Programa de Gobierno Chileno de Apruebo Dignidad con Gabriel Boric 2022-2026
La victoria de Gabriel Boric es un nuevo hito para América Latina y relevante para el Perú. A partir de marzo de 2022 Chile se sumaría a Bolivia como gobiernos progresistas vecinos; y quizás se agregue Brasil en octubre del próximo año. Corren nuevos vientos para la región sur del continente; ojalá tengamos la madurez, solidez y capacidad de concertación necesaria para cumplir con las respectivas plataformas electorales en una perspectiva de mediano y largo plazo, y que no nos circunscribamos a la atención exclusiva de los problemas coyunturales con óptica cortoplacista. Es hora de la Recuperación Transformadora, como lo señala la CEPAL.
No somos iguales, ya que nuestras particularidades geográficas, históricas, demográficas, sociales, políticas y económicas establecen diferencias entre nosotros; sin embargo, todos requerimos de más equidad enfrentando las desigualdades extremas, avanzar en la transición ecológica y en la diversificación productiva con base a un nuevo consenso social y un nuevo régimen tributario-fiscal sostenible. Hay que crecer redistribuyendo, atendiendo desde hoy los problemas estructurales e institucionales, las urgencias de la coyuntura a propósito de la pandemia y con una mirada a los retos del entorno internacional. La tarea es inmensa; los obstáculos, y errores son inevitables, pero hay que minimizarlos; seguir paso a paso hacia adelante con respeto absoluto a la democracia y en el marco de la Ley.
Primeras enseñanzas
Hemos revisado el programa de gobierno de Gabriel Boric y su primer discurso luego de la victoria del domingo pasado con el 55.9% de los votantes, frente a su rival con 44.1%. Nuestra opinión es positiva. Me cuesta escribirlo, pero tenemos mucho que aprender de ellos. De partida, su programa de gobierno tiene una estructura y contenido interesante en 229 páginas.
Se inicia con la metodología a partir de 603 mesas ciudadanas realizadas en todo Chile. Luego se especifican los desafíos y prioridades por regiones. A continuación, se plantean 53 propuestas de cambio concreto. Después se muestran los ejes transversales y los cuatro ejes estratégicos principales, detallando cada uno de sus componentes.
Se tiene el programa amplio y muchos secundarios para explicar cada una de las materias incorporadas en la propuesta. Obviamente, con algunos elementos propios a su contexto, que no se aplicarían a otras realidades. El detalle de estos planes tiene poco que ver con la mayoría de los depositados ante el JNE en las pasadas elecciones presidenciales del Perú; incluido obviamente el de nuestro actual gobierno.
Participación Ciudadana
Mientras la mayoría de las campañas presidenciales encarga la elaboración de sus programas a un puñado de expertos y técnicos, Apruebo Dignidad convocó a un proceso abierto, en el que pudieran participar miles de ciudadanos a lo largo y ancho de Chile.
El desafío de liderar un proceso de construcción programática-participativa no era menor. Primero, tardaría tiempo en convocar a la ciudadanía y organizar mesas ciudadanas de las que efectivamente pudieran emerger desafíos y propuestas específicas. Segundo, habría que diseñar metodologías que reconozcan la diversidad de los pueblos, procurando validar distintas experiencias de vida, conocimientos, y distintos niveles técnicos en el manejo de herramientas de trabajo.
Tercero, habría que ser creativos en el uso de herramientas tecnológicas que permitieran procesar un alto volumen de información en poco tiempo, como también facilitar la organización y participación de los miles de ciudadanos. Por último, habría que estar preparados para aceptar los resultados del proceso.
El programa señala que se organizaron 603 mesas ciudadanas con 33,728 ciudadanos divididas entre mesas territoriales, técnico-temáticas, por causa ciudadana, y sectoriales que tendrían la misión de ordenar y sistematizar los resultados. Adicionalmente a través de la consulta ciudadana se levantaron 13,250 propuestas durante el proceso. Las categorías con más propuestas ciudadanas fueron: Educación Pública (15.5%), Salud Pública (11.4%), Reactivación Económica (10.4%), Derechos Humanos (10%) y Crisis Climática (8.8%).
