Caminos alternativos a la teoría monetaria moderna (TMM)
Es el título de un reciente artículo de L. Randall Wray publicado en Real world economics review de octubre de 2019 y traducido al español por la Revista de Economía Institucional del segundo semestre de 2020. El autor es un prominente experto en teoría y política monetaria, macroeconomía e inestabilidad financiera, heredero de la tradición de Hyman Minsky.
La TMM es una crítica a la economía convencional que parte de los aportes de Keynes y Kalecki, entre otros. Se propone que el dinero es endógeno, no exógeno; de la estrecha vinculación entre dinero y tributación y reinterpreta con una causalidad diferente, pero más lógica, los flujos circulares de cualquier economía. Tiene recomendaciones de política no estándar.
En este artículo se precisa el significado de la TMM. Al tiempo que sintetiza cuatro caminos para llegar a esta teoría y a sus conclusiones: los caminos de la historia, la lógica, la teoría y la práctica; asimismo, se pone en cuestión algunas de las objeciones que le han hecho sus críticos.
Antecedentes
Wray inicia señalando que, en los últimos meses, algunos personajes conocidos se han referido negativamente a la teoría monetaria moderna (TMM) sin conocerla. El presidente de la Fed Jerome Powell quien admitió que no ha leído nada sobre el tema, pero afirmó que la TMM es errónea.
El ministro de Finanzas de Japón, Taro Aso, quien calificó a la TMM como una idea extrema y peligrosa que debilitaría la disciplina fiscal, como si la disciplina fiscal de Japón fuera una maravilla impresionante.
¿Qué es la TMM?
La TMM ofrece un análisis de la política fiscal y monetaria aplicable a los gobiernos nacionales con monedas soberanas. Hay cuatro requisitos esenciales que califican a una moneda nacional como soberana en el sentido en que se usa el término: Primero, el gobierno nacional elige un dinero de cuenta en el que se denomina la moneda; segundo, el gobierno nacional impone obligaciones (impuestos, tasas, multas, tributos entre otros) denominados en el dinero de cuenta elegido.
Tercero, el gobierno nacional emite una moneda denominada en el dinero de cuenta, y acepta esa moneda en pago de las obligaciones impuestas; y cuarto, si el gobierno nacional emite otras obligaciones contra sí mismo, estas también se denominan en el dinero de cuenta elegido y se pagan en la moneda del gobierno nacional.
Por otra parte, la emisión de deuda del gobierno nacional en una moneda extranjera o la promesa de cambiar moneda nacional por moneda extranjera a una tasa de cambio administrada (lo que es casi equivalente) limita el espacio de política interna.
Elementos clave
La TMM argumenta que la situación financiera que enfrenta un gobierno nacional con una moneda soberana es totalmente diferente de la que tiene un hogar, una empresa o un gobierno que no emite una moneda soberana.
El emisor de moneda soberana: No enfrenta una restricción presupuestal; no puede quedarse sin dinero; siempre puede cumplir sus obligaciones pagando con su propia moneda; y puede fijar la tasa de interés de cualquier obligación que emita.
Debe tenerse en cuenta que la TMM no argumenta que debido a que un gobierno no puede quedarse sin dinero debería gastar sin límite. No argumenta que, debido a que un gobierno siempre puede cumplir sus obligaciones, los déficits no importan. Tampoco argumenta que debido a que un gobierno no enfrenta una restricción presupuestal, debería tener un presupuesto ilimitado. La TMM nunca ha dicho esas cosas señala Wray.
Otra crítica importante, especialmente de los banqueros centrales, es que la TMM pide a los bancos centrales que impriman dinero para pagar el gasto deficitario. La TMM no recomienda esto, ni se requiere tal acción para validar los cuatro puntos antes mencionados.
Economías emergentes
Los problemas que enfrentan los países emergentes son diferentes a los de las economías desarrolladas con moneda soberana, en las que sus autores se han enfocado principalmente. Sin embargo, la TMM no es por esto errónea: se preocupa por la política económica mal orientada de las economías más grandes; y en gran medida, las fallas de política en éstas se propagan y crean problemas en el resto del mundo.
El crecimiento global decae a medida que las naciones ricas recurren cada vez más a la austeridad. Y los países más grandes también dirigen las instituciones internacionales que imponen duras condiciones a los países en desarrollo y exportan el pensamiento neoliberal que afecta la formulación de políticas internas en esos países.
La receta de tasas de cambio fijas (así como la dolarización), los préstamos en moneda extranjera, los presupuestos ajustados mediante la consolidación fiscal, el crecimiento impulsado por las exportaciones y la política monetaria independiente (que es tradicionalmentes un precepto de tasas de interés altas) no han servido bien a los países desarrollados ni a los países en desarrollo.
Camino histórico TMM
Las primeras unidades monetarias siempre se basaron en unidades de peso del grano, que reflejaban los registros de las asignaciones diarias de alimentos que mantenían los templos que antecedieron a los estados modernos. Luego impusieron a los súbditos o ciudadanos obligaciones denominadas en esas unidades monetarias, emitieron sus propias obligaciones denominadas en el dinero de cuenta y luego cancelaban sus obligaciones a cambio de las obligaciones que habían impuesto.
Los mercados funcionaban bien con créditos y deudas registradas en pizarra, arcilla u otra sustancia que haya sido útil para mantener registros. En otras palabras, la verdadera historia es contraria a la historia del paso del trueque al dinero que cuentan los libros de texto.
Wray concluye que los impuestos son necesarios desde el comienzo para impulsar la moneda (es decir, para crearle una demanda) y quizás para redimir la moneda, retirando demanda agregada potencial para mantener a raya la inflación. Pero no para obtener ingresos. Esa es la lección de historia para hoy. Es infinitamente generalizable. Así ha funcionado al menos durante los últimos 4,000 años, como señaló Keynes. Ese es el periodo del dinero moderno al que se aplica la TMM.
Camino lógico
Para resumir la lógica de la moneda soberana: el soberano elige un dinero de cuenta, fija un impuesto (u otra obligación) en esa unidad, emite una moneda (denominada en esa unidad) en pago por los bienes y servicios que desea, y recoge la moneda como pago de impuestos.
La lógica se aplica a cualquier forma de dinero que elija el soberano: monedas, papel o entradas electrónicas, como pulsar teclas para hacer depósitos en bancos privados o para depositar reservas en el banco central. El soberano no puede quedarse sin dinero y no tiene necesidad de almacenar las pulsaciones de teclas para usarlas más tarde. Con la llegada de los bancos centrales, la práctica oscurece parte de la lógica.
Camino teórico a TMM
Keynes ha tenido gran influencia en la TMM desde el Tratado del Dinero. También ha influido la teoría de la demanda efectiva de la Teoría general. Este autor insiste en que la dirección de causalidad va del gasto al ingreso, de las inyecciones a las filtraciones, de la inversión al ahorro.
El gasto crea flujos de ingresos que se pueden usar para acumular riqueza financiera. Los flujos de producción pueden generar acumulaciones de activos reales. El gasto y la producción se deben financiar antes de que se generen ingresos, lo que significa que la financiación se debe proporcionar antes de que se puedan ahorrar los ingresos.
Como argumentó Keynes, el ahorro no puede ser una fuente de financiación. De hecho, sostuvo que el consumo es una fuente mejor, pues crea ingresos, mientras que el ahorro es una filtración que se puede acumular en forma líquida y, por tanto, que nunca vuelva al flujo circular. Se necesita entonces una fuente de financiación previa.
Préstamos bancarios
Esta financiación parte de la creación de dinero mediante préstamos bancarios. Esta es la fuente de financiación para pagar los salarios, que retorna a las empresas con las ventas de productos y finalmente es redimida cuando se reembolsa el préstamo inicial. No se requieren reservas del banco central para iniciar este proceso, y no se necesita un multiplicador de depósitos.
Los bancos centrales se introducen en el circuito para facilitar la compensación entre bancos, no para proporcionar algún tipo de recursos al proceso de creación de depósitos. Como insiste el enfoque del dinero endógeno, los préstamos crean depósitos y los depósitos crean reservas. Los bancos nunca pueden quedarse sin dinero porque lo crean cuando otorgan préstamos, y los bancos centrales nunca pueden quedarse sin reservas pues las crean cuando prestan.
El dinero bancario y el dinero del banco central no son recursos escasos; podemos tener todo el que se quiera y, en general, se tiene más de lo que es bueno para todos cuando los banqueros gánsteres de Wall Street se descontrolan, recuerda Wray. Los banqueros no pueden quedarse sin dinero. El banco central del gobierno soberano no puede quedarse sin dinero; pero el gobierno enfrenta una estricta restricción presupuestal.
Financiamiento del gobierno
La TMM no plantea que el banco central financie al gobierno; en cambio sigue la lógica de Keynes y Kalecki. El gasto del gobierno, igual que la inversión privada, es una inyección que aumenta el ingreso. Más específicamente el gasto del gobierno genera ganancias porque es una fuente de ingresos empresariales, pero no un costo de producción. Los impuestos son una filtración, reducen el ingreso neto de los hogares y el ingreso neto de las empresas. Si el gobierno gasta más de lo que le tributan, es un excedente de gasto neto, que aumenta las ganancias dólar por dólar.
Un excedente de gasto neto del gobierno no puede desplazar la inversión privada: crea ganancias que probablemente aumenten el deseo de invertir. Un excedente de gasto neto no puede absorber los ahorros globales; crea, en cambio, ingresos netos para el sector doméstico privado de Estados Unidos y para el resto del mundo.
China no presta dólares para financiar el despilfarro del gobierno de EE.UU. más bien, el excedente de gasto neto del gobierno norteamericano genera ingresos que respaldan sus importaciones, que crean créditos en dólares para los exportadores chinos.
Camino práctico TMM
Muchos creen que el gobierno debe esperar los ingresos tributarios antes de gastar. La forma en que ven el proceso es que el depósito del contribuyente en un banco privado se transfiere al depósito del tesoro en el banco central, lo que permite que el tesoro gire un cheque que eventualmente llevará a un depósito en el banco privado del receptor. En su opinión, el paso crítico es la recepción de impuestos por el Tesoro en la forma de un débito en la cuenta del contribuyente y de un crédito en la cuenta del Tesoro en la Fed.
Durante 25 años, la TMM ha explicado todos los procedimientos contables internos involucrados cuando las tesorerías y los bancos centrales modernos cooperan para que tengan lugar los gastos e impuestos del gobierno. Los procedimientos adoptados aseguran que, por diseño, el tesoro nunca enfrente una restricción. Todos sus pagos pueden hacerse y se harán a medida que vencen. Los cheques de tesorería nunca se rechazan por fondos insuficientes. Todo lo que el Congreso ha presupuestado se puede gastar.
Para decirlo del modo más simple posible, los procedimientos actuales aseguran que el Tesoro tenga créditos en su cuenta en la Fed que se pueden debitar cuando la Fed abona reservas en las cuentas de los bancos privados de los receptores del gasto del Tesoro.