Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina 2021: en busca de una recuperación resiliente y sostenible
Es el título de una publicación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de Naciones Unidas de finales de diciembre de 2021. En su edición 2021, este informe anual examina el comportamiento del comercio exterior de las economías durante el presente año, con las más recientes cifras disponibles sobre el impacto y la recuperación post pandemia del Covid-19 en los países de la región.
El documento consta de tres capítulos. El primero examina la evolución del comercio mundial y regional en el último año y sus perspectivas de recuperación post pandemia. El segundo analiza el desafío de la autonomía productiva en la industria de la salud de la región, y el tercero entrega propuestas para definir el aporte del comercio internacional en la nueva economía circular.
Desempeño asimétrico
El comercio internacional de América Latina y el Caribe (ALC) tendrá en 2021 un importante repunte luego de la fuerte caída anotada el año pasado, pero esta recuperación será asimétrica y muy heterogénea entre los países de la región, en un contexto de gran incertidumbre por la crisis derivada de la pandemia del Covid-19.
Según el documento, para todo el año 2021 la CEPAL proyecta un incremento de 25% en el valor de las exportaciones regionales de bienes luego de caer 10% en 2020, impulsado por el alza de 17% de los precios de exportación y una expansión de 8% del volumen exportado.
El valor de las importaciones de bienes aumentaría 32%, con una expansión del 20% en su volumen y un 12% en precios. Para 2022, se estima que el valor de las exportaciones e importaciones regionales de bienes crecerá en 10% y 9%, respectivamente, en el contexto de un menor crecimiento de la economía regional y mundial.
Subregiones beneficiadas
América del Sur registraría el mayor aumento del valor exportado en 2021 (34%) ya que, dada su especialización exportadora, se beneficiaría especialmente de los mayores precios de las materias primas. Una situación similar se observa en el Caribe, que se beneficiará de los altos precios del petróleo, el gas y la bauxita exportados por Guyana, Trinidad y Tobago y Jamaica, respectivamente.
El valor de las exportaciones mexicanas (mayoritariamente manufacturas) crecería 17%, impulsado principalmente por la expansión de su volumen. Una situación similar se aprecia en el caso de Centroamérica. Por su parte, el valor de las importaciones crecería más de 25% en todas las subregiones y México.
Materias primas
El alza en las exportaciones de bienes de la región durante 2021 se explica principalmente por el aumento de los precios de los productos básicos, sobre todo minerales, hidrocarburos y productos agroindustriales, más que por la expansión del volumen exportado.
Asimismo, las exportaciones regionales de servicios aún no se recuperan de la caída sufrida a raíz de la pandemia. En particular, la dependencia regional del turismo supera largamente al promedio mundial, por lo que la incertidumbre sobre la reapertura de este sector condiciona negativamente las perspectivas de varias economías, especialmente del Caribe. Por tanto, la recuperación del comercio regional en 2021 muestra importantes debilidades.
Perturbaciones 2022
Las proyecciones para 2021 y 2022 están sujetas a una considerable incertidumbre, asociada principalmente a la evolución de la pandemia. Al surgimiento de nuevas variantes del covid-19 se suma la extrema disparidad de la cobertura mundial de vacunación por niveles de ingreso de los países.
Asimismo, existen dudas sobre la capacidad de los países, especialmente los de menores ingresos, de sostener el esfuerzo fiscal desplegado hasta ahora si los efectos de la pandemia se prolongan más allá de 2021. Otros factores de riesgo son las perturbaciones en ciertas cadenas de suministro, como la de los semiconductores, por el notable aumento de su demanda durante la pandemia.
La recuperación del comercio mundial de bienes desde el segundo semestre de 2020, combinada con la persistencia de diversas restricciones para combatir la pandemia, produjo congestiones en el transporte marítimo y la actividad portuaria, que han tenido como consecuencia un marcado aumento de los fletes. Se calcula que el costo promedio global del flete de contenedores por vía marítima ha subido en más de 660% desde junio de 2019 a la fecha.
Propuestas
Según la CEPAL esta situación debe llamar a reflexión sobre la urgencia de profundizar la integración económica regional. Avanzar hacia un mercado regional integrado es indispensable no solo para generar escalas eficientes de producción y promover procesos de diversificación productiva y exportadora, sino también para alcanzar una mayor autonomía en sectores estratégicos.
Según el informe, el mayor dinamismo se registra en el comercio con China y dentro de la propia región, aunque con dinámicas muy distintas. La variación anual proyectada para 2021 del valor de las exportaciones regionales a China es de 35%, mientras que para la propia región de ALC la cifra llega a 33%. Los envíos a la Unión Europea crecerían 23% y a Estados Unidos 19%.
Comercio intrarregional
Pese a la recuperación de las exportaciones intrarregionales en 2021, su participación en las exportaciones totales de bienes de la región llegará solo al 13% en 2021, muy por debajo de sus máximos históricos (21% en 1994 y 2008).
La pandemia provocó una significativa pérdida de tejido empresarial, que afectó en particular a las microempresas y pequeñas y medianas empresas exportadoras que dependen del mercado regional. Ello es coherente con la caída del comercio intrarregional observada desde comienzos de 2019 y que se agudizó como consecuencia de la pandemia.