Desafíos regionales
No solo se trataba de integrar los principales desafíos y prioridades para todo el país; sino que esto se hizo para las diferentes regiones del país. En el CEPLAN en 2011 e inicios de 2012 revisamos colectivamente la visión del país, y al mismo tiempo se incorporó, con sus particularidades, cada una de las visiones de las diferentes regiones de nuestra patria.
Mientras la región Arica y Parinacota plantea como desafíos fortalecer la organización sindical, pensiones dignas y mayor participación ciudadana; la de Antofagasta propone el royalty minero, no más zonas de sacrificio y mayor fiscalización ambiental a la minería. Valparaíso establece acceso a vivienda digna como un derecho, mayor democracia y participación ciudadana; y transporte sustentable y amigable.
Por otra parte, como ejemplos, en la región Metropolitana se plantea una ciudad inclusiva, feminista y con espacios para el esparcimiento, reconocimiento del trabajo de los cuidados y acceso a la salud garantizado; en la Araucanía los principales desafíos corresponden a mayor conectividad y servicios básicos en zonas rurales, protección del medioambiente y reforestación, y descentralización.
Cambios concretos
El programa aterriza en 53 propuestas de cambio concreto. Aquí se presentan solo las cinco primeras: primero, se terminará con el sistema de las AFP, reemplazándolo por un nuevo sistema de seguridad social que asegure una pensión mínima de $250,000 para todos los mayores de 65 años, incluyendo a los actuales jubilados. Segundo, en los primeros 100 días de gobierno se convocará a una Comisión de Diálogo Social para enfrentar los efectos de la pandemia y crisis económica global en el mundo del trabajo.
Tercero, se reparará el daño hecho por el gobierno a las mujeres trabajadoras, recuperando 500 mil empleos femeninos a través de un plan de reactivación económica que contempla subsidios al empleo, inversión pública, fortalecimiento de los programas de cuidado y capacitación laboral.
Cuarto, se reactivarán los aprendizajes perdidos en la pandemia con un plan de activación educativa integral, generado desde las comunidades, que incluirá materiales de apoyo escolar, mejoras de la infraestructura y un programa de bienestar emocional. Quinto, se impulsará un sistema de negociación colectiva multinivel, asegurando la libertad de los trabajadores para negociar, el derecho a organizarse y equilibrar el poder de negociación, para garantizar el trabajo decente y un aumento de los salarios.
Ejes estratégicos y transversales
En el cuadro 1 se muestran los cuatro ejes estratégicos principales. De cada uno de ellos se desprenden un conjunto de lineamientos más específicos. Por ejemplo, en el caso del primero la estrategia para el control de la pandemia, el plan de reactivación económica, y el plan de reactivación del aprendizaje y bienestar de las comunidades educativas.
En el caso del segundo eje se plantea un nuevo modelo de desarrollo que supere el estancamiento productivo y enfrente la crisis climática; asimismo, la consagración de un Estado social de derecho; y por último una estrategia de cambios con responsabilidad fiscal (reforma tributaria y fortalecimiento fiscal). En el tercer eje se incluye los derechos humanos; la justicia; y la inclusión, promoción de derechos y erradicación de las violencias.
Cuadro 1. Ejes Estratégicos del Programa de Apruebo Dignidad
El Plan de Gobierno tiene cuatro perspectivas transversales que recorren cada una de las propuestas: feminismo, transición ecológica justa, descentralización y garantía del trabajo decente.
Plan de reactivación
Se propone el tránsito hacia una nueva matriz productiva, pero en el corto plazo la primera prioridad del Gobierno es generar empleos. Esta se haría con una mirada de futuro que se haga cargo de la crisis climática y ecológica, así como de enfrentar el retroceso histórico en la inserción laboral femenina, y que de la mano de las micro y pequeñas empresas avance en la desconcentración del mercado.
