LA CABRERA, UNA EXPERIENCIA AUDAZ
el vino de la semana
LA CABRERA, UNA EXPERIENCIA AUDAZ
Visitamos el restaurante La Cabrera, en su sede de El Polo. Fue un viaje gastronómico impecable, que de la mano de su gerente general y chef ejecutivo Dessy Salinas Montenegro, nos llevó por un circuito de sabores y aromas impresionante que no nos esperábamos. Su servicio, su cocina, su presentación y con platos únicos que marcan distancia de los restaurantes de carnes que conocemos.
Luego de la visita de Gastón Riveira al Perú, creador de La Cabrera, el restaurante ha incorporado a su carta una selecta variedad de platos que hacen que el comensal viva una gran experiencia desde el inicio. Los Champiñones a la Parrilla maridan bien por ser un plato fresco que encapsula agua y aprovechan la sal de maras con orégano fresco. El Tartar de Burrata y la Parrillada de Verduras entre otros fueron creados para acercar al público vegetariano. Las posibilidades al paladar son infinitas.
El Tartar de Burrata está hecho de palta, tomates disecados hidratados con aceite de oliva especiado, su salsa a base angostura, tabasco, alcaparras; para fusionarse en un queso burrata que al cortar le dara esa cremosidad que tanto buscamos y cae en la base dejando un delicioso maridaje para una entrada o guarnición.
La Parrilada de Verduras es poco convencional en la carta de los restaurantes, La Cabrera innova con esta propuesta que contiene carambola, brócoli, maíz blanco, espárragos, zapallo macre, tomates Cherry, zucchini y berenjena.
Todas estas nuevas propuestas hacen que La Cabrera sea un restaurante para todos. Por supuesto, la carne sigue siendo la protagonista de la carta. Nos sorprendió El Martillo del Rey, que es ossobuco completo, al que le han retirado el tuétano, braseado por cuatro horas y media, y luego pasa a la parrilla. De esta manera logran un corte amable de una pieza que es rígida y necesita esta suave cocción. Hacen una emulsión del braseado del ossobuco, se emulsiona con aceite de oliva y el tuétano ya líquido, queda un gravy a partir del fondo de cocción imperdible. De hecho, una sazón con mucho amor y técnica que abraza sabores que están en nosotros.
La variedad de postres de La Cabrera no pasa desapercibida. El Suspiro de Chirimoya y el Tres Leches de Baileys demuestran que el restaurante está apto para los amantes del dulce. La chirimoya en el suspiro lo hace más líquido y se siente muy bien en boca.
José Bracamonte
Sommelier Marca Perú
el vino de la semana
Una marca, dos locales, en Miraflores y el Polo. Debes regresar unas tres o cuatro veces para poder seguir descubriendo las joyas de su carta de cocina. Súper recomendable. Marídalo con su propuesta de vinos que es también bastante interesante.