Industria de la salud
El segundo capítulo del documento aborda el desafío de la autonomía productiva regional en la industria de la salud. ALC tiene un persistente déficit comercial en el sector farmacéutico y solo el 13% de sus importaciones viene de la propia región, lo que la deja en una situación vulnerable frente a perturbaciones en el abastecimiento externo.
La industria de la salud abarca las actividades productivas en que se aplican la biología y la tecnología para mejorar la salud, por ejemplo, los productos biofarmacéuticos, la tecnología médica, la genómica, el diagnóstico y la salud digital. La pandemia de covid-19 ha puesto de relieve el carácter estratégico de dicha industria, no solo por su vínculo directo con la salud pública, sino también porque se trata de un sector innovador que tiene importantes externalidades tecnológicas.
ALC representó el 1.1% de las exportaciones mundiales de productos farmacéuticos entre 2018 y 2020. El valor de sus envíos se redujo de un máximo de 9,845 millones de dólares en 2012 a poco más de 7,000 millones de dólares en 2020. La región presenta una posición persistentemente deficitaria en el comercio de productos farmacéuticos, y el valor de sus importaciones en 2020 casi quintuplicó el de las exportaciones.
Propuestas salud
En la gran mayoría de los países de la región, el mercado local no resulta suficiente para impulsar una escala competitiva de producción en el sector farmacéutico ni tampoco en el de los dispositivos médicos. Ello pone de manifiesto la importancia de implementar políticas que favorezcan una mayor integración de los mercados nacionales, a fin de crear un mercado amplio y estable que produzca los incentivos que se necesitan para expandir la producción regional propone la CEPAL.
La producción y la comercialización de productos médicos se caracterizan por estar muy reguladas debido al impacto directo que esos productos tienen en la salud y la vida de las personas. Por eso, una condición indispensable para constituir un mercado regional es que haya cooperación entre las autoridades regulatorias nacionales.
Hay tres líneas de acción en este ámbito: i) utilizar estratégicamente los mecanismos de compras públicas; ii) implementar una plataforma regional de ensayos clínicos, y iii) fortalecer mecanismos de convergencia y reconocimiento regulatorio. Se propone avanzar hacia la creación de una red de países con regulaciones armonizadas en la que el registro de un medicamento se realice en un país y, ese registro sea reconocido en el resto de los países de la red. La lógica de la convergencia regulatoria en el ámbito de los medicamentos se aplicaría también a los dispositivos médicos, y de hecho suele involucrar a las mismas autoridades regulatorias nacionales.
Economía Circular
El documento de la CEPAL dedica un tercer capítulo al aporte del comercio internacional a la economía circular. Esta busca un uso más sostenible de los materiales y productos, preservando su valor y utilidad durante el mayor tiempo posible.
La crisis provocada por el Covid-19 y los crecientes fenómenos meteorológicos extremos han intensificado las presiones para la implementación de estrategias basadas en la economía circular por parte de gobiernos, empresas y consumidores. La economía circular se centra en un uso más sostenible y eficiente de materiales con un enfoque basado en el ciclo de vida. Se trata de preservar el valor y la utilidad de los materiales y productos durante el mayor tiempo posible.
Las estrategias circulares incluyen acciones como el ecodiseño y la transformación de productos en servicios. Las estrategias incorporan también una serie de procesos que permiten mantener la calidad y productividad de los materiales a través de los sucesivos ciclos de vida, lo que, a su vez, permite prolongar la vida útil de los productos. Además, estos procesos promueven la recuperación de materiales y nutrientes para nuevos ciclos, la regeneración de los sistemas materiales.
Propuestas economía circular
El comercio internacional puede promover la transición hacia economías circulares si contribuye a prolongar la vida útil de productos y materiales, así como su reincorporación en ciclos productivos. Ello sucede a través del movimiento internacional de bienes para el reciclaje, la reutilización, el reacondicionamiento, la re-manufactura y la valorización de residuos de origen biológico a través del compostaje, la digestión anaeróbica o el aprovechamiento de los residuos como insumos en otras industrias.
El comercio internacional también genera una demanda de productos nuevos y mejorados, así como de modelos de negocios basados en las estrategias circulares. Por su parte, el comercio de servicios puede colaborar en la sustitución de ciertos productos por arriendos y modelos de negocios basados en el uso compartido de determinados productos a través de plataformas colaborativas.
Eliminar obstáculos
Hacia adelante, el aporte del comercio a la transición hacia una economía circular depende de cómo aquel se articula con las políticas nacionales e internacionales encaminadas a eliminar obstáculos y fomentar políticas públicas (en alianza con el sector privado) que promuevan la conservación del valor y utilidad de los materiales y productos.
Se necesita liberalizar el comercio de bienes y servicios que contribuyan a la circularidad en cada una de las etapas de producción y consumo, especialmente en el fin de la vida de los bienes. Es necesario definir mejor estos productos en las clasificaciones de comercio tanto a nivel nacional como internacional. Los mecanismos de integración subregional son un espacio ideal para compartir experiencias, armonizar las normas y potenciar soluciones conjuntas. A nivel regional, se podría trabajar en normativas ambientales que trasciendan las fronteras nacionales. En paralelo, la elaboración de normas y certificaciones que avalen la circularidad de los procesos podría incentivar a las empresas a adoptar medidas sostenibles finaliza la CEPAL.