Clases medias precarizadas
Nos llamó la atención que en el primer número de la revista Fortune (en español) de 2019 se haya publicado un artículo sobre la reducción de las clases medias en EE.UU. Lo anterior, no porque se refiera a un asunto sorpresivo ya que está incorporado en la estadística oficial de dicho país, sino que se trata de una publicación de negocios. No es usual leer ese tipo de notas críticas, a diferencia del optimismo desmesurado que inunda nuestro país por estudios cuestionables elaborados en la banca de desarrollo regional.
En el artículo se informa que en 2016 menos de la mitad de los que nacieron en 1980 ganan más que sus padres a su edad, ajustando la inflación. En contraste de aquellos que nacieron en 1940, más del 90% lo consiguieron superando a sus padres. Se comenta que en los estadounidenses hay una sensación de estar quedándose atrás; un sentimiento que los frustra debido a que la brecha entre la clase media y los ricos sigue ampliándose. Menciona que en una encuesta reciente entre jóvenes de 15 y 26 años solo la mitad estima que podrá vivir mejor que sus padres. Adicionalmente, el panorama futuro no se ve bien por el cambio tecnológico que a pesar de crear nuevas oportunidades también destruye muchos empleos. ¿Esas personas desplazadas serán las que consigan empleo relativamente rápido?
Hay dos estudios recientes sobre las clases medias en América Latina elaborados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), uno en mayo de 2015 y el otro más general en 2017. Según estos, entre 2000 y 2013 la clase media peruana representó el 13.4% y 25.7% de la población respectivamente. Para 2016 la clase media peruana fue 34.1% de la población; resultado extraño teniendo en cuenta la desaceleración económica observada a partir de 2012. No se comenta que hubo caídas en 2010 y 2015. Asimismo, cuando observamos los umbrales que definen a este grupo social, según el BID deberían tener ingresos entre US$ 10 y US$ 50 diarios; mientras que en el último estudio es entre US$ 12.4 y US$ 62 por persona. ¿Son US$ 12.4 por persona diario suficiente para ser incorporado en la clase media?
No queda clara la representatividad de las encuestas a hogares del Sociómetro-BID (¿aprovechan las oficiales?). Asimismo, se omite que los precios de los bienes y servicios que consumen las clases medias han crecido en los últimos años por encima de la inflación promedio. Tampoco que la canasta de bienes utilizada para determinar la paridad de poder adquisitivo (generalmente productos que se comercian internacionalmente) sea relevante. Precisamente, en EE.UU. algunos de los rubros que definían estar en la clase media: vivienda decente (alquiler de vivienda), pagos por seguro médico y colegiaturas universitarias son los que más han crecido en las últimas décadas.