El plan de reactivación tiene tres pilares: Primero, rediseño de los subsidios laborales con un fuerte enfoque en el trabajo femenino, y de los programas de cuidados que apoyen la inserción laboral de las mujeres; segundo, reactivación con las Mipymes con todo un conjunto de medidas especiales de reactivación.
Tercero, la necesidad de enfrentar los desafíos sociales, medioambientales y productivos, buscando al mismo tiempo asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas, que exige un esfuerzo adicional de las personas de más altos ingresos y patrimonios, mientras se revisa y perfecciona la institucionalidad fiscal.
Se propone la integración de nuevos marcadores del presupuesto a través de objetivos-país, y una reformulación de los instrumentos de seguimiento y evaluación del gasto en concordancia con dichos objetivos. Además, se quiere incorporar mecanismos de participación ciudadana en la elaboración y seguimiento del presupuesto de la nación. Por otra parte, se tendrá como prioridad recuperar una trayectoria de consolidación fiscal creíble, con una reducción gradual y sostenida del déficit fiscal estructural.
Propuestas para crecer
El programa señala que Chile tiene una matriz productiva de bajo nivel de diversificación, con baja complejidad y escasa incorporación de conocimiento, con costos ambientales, y amplias brechas de desigualdad en materia de ingresos, territorial y de género. Esto requiere un Estado con mejores capacidades públicas (innovador, emprendedor y orientador), que contribuya a construir certezas, incluyendo para el sector privado. Asimismo, que orienta y ayuda a coordinar los esfuerzos hacia objetivos como la descarbonización, crisis hídrica, transformación digital, entre otros y que sea eficiente en el gasto público.
En lo más concreto se postula mejorar la institucionalidad de fomento productivo y de ciencia, tecnología e innovación; aumentar la escala de CORFO (equivalente a COFIDE) incluyendo créditos directos y ampliación de apoyo al capital de riesgo para fomentar y apoyar inversión privada innovadora y de alta productividad. Se cerraría la brecha digital y desarrolla infraestructura de alta tecnología; se establecen medidas de competencia, potenciando el rol de la fiscalía nacional económica, aumentando sanciones, aumentando su presupuesto, y consultando su opinión previa en el diseño de proyectos de ley o normativa con incidencia en la competencia de un mercado.
Se fortalece la protección del consumidor y se avanza en la inclusión financiera de toda la sociedad tanto para individuos y pymes para reducir la informalidad financiera. Se profundizará el mercado de capitales, incluyendo a través de la creación de instrumentos nuevos, como aquellos que faciliten la transición verde.
Tributos
Actualmente en Chile más del 40% de la recaudación tributaria proviene del IVA, lo que contribuye a que el sistema tributario no corrija las desigualdades que se generan en la estructura productiva. Se avanzará hacia un régimen más parecido al que tiene la mayoría de los países de la OCDE, tanto en términos de recaudación como en progresividad.
Se propone un nuevo régimen de impuesto a la renta; reducción de exenciones; impuesto a la riqueza; impuestos verdes, royalty a la gran minería del cobre; y combate a la evasión y elusión tributaria.
Colofón
El primer discurso de Boric luego del anuncio de su victoria fue también positivo. No hubo complejo de Adán, reconociéndose heredero de una larga trayectoria histórica. Fue incluyente de todos los chilenos; se destacó el llamado al diálogo, la importancia de acuerdos amplios, avances graduales (peldaño a peldaño) en tiempos no fáciles.
Transformaciones con responsabilidad fiscal sin que haya que retroceder en el futuro fue una de sus consignas para luego retomar sus principales promesas de campaña. No solo hay mucho por aprender, sino que se abren espacios de cooperación y concertación con Chile; no de competir como seguramente plantearán las fuerzas conservadoras de nuestro país.