Despierta los Sentidos
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TACAMA RENUEVA SU LÍNEA ALTA GAMA Y DESPIERTA TODOS NUESTROS SENTIDOS
De calidad extraordinaria, con complejidad, persistencia y añejