Pensamiento económico arcaico
Nos llamó la atención la entrevista y declaraciones del Presidente del Consejo Fiscal y Ex Jefe del Departamento de Economía de la PUCP en el decano de la prensa nacional la semana pasada. El tema a discusión fue la problemática económica y la coyuntura política luego de los recientes resultados electorales. Las respuestas eran un conjunto de generalidades o lugares comunes y sesgo ideológico. Varios partidos políticos enturbiarán el crecimiento económico por plantear cambios constitucionales; un ataque frontal a la intervención del Estado y las recetas estándar de insistir en una reforma laboral y fomentar la competencia para evitar monopolios y oligopolios, pero sin decirnos el cómo hacerlo.
El economista se olvidó que la teoría económica y la economía aplicada dialogan con muchas otras disciplinas cuando se aborda el quehacer de la política económica, que es una política pública. Se requiere de la administración pública, la ciencia política, el derecho y la sociología, para ir bajando al tema de las organizaciones que le dan forma (administración) y de las personas donde se requiere de la psicología. Las políticas se diseñan desde la realidad, desde las necesidades y a favor de las personas concretas. Esa visión de que el economista lo puede todo no es eficaz. Esta se implanta en un contexto determinado. Hacerlo con independencia de esta realidad es condenarla al fracaso.
El denostar los cambios constitucionales es miope. Los resultados electorales nos enrostran que hay que cambiar algunas (o muchas) cosas. Efectivamente, no se necesita de una modificación integral, sino en artículos concretos de diversos capítulos como el económico. Por otra parte, toda Constitución, debe reflejar los acuerdos básicos de la Sociedad, siendo imprescindibles para alcanzar una adecuada convivencia social. Obtener un nuevo consenso económico social y ambiental es fundamental ya que ahora no lo tenemos. Nuevamente la política económica (con sus instrumentos fiscal, monetario, cambiario, de control directo y de cambio institucional) no se hacen en abstracto. Por delante, está la visión de país y de sus regiones, los acuerdos nacionales, le sigue el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional y un presupuesto para concretar iniciativas. Chile luego de los serios conflictos sociales de 2019 está abriendo camino en el tema.
Insistir en una reforma laboral estándar es ignorar que los salarios no solo son costo de producción, sino fuente de ingresos, demanda y producción. Desconoce la teoría económica postkeynesiana, y tira por la borda la construcción de consensos útiles al crecimiento económico. Por otra parte, atacar ferozmente a algunas empresas públicas es olvidar que precisamente sus problemas recientes se generaron por quienes en los últimos años estuvieron a cargo de estas desde una ideología contraria. También soslaya que el Banco de la Nación, Cofide y el Tesoro Público pueden ser los medios para introducir competencia efectiva a las tasas de interés activas y pasivas del sector financiero privado.