Proyectos al microscopio
Lavajato abrió la Caja de Pandora. Si bien la colaboración eficaz con la empresa constructora brasilera estableció la lista de proyectos involucrados en actividades corruptas, esta se podría ampliar. Asimismo, no sólo se trata de esa firma, sino que hay al menos otra de ese país involucrada en actos punibles, a la cual sumarían todos los casos de la mafia del Club de la Construcción y más recientemente Línea Amarilla (Lamsac) y Rutas de Lima donde hay mucho que investigar al comprometer a dos administraciones municipales. No solo hay mucho trabajo para los fiscales sino para abogados, contadores, economistas, financieros e ingenieros. La mayor parte de los casos no solo tiene impactos negativos en el corto plazo; también para el mediano y largo plazo.
Los proyectos comprometidos se inscriben dentro de la tradicional ejecución vía obra pública, pero los más importantes a asociaciones público privadas (APP). Todos estos contratos significaron sobre inversiones (a través de adendas) que deben ser resarcidas al gobierno. También habría que evaluar caso por caso si se afectó la calidad de la obra entregada o si a partir de esa sobrevaloración se establecieron tarifas que deberían ser reajustadas a la baja a favor de los usuarios. En el caso de las APP queda claro que no solo caben las sanciones penales para los responsables sino reajustar los pagos futuros del gobierno a los contratistas y, en su caso, modificar las tarifas que correspondan.
No es admisible que el gobierno y la sociedad asuman los sobrecostos de mediano y largo plazo de la corrupción. La discusión no debe ser la de simplemente garantizar nuevas o inversiones adicionales de los contratistas como, al parecer, pretende el Alcalde de Lima con Lamsac y Rutas de Lima. Efectivamente, la tarea no es fácil, pero hay que hacerla. Desafortunadamente, el marco regulatorio puede parecer insalvable, pero contratos barnizados por la corrupción son el argumento perfecto para su renegociación. Corresponde al gobierno tomar la iniciativa, aún ante la CIADI y sino a los partidos políticos de oposición ya que es un tema que nos afecta a todos.
Desafortunadamente, la extensión y magnitud de la corrupción nos genera desconfianza en otros importantes proyectos. Falta transparencia informativa sobre los elementos técnicos, financieros y económicos de estos. No hay que quedarnos en la superficie de los acontecimientos. Tres grandes proyectos para mencionar: Línea 2 del Metro de la Ciudad de Lima con atrasos y sobrecostos respecto a estándares internacionales (¿debe o no continuar considerando opciones menos costosas?); Gasoducto Sur Peruano y Aeropuerto de Chinchero. Mantener el silencio beneficia a intereses particulares y perjudica a todos. Hay que actuar informados en profundidad.