Ley del Plan de Rescate Estadounidense 2021 frente al covid-19
Joe Biden promulgó la semana pasada la ley del plan de rescate estadounidense también llamada paquete de estímulo covid-19. A la par que esto ocurría la Asamblea Nacional Popular y el Comité Central del Partido Comunista de China dio inició al XIV plan quinquenal 2021-2025. Ambos documentos no solo serían importantes para sus respectivas economías sino para la economía mundial.
El plan de rescate estadounidense es un documento vasto de 242 páginas con 11 secciones. La primera parte se refiere al sector agrícola. La segunda a la salud, educación, trabajo y pensiones. Los asuntos relativos a vivienda y asuntos urbanos están en la tercera sección. Las políticas y recursos con relación a la seguridad interna están en la cuarta sección. La quinta sección trata sobre los pequeños negocios. El medio ambiente y obra pública están en la sexta sección.
El comercio, ciencia y transporte está en la séptima sección; mientras que los asuntos de veteranos de guerra están en la octava. El paquete financiero, especialmente referido a los apoyos directos, se muestra en la novena. Los dos últimos capítulos definen las políticas sobre relaciones exteriores y asuntos indígenas.
Costo integrado
El costo integrado del plan es de poco menos 1.9 billones de dólares (1,900 billones en la terminología norteamericana) equivalente al 8.9% del PBI. Asimismo, sería semejante a 8.4 veces del producto del Perú. En términos comparativos los programas de apoyo frente a la crisis financiera internacional 2008-2009 durante el gobierno de Bush y Obama fueron alrededor de 1.5 billones de dólares.
La mayor parte de los recursos se asignarían en 2021 con 1.6 billones de dólares y 0.208 billones en 2022; aunque se prevé desembolsos menores hasta 2028. Es interesante anotar que el plan impactaría en el déficit público con 1.1 billones en 2021; mientras que en 2022 sería 0.5 billones, 0.1 billones en 2023 y 0.06 en 2024. El déficit público estimado para 2021 es de 10% del PBI (The Economist, 2021).
Aprobación compleja
La versión modificada de la ley considerada por el Senado fue aprobada por el voto de desempate que tiene la vicepresidenta Kamala Harris. Nuevamente en la Cámara de Representantes obtuvo una mayoría de 219 votos respecto de 212. Todos los demócratas menos dos votaron a favor y todos los republicanos votaron en contra. Luego la versión modificada fue aprobada por el Senado el 6 de marzo por 50 a 49 votos.
El proyecto final fue aprobado por la Cámara el 10 de marzo con una votación de 220 a 211 con un demócrata votando en contra con todos los republicanos. Fue promulgada por Biden el 11 de marzo, primer aniversario de la declaración del covid-19 como pandemia mundial por la OMS.
Pagos directos
Los elementos clave de la ley incluyen extender los beneficios de desempleo con un suplemento semanal de US$ 300 hasta el 6 de septiembre de 2021 (Día del Trabajo en EE.UU), evitando que expiren el 31 de marzo. Asimismo, establece que los primeros US$ 10,200 en beneficios de desempleo para 2020 no estén sujetos a impuestos para hogares con ingresos inferiores a US$ 150,000 anuales.
Por otra parte, en el caso de los contribuyentes de altos ingresos, incluidos algunos que recibieron cheques de estímulo en rondas anteriores, el beneficio comienza a eliminarse para los contribuyentes que ganan US$ 75,000 para individuos, US$ 112,500 para padres solteros y US$ 150,000 para parejas. Los contribuyentes que ganen más de US$ 80,000 para individuos, US$ 120,000 para padres solteros y US$ 160,000 para hogares no recibirán pago alguno.
Salud Pública y pensiones
El plan tiene un gran énfasis en mejorar y asignar recursos para la salud pública con perspectiva de corto, de mediano y largo plazo. Entre estos últimos destacan los cambios a los sistemas de atención médica que mejoran el Obamacare a través de la eliminación del límite de ingresos sobre los subsidios a las primas de los seguros. Asimismo, se incrementan los subsidios para los hogares de bajos ingresos beneficiando a casi 6 millones de personas. Por otra parte, se establecen incentivos para que los Estados de la Unión amplíen coberturas del Medicaid (para personas de bajos ingresos).
La cantidad de recursos asignados a propósito del covid-19 es impresionante. Se incluyen US$ 50 mil millones para la distribución y asistencia de vacunas; US$ 47.8 mil millones en pruebas, mitigación y prevención de la transmisión, incluidos diagnóstico, rastreo y monitoreo. US$ 13.5 mil millones para los programas de atención médica de veteranos de guerra.
Se invertirían US$ 10 mil millones para equipos de protección personal y otros equipos médicos, y para respuesta a futuras emergencias de salud pública. US$ 7.7 mil millones para ayudar a mitigar la actual pandemia. Se asignan US$ 7.6 mil millones para centros de salud comunitarios; así como US$ 7.5 mil millones para los centros de control y prevención de enfermedades.
Hay recursos para los servicios de salud para indígenas; de apoyo a los servicios comunitarios de salud mental y por abuso de drogas; para evaluar el desempeño de las vacunas, facilitar la supervisión y fabricación de vacunas; para secuenciación genómica; para programas de confianza en vacunas para aumentar las tasas de vacunación. También para seguridad sanitaria mundial y otras infecciones emergentes, entre otros.
Por último, es importante destacar que se asignan US$ 86 mil millones para un paquete de rescate para aproximadamente 185 fondos de pensiones de empleadores múltiples (generalmente planes de pensiones establecidos por un sindicato y una industria) que están cerca de la insolvencia. Estos fondos de pensiones cubrirían a 10. 7 millones de trabajadores.
Pequeña empresa
Se incluye diversas subvenciones a las pequeñas empresas. Entre estas destacan US$ 28.6 mil millones para un nuevo programa de apoyos para restaurantes y bares para cubrir los gastos de nómina y otros. En segundo lugar, US$ 15 mil millones para préstamos de emergencia (un programa de préstamos a largo plazo a bajo interés). La prioridad para algunos fondos iría a las empresas que tengan menos de 10 trabajadores.
Se asignan US$ 7 mil millones adicionales para el programa de protección de cheques de pago. Otros US$ 3 mil millones para un programa de apoyo a la nómina para los fabricantes de insumos de la industria aeronáutica. La propia industria será responsable de financiar la mitad del programa con una duración de seis meses. Finalmente, US$ 1,250 millones para operadores de locales cerrados para salas de música y otras salas de conciertos.
Apoyos descentralizados
El plan incluye US$ 350 mil millones para ayudar a los gobiernos estatales, locales y pueblos indios a superar los déficits presupuestarios y mitigar el impacto fiscal. Se asignaría un total de US$ 195 mil millones entre los estados y el Distrito de Columbia, y las tribus y territorios recibirían alrededor de US$ 25 mil millones. La Ley también asigna US$ 60 mil millones a los condados y US$ 65,000 a los municipios.
Educación
Se asigna US$ 130 mil millones para que las escuelas públicas puedan reabrir de manera segura. El dinero puede usarse para mejorar la ventilación en los edificios escolares, reducir el tamaño de las clases para hacer posible el distanciamiento social, comprar equipo de protección personal y contratar personal de apoyo.
El 20% del dinero de las escuelas públicas debe destinarse a programas para ayudar a contrarrestar la pérdida de aprendizaje de los estudiantes que faltaron a la escuela durante la pandemia. Asimismo, se asignan US$ 40 mil millones para universidades y Colleges, de los cuales la mitad es para becas de emergencia a estudiantes.
Disposiciones fiscales
La ley incluye varias disposiciones fiscales relativas a ampliar deducciones familiares para sectores medios y de bajos ingresos y disposiciones, que fueron sorpresivas, orientadas a eliminar exoneraciones tributarias que beneficiaban a las grandes corporaciones y personas ricas.
Se amplía el crédito fiscal por hijos mismo que se reduce para los contribuyentes solteros y parejas que ganan más de US$ 75,000 o parejas US$ 150,000 al año. Asimismo, se amplía el crédito por cuidado de dependientes al hacer que el crédito sea totalmente reembolsable. Se expande el crédito tributario por ingreso del trabajo eliminando el límite de edad superior y reduciendo el límite de edad inferior.
