Perú al Bicentenario sin Corrupción: aportes y comentarios en lo económico
La publicación del Plan de gobierno del candidato de Perú Libre esta semana fue positiva. Se debían precisar contenidos respecto del documento depositado en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Había que aterrizar propuestas para hacer frente a las urgencias sanitaria, económica y social del país; atender las necesidades de la campaña electoral, y porque no decirlo tranquilizar a la ciudadanía. Hay muchos aportes relevantes; sin embargo, se requieren diversos elementos por ajustar e incorporar.
La reacción de los poderes económicos y mediáticos fue la esperada. Inicialmente en el decano de la prensa este se presentó de manera escueta a diferencia de lo ocurrido en el segundo periódico de circulación nacional donde ocupó casi tres páginas. Luego, día tras día, se dedicaron a desmenuzar su contenido invitando a analistas que en la mayoría de los casos apuntan que se trata de propuestas inviables o inconsistentes. Para todos ellos la economía va muy bien y no se requiere ajuste o modificación alguna al modelo y a la política económica.
Contenido
El plan de gobierno presenta la propuesta referida a los temas urgentes que agobian al país como la crisis sanitaria y económica a propósito del covid-19. Se señala que en otros documentos se precisarán materias como la lucha contra la corrupción, desarrollo infantil temprano, la educación, políticas para la inclusión de personas con discapacidad, entre otros, sobre los cuales se están recibiendo aportes individuales y colectivos.
El documento actual muestra las medidas urgentes para los primeros 100 días de un futuro gobierno en 17 páginas. Tiene siete capítulos más el llamado final al pueblo peruano. Se incluye el programa nacional Perú libre de pandemia, el relanzamiento del empleo y la economía popular; el inicio del proceso de la segunda reforma agraria, el aporte justo de empresas y gas para todos. Los dos últimos temas son el retorno seguro y oportuno a la educación presencial y la convocatoria al referéndum constituyente con un gran diálogo nacional y popular.
Temas pendientes
Este documento aporta en positivo a la solución de los problemas y tiene un lenguaje menos polémico con respecto al depositado en el JNE. No es ideologizado, ni maniqueo. Es breve y directo, pero a nuestro juicio debió incorporar, aunque sea brevemente, los temas mencionados en el cuadro 1. De partida, es hora qué las propuestas del candidato de Perú Libre no solo se refieran al pueblo, sino a los ciudadanos todos, sirviendo de partida a la construcción de un proyecto nacional que nos involucre reconociendo nuestra diversidad y particularidades.
La primera política pública ausente es el planeamiento estratégico alineado con las señales de mercado. Está disciplina, conjuntamente al análisis prospectivo, son parte del quehacer cotidiano de todo tipo de organizaciones públicas y privadas en todas partes del mundo. Esta ordena, integra y prioriza las estrategias y políticas de cualquier institución, incluidas las políticas públicas. Mencionar la palabra planificación se escucha como parte del pasado, más voluntarista; aunque es pertinente en materia urbana o territorial.
Salvo la referencia a las políticas que sobre regalías se están discutiendo ahora en Chile, en el documento no hay mención alguna a los cambios que se están produciendo en la economía internacional. Es común oír sobre la necesidad de un nuevo pacto social. También la pandemia está impulsando la discusión sobre un nuevo modelo económico. Hasta en el Foro Económico Mundial, que integra a los empresarios y políticos más importantes del mundo, se propone un gran reinicio prestando atención a la necesidad de una mayor equidad y la urgencia de la transición ecológica. La CEPAL para América Latina agrega a estas prioridades la diversificación productiva.
Un programa de gobierno para el Perú no solo debe tomar en cuenta estas discusiones y propuestas; sino que debe incorporar los retos tradicionales y los nuevos a propósito de la crisis actual (aceleración del cambio técnico, mayores desigualdades y desempleo masivo) ante de los cuales las nuevas autoridades deben proponer respuestas desde hoy.
Cuadro 1. Relación de principales temas pendientes y aspectos soslayados
Diversificación productiva
Muchos piensan que la diversificación productiva es un asunto del mediano y largo plazo; están equivocados. Se puede trabajar desde el presente impulsando clusters o aglomeraciones empresariales incipientes ubicados en diversas partes del país. Se trataría de políticas por el lado de la oferta que podrían involucrar al gobierno nacional, regionales, la academia y al sector privado.
Hay muchas aglomeraciones empresariales que pueden generar mayor producción y exportaciones, y por tanto empleo, con pequeñas mejoras, apoyo técnico y financiero. También puede haber algunos espacios a partir de actividades selectas con potencial pero que requiere de muchas actividades de coordinación que solo se pueden iniciar desde el Estado. Se trata de un tema que debe incorporarse en la agenda de los 100 primeros días.
Temas polémicos
Es claro que el relanzamiento del empleo y de la economía popular requieren de la expansión de la demanda desde el gobierno. La pregunta es si la ampliación de está debería estar circunscrita a la inversión pública como se plantea en el programa de los 100 días. Las recomendaciones a nivel internacional, aún desde el FMI y las cifras de pobreza en el ámbito urbano obligan a discutir la necesidad de entregar entrega más bonos directos a la población.
Asimismo, más que subsidios focalizados a la población a partir de ciertos servicios públicos, se debe insistir en un programa de hambre cero que articule a los campesinos con la población más necesitada. Solo en Lima hay 260 mil pobres extremos adicionales en 2020. Hay que insistir mucho en el apoyo a las cocinas populares. Por otra parte, superada la pandemia hay mucho espacio para el empleo temporal comunitario (incluido el apoyo a adultos mayores y con discapacidades) pensando no solo en los jóvenes sino en los adultos, en particular para las mujeres más afectadas por la crisis.
Importaciones
Se ha abandonado el lenguaje relativo a la prohibición de importaciones, enhorabuena. Ahora se señala que se frenará la competencia desleal de importaciones que afectan a la industria nacional y al campesinado, en especial a confeccionistas, industria de calzado, ganaderos, lecheros y otros. Lo que faltó agregar es que se utilizarán intensamente las herramientas disponibles dispuestas por la Organización Mundial del Comercio (OMC) para hacer frente a estas malas prácticas.
Hay que recordar que existen importaciones complementarias, poco sustituibles, asociadas a bienes de capital e insumos (incluidos para la alimentación) que utiliza nuestro aparato productivo y consume la población; otras sustitutas de la producción nacional y las vinculadas a bienes de consumo no necesarios que podrían desalentarse a través de impuestos selectivos al consumo. Las importaciones son una filtración de la demanda, que conjuntamente a la política arancelaria y cambiaria han elevado la elasticidad importaciones – producto reduciendo el potencial de crecimiento de nuestra economía de acuerdo con el modelo de Thirlwall.
Queda pendiente la importancia de crear comisiones de trabajo para mejorar algunos de los principales TLCs que tiene suscrito el país, así como los tratados bilaterales de inversión de acuerdo con las mejores prácticas de la UNCTAD. También es relevante recordar que los niveles arancelarios peruanos son más reducidos que los de países como Chile, México y EE.UU. Solo como referencia, de acuerdo a la OMC, en el caso de la producción agrícola el Perú tiene un arancel promedio de 1.6%, EE.UU. 3.8%, Chile 6% y México 20.1%. que nos obliga a revisar la política en esta materia.
Temas por profundizar
En el programa de gobierno se afirmó que mientras se produzca la reactivación económica habrá un aumento de la inversión social. Sin embargo, en el mediano plazo tiene que haber equilibrio macroeconómico; nada más. En realidad, debió manifestarse, para tranquilidad de todos, que el manejo macroeconómico será en todo momento responsable. Que se reconoce que tal cual la elevada desigualdad es un cáncer que corroe la economía, la cohesión social y la política; también la inflación y los desequilibrios macroeconómicos en otras esferas pueden destruir los avances que se logren en el orden económico y social.
Por otra parte, cuando se plantea fortalecer el rol regulador del Estado dentro de un enfoque de economía mixta habría que agregar que esto se haría con un mayor énfasis en la defensa de los intereses de los usuarios y consumidores finales. Luego el documento plantea que se reconoce a los empresarios nacionales y extranjeros que invierten en el Perú, pagan sus impuestos, respetan los derechos de los trabajadores y al medio ambiente.
Habría que reiterar que se desea que todas las empresas nacionales e internacionales sean verdaderamente socialmente responsables, no de papel y que generen valor compartido para todos. Todas ellas deben ser aliados del Estado para no dejar a nadie atrás.
Reingeniería tributaria
El programa de gobierno desarrolla el imprescindible tema tributario: Se plantea un nuevo impuesto a las sobre ganancias; la eliminación de exoneraciones de tributarias que fueron dadas por un periodo de promoción y que ya no son necesarias para las empresas; y la eliminación de exoneraciones tributarias a empresas que usen paraísos fiscales para evadir impuestos, desarrollando una política activa contra la elusión fiscal y lavado de activos. Asimismo, se propone restablecer las regalías en función a las ventas no sobre los ingresos netos operativos y la renegociación de contratos de estabilidad tributaria con las grandes empresas.
Se puede pensar en ampliar las escalas del impuesto a la renta (mayor progresividad) para empresas y personas de altos ingresos como se está planteando ahora en EE.UU., la Unión Europea y la OCDE. También se puede acudir más a los impuestos ambientales o ecológicos y sobre las plataformas digitales como están trabajando las economías desarrolladas. Se debe aumentar y replantear las contribuciones sociales.7
Aportaciones sectoriales
Los sectores de menor procesamiento de las materias primas y de contenido tecnológico como la minería e hidrocarburos y la pesca son los que muestran las mayores reducciones en sus aportaciones netas de impuestos restando las devoluciones. La minería e hidrocarburos pasó del 17.8% a 7.9%, y la pesca del 4.1% al 1.1% entre 2007 y 2018 de sus producciones brutas respectivas. Llama también la atención el comercio, la construcción y telecomunicaciones que también han reducido sus aportaciones netas.
Hay que reflexionar implantar un impuesto solidario excepcional; aplicar las mejores prácticas internacionales relativas al impuesto al patrimonio, las herencias y a la riqueza; elevar ISC a casinos y tragamonedas y bienes de lujo y ajustar al alza las regalías de los sectores extractivos. Se debe modificar todo el marco contable tributario eliminando la depreciación acelerada de activos fijos, la consolidación de estados financieros de grupos económicos, el tratamiento diferenciado a dividendos y ganancias de capital en operaciones especulativas, la determinación de renta presunta, ampliar el catálogo de prácticas elusivas y eliminar deducibilidad de las operaciones con paraísos fiscales.
Tampoco estaría mal estudiar, y en su caso sustituir, la tasa del IGV actual por otra entre el 5 y 6% aplicable sobre las ventas sin deducciones. Todo lo anterior para arribar al promedio de la presión tributaria de América Latina.
Nota final
Esta nota es a título personal y no refleja necesariamente la posición institucional de la Universidad del Pacífico.