Plataformas tecnológicas peligrosas
Esta semana se detuvo en Lima a un chofer de la plataforma Uber acusado de violación a una pasajera. Efectivamente, es un caso particular, pero hay que recordar que según CNN en los últimos 4 años se reportaron 103 casos de abusos o agresión sexual en EE.UU. (abril 2018) y en otros países como México. De igual forma, durante este verano europeo se produjeron serios problemas en Madrid, otras capitales y ciudades europeas tanto con Uber como Airbnb. Asimismo, precisamente en el día de ofertas especiales de Amazon (Prime day) se produjeron huelgas en los almacenes de Alemania, España y Polonia exigiendo mejores condiciones laborales por los bajos salarios, subcontratos a otras empresas y masivo empleo temporal. La lista de problemas es amplia, más allá de que estas plataformas precarizan el empleo y reducen la recaudación de impuestos por parte de los gobiernos.
Del lado positivo es innegable que generan competencia frente a los prestadores habituales de estos servicios. También ingresos a los propietarios de viviendas y vehículos, desafortunadamente en su mayoría libres de impuestos. Asimismo, se ofrecen opciones y oportunidades de alojamiento y transporte que antes no estaban disponibles.
Los conflictos entre los taxistas tradicionales y los de las plataformas fueron serios en Madrid y otras ciudades españolas a pesar de que en este país estos últimos tienen una regulación particular: Licencias de vehículo con conductor (VTC). Hay que recordar que en nuestro país no están sujetos a regulación alguna, son totalmente desregulados. Llama la atención que el Ministerio de Fomento español se haya colocado del lado de las plataformas informáticas cuando a pesar de esa licencia hay una situación de competencia desigual ya que las exigencias a los prestadores tradicionales son superiores. Sin embargo, las autoridades de protección al consumidor europeas están sobre el tema ya que han recibido 6,000 quejas sobre Airbnb. Se plantea oficialmente que hay problemas de transparencia, publicidad engañosa y falta de información al consumidor.
Los ayuntamientos españoles han iniciado la regulación de las viviendas de alquiler temporal que también les ha generado conflictos con la Comisión Nacional de Mercados y Competencia. De igual forma estos últimos se olvidan que hay más competencia pero desleal. Asimismo, omiten que estas modalidades de alquiler están vaciando los centros de las grandes ciudades de vecinos; que en el último año han elevado los alquileres entre 10% y 15% y que afectan las condiciones de vida (tranquilidad) de los pocos habitantes que se quedan en dichas zonas. No comentamos aquí como estas plataformas tecnológicas pueden limitar la privacidad de las personas y promover mayores niveles de consumismo. Desafortunadamente se comete el error de pensar que lo que puede ser útil y razonable para unos pocos lo es para todos. Confunden la microeconomía con la macroeconomía.