Como contrapartida se eliminan exoneraciones tributarias que benefician a los más ricos, mismas que podrían recaudar US$ 60 mil millones en ingresos. Estas limitan la capacidad de las empresas que cotizan en bolsa para deducir la compensación a ejecutivos (por encima de US$ 1 millón); se deroga una disposición del código tributario que otorgó a las corporaciones discreción para contabilizar los gastos por intereses; y amplía las restricciones por pérdidas en empresas afiliadas. Ojo esto también se podría hacer en nuestro país.
Apoyo para vivienda
Se asigna US$ 21.6 mil millones para programas de asistencia de alquiler y pago de tarifas de servicios públicos. Este fondo proporcionará dinero a los gobiernos estatales y locales, que luego otorgarán subvenciones a los hogares elegibles. US$ 10 mil millones para el fondo de asistencia al propietario para evitar que incumplan sus pagos hipotecarios o ejecuten la hipoteca de su casa.
Asimismo, se establece un programa de vales de vivienda asignables a personas que están o han estado recientemente sin hogar, así como a las personas que están escapando de la violencia doméstica, la agresión sexual o la trata de personas. También hay US$ 5 mil millones para apoyar programas estatales y locales para personas sin hogar y US$$ 4.5 mil millones para el programa de asistencia de energía para hogares de bajos ingresos.
Agricultura y transporte
Se asignan US$ 10.4 miles de millones al sector agricultura especialmente para la condonación de deudas y el apoyo a agricultores desfavorecidos; para atender los impactos sectoriales del covid-19 y el cuidado de la salud rural.
En el caso del sector transporte se establecen subvenciones para agencias de transporte público y trenes de cercanías para mitigar las disminuciones en el número de pasajeros y los ingresos por la pandemia por US$ 30.5 miles de millones. Hay US$ 15 mil millones para aerolíneas y contratistas de aerolíneas para una tercera extensión del programa de soporte de nómina. Se establecen asignaciones para los aeropuertos y la empresa ferroviaria Amtrak.
Impactos
Es obvio que el plan implica una significativa inyección de demanda y de algunas medidas por el lado de la oferta que contribuirán a dinamizar la actividad económica y el empleo de EE.UU. Asimismo, hay un sesgo distributivo positivo a favor de los estratos medios y de bajos ingresos. Es indudable que también generarían un impulso global especialmente en las economías proveedoras de materias primas, insumos, bienes y servicios a ésta. Sin embargo, ello dependerá del nivel y política de apertura respecto del exterior. No estamos en tiempos de Trump, pero Biden ha recalcado que primero están ellos. También se mantienen los conflictos con China y Rusia, aunque la tensión se ha reducido con el primero.
Por otra parte, no hay que olvidar que a pesar de los altos niveles de capacidad instalada ociosa existentes estas políticas tienden a generar rápidamente burbujas en los precios de los activos que atentan contra la reactivación del sector real. La recuperación luego de la crisis financiera internacional 2008-2009 tardó muchos años y fue muy inestable. Se debe recordar que ahora los niveles de los déficits públicos y de endeudamiento están al límite y que la aceleración del cambio tecnológico está dejando, en todas partes, una secuela de mucho desempleo estructural. La posibilidad de una nueva década pérdida como lo señaló Roubini (2020) sigue sobre la mesa; también habría que agregar las grandes asimetrías entre las diferentes economías del mundo.
Reacciones positivas
Obviamente el plan tiene la aprobación de la mayoría de los estadounidenses incluidos los ciudadanos que votaron por los republicanos. P. Krugman señaló la semana pasada que el plan es impresionante en su alcance. No solo gasta mucho dinero; también encarna algunos grandes cambios en la filosofía de las políticas públicas, un alejamiento de la ideología conservadora que ha dominado la política estadounidense durante cuatro décadas.
Según Krugman hay observaciones, pero se revive la noción de gobierno como solución, no como problema. Hay medidas como los subsidios para los niños y los mejorados sobre el programa del Obamacare que están destinados a durar más que la crisis actual. Enhorabuena por ellos y ojalá que podamos aprovechar algunas buenas ideas para el Perú.