontrar una nueva articulación con la economía global basada en condiciones progresivas de ingresos y de vida para el conjunto de la población.
Algunas enseñanzas
Desafortunadamente la inserción de la economía peruana a la economía internacional se basa principalmente en la producción y colocación de productos primarios; aunque se debe destacar la importancia creciente de la agroexportación. Asimismo, estos productos primarios se insertan más en la cadena de producción de Asia; sin embargo, los espacios de mejora de los eslabonamientos internos de producción y empleo de las actividades extractivas existen, pero son limitados, cuando nos circunscribimos principalmente a la exportación de concentrados de minerales. En lo negativo también se pueden producir fenómenos perversos como la enfermedad holandesa.
Efectivamente, hay espacios para aumentar las exportaciones no tradicionales, especialmente de productos agropecuarios. Es una opción interesante que puede generar oportunidades no solo a las empresas privadas, sino a la economía campesina y asociativa. Sin embargo, esto no debe significar dejar de atender la demanda interna. Tampoco se debe olvidar que el mercado de estos productos son los sectores de ingresos medios y altos de las economías avanzadas. No hay vinculación alguna con las cadenas de valor y productivas más importantes a nivel global. Asimismo, ambos enfrentarán el límite, en el primero de los casos, de una cada vez menor elasticidad ingreso de las importaciones de las economías desarrolladas y en el segundo, el menor crecimiento poblacional de los sectores medios y altos de esas economías.
Nuevas actividades
No se debe dejar de aprovechar los espacios que generan estos dos grandes grupos de bienes de exportación, pero no parecen apropiados a un mundo cercano donde dominan las exportaciones de bienes y servicios con mayor contenido de conocimiento. El Perú debe participar en las cadenas más dinámicas a nivel global. Se debe promover e impulsar este tipo de actividades cuya tarea corresponde al sector privado con el apoyo del Estado.
Hay que potenciar la creatividad de los peruanos. La diversificación productiva y comercial es una necesidad imperiosa, de la mano de la política de ciencia, tecnología e innovación; de la política industrial y de una nueva política educativa y de capacitación laboral, entre otras. Las modificaciones en la dinámica comercial y económica a nivel global ponen la situación más difícil para quienes estamos más lejos de los centros de consumo internacional. Hay que estudiar estos fenómenos, pensar, concertar y actuar rápidamente.