BCRP: errores de comunicación, endogamia y crisis
I. Las declaraciones del Pdte. de BCRP sobre el tema de los directores seleccionados por el Congreso de la República fueron inapropiadas. Debió recordar simplemente lo señalado en la Ley Orgánica y el Estatuto de dicha institución. En primer lugar, comentó que todos los nuevos directores están calificados para el puesto olvidándose lo anotado en el artículo 11 de la Ley Orgánica relativo a que deben “poseer una amplia competencia y experiencia en economía y finanzas” y “tener reconocida solvencia moral”. Fue un error absoluto la referencia a que la política monetaria no se verá afectada y a que él no era una marioneta. Omitió mencionar que de acuerdo al artículo 11 la máxima autoridad institucional es el Directorio donde las decisiones se toman por mayoría de votos, y en caso de empate de los otros miembros el tiene voto dirimente. De acuerdo al artículo 24 corresponde al Directorio la formulación de la política monetaria (…). La composición del Directorio si importa mucho.
Artículo 8.- El Directorio es la más alta autoridad institucional. Le corresponde determinar las políticas a seguir para la consecución de la finalidad del Banco y es responsable de la dirección general de las actividades de éste.
Artículo 9.- El Banco es gobernado por un Directorio de siete miembros. El Poder Ejecutivo designa a cuatro, entre ellos al Presidente del Banco. El Congreso ratifica a éste, y designa a los tres restantes. Los Directores del Banco son nombrados por un período de cinco años. No representan a entidad ni interés particular alguno. El Congreso puede removerlos por falta grave.
Artículo 11.- Los Directores deben ser peruanos, tener reconocida solvencia moral y poseer amplia competencia y experiencia en economía y finanzas. No representan a entidad o interés particular alguno y su voto debe tener en cuenta únicamente el cumplimiento de la finalidad y las funciones del Banco.
Artículo 17.- Vaca el cargo de Director por: a. Omisión en la incorporación al Directorio dentro de los treinta días de producida la ratificación por el Poder Legislativo o el nombramiento por el Poder Ejecutivo, según el caso. b. Incompatibilidad legal sobreviniente. c. Fallecimiento. d. Incapacidad grave y permanente. e. Inasistencia a cuatro sesiones consecutivas, o seis no consecutivas en el lapso de tres meses, salvo los casos de licencia que no podrá exceder de tres meses. f. Renuncia aceptada. g. Remoción por el Poder Legislativo.
Artículo 20.- Los Directores sólo pueden ser removidos por la comisión de delito o de falta grave. El acuerdo de remoción debe ser adoptado por una mayoría de dos tercios del número legal de legisladores y ser necesariamente precedido por una investigación, dentro de la cual se otorgue al Director un plazo no menor de diez días para presentar sus descargos y la facultad de realizar su defensa oral ante el pleno del Poder Legislativo.
Artículo 24.- Son atribuciones y deberes del Directorio: a. Formular la política monetaria, en concordancia con la finalidad del Banco, y aprobar las regulaciones necesarias para su ejecución. b. Determinar y regular los límites y las condiciones generales de las operaciones de crédito del Banco, con observancia de lo establecido en el Capítulo Segundo del Título III, así como fijar y modificar las tasas de interés y de comisiones a aplicarse a ellas.c. Fijar, reglamentar y modificar los requisitos del encaje adicional de las entidades del Sistema Financiero (…).
Artículo 33.- Son atribuciones y deberes del Presidente: a. Velar por el cumplimiento de la finalidad y las funciones establecidas para el Banco en la Constitución Política, la presente ley y los Estatutos. b. Mantener informado al Directorio sobre los asuntos que requieran su atención. c. Convocar al Directorio, por iniciativa propia o a solicitud de dos o más Directores o del Gerente General, y presidir sus sesiones. d. Integrar, como miembro nato, los Comités Especiales que se constituyan y presidir las sesiones a las que asista. e. Conducir las relaciones del Banco con los Poderes Públicos, los organismos internacionales y los organismos autónomos. f. Proponer la designación del Gerente General. g. Las demás que le confieren el Estatuto y los poderes que le otorgue el Directorio (…).
II. Un tema que no se ha discutido mucho en los medios de comunicación es el relativo a que el Directorio de esta institución clave estaría conformado por ciudadanos que piensan igual en términos económicos o que con alta probabilidad se amoldarían al modo de pensar de la mayoría. El BCRP se mantendría como una institución endogámica con los peligros que esto implica. Las diversas definiciones de endogamia son útiles para describir el fenómeno. Según la Real Academia de la Lengua Española se trata de una actitud social de rechazo a la incorporación de miembros ajenos al propio grupo o institución; en este caso a economistas o expertos que no son afines al neoliberalismo en sus distintas vertientes. Asimismo, las acepciones antropológicas y biológicas son útiles por analogía ya que se refieren a la práctica de contraer matrimonio o cruzamiento entre personas de ascendencia común, de una misma localidad o comarca, del mismo grupo social, raza o población con las mismas características genéticas. La semana pasada anotamos los daños físicos y mentales que en el mediano y largo plazo genera la endogamia a poblaciones particulares.
En el caso del BCRP se continuaría afectando su capacidad para realizar diagnósticos y propuestas de política económica. El neoliberalismo dominante en esa institución promueve que variables como el empleo, las remuneraciones, la distribución factorial del ingreso, los márgenes de comercialización y de ganancias sean poco o nada analizados; o que las evaluaciones se realicen sólo bajo un marco teórico cuestionable. Los márgenes de ganancia o la distribución factorial del ingreso nunca aparece en sus diagnósticos cuando dentro del enfoque postkeynesiano son elementos fundamentales para explicar la evolución de los precios, la distribución, la demanda y el nivel de producto.En el BCRP se olvidan de la existencia de diversos paradigmas de política económica (escuelas económicas).
Bajo el credo neoliberal se supone que la economía se autoregula, es racional y proclive a operar con leyes discutibles. Asimismo, las posibilidades de crisis son mínimas ya que el flujo circular de la economía funciona sin problemas, cuando en realidad la economía es intrínsecamente inestable y surgen disrupciones en cualquier momento. Inicialmente estos economistas supusieron que la demanda de dinero era fija, que es neutral respecto de las variables reales y luego que es estable de las variables que la explican; olvidándose del motivo precaución genera que esta sea inestable. De esta forma, aún manteniendo una regla monetaria predeterminada se pueden producir desequilibrios en el mercado de dinero y por tanto macroeconómicos. Los salarios sólo son considerados como costos de producción y no como una fuente de ingresos y demanda. En su lógica el empleo determina el nivel de producción, mientras que en la Keynesiana es el nivel de producción el que determina el nivel de empleo. Se olvidan de los factores estructurales creyendo que exclusivamente la regulación es la que provoca la informalidad. Suponen y trabajan con el marco teórico de una economía en competencia perfecta, cuando en el mundo real predominan los mercados en competencia imperfecta.
De acuerdo al enfoque monetario de la balanza de pagos, que fue el paradigma teórico de los bancos centrales durante muchas décadas, la pérdida de reservas internacionales se producía fundamentalmente por una política de crédito interno excesiva. En esos años se minimizaban los efectos que podían generar el deterioro de los términos de intercambio, enfatizando en la contracción del crédito que adicionalmente podía tener efectos negativos sobre el sector real. Por otra parte, como su objetivo central era la lucha antiinflacionaria, el manejo cambiario se orienta especialmente a atender ese propósito, olvidándose que la apreciación real de la moneda nacional tiene efectos negativos severos sobre la estructura y producción interna. La desindustrialización, las mayores importaciones y la menor producción doméstica han sido sus principales efectos dañinos a través de décadas hasta ahora. Subestimaron los serios peligros de la apertura de capitales de corto plazo. No debemos olvidarnos de las crisis autogeneradas dentro de los regímenes neoliberales Chileno y Argentino a inicios de los años ochenta y la crisis mexicana de 1994.
Ni el análisis prospectivo, ni sistémico, ni histórico importan en el BCRP. El marco analítico preconcebido sirve para evaluar cualquier realidad en todo momento del tiempo. Asimismo, su recetario para salir de todos los problemas es conocido y con poca originalidad. Su capacidad de detectar problemas de insuficiencia de demanda efectiva, los problemas ocurridos a partir de una elevada concentración económica y desigualdad, del surgimiento de enfermedad holandesa o de reducción del multiplicador del gasto, entre otras, son reducidas o no son tomados en cuenta. Hasta hace poco tampoco tenían capacidad para detectar la formación de burbujas en los diversos mercados de activos y de valores. ¿Dónde están sus modelos para anticipar crisis? Seguir pensando y actuando con los mismos criterios de siempre es un peligro para todos. Se necesita un BCRP plural y abierto a la renovación.
7-11-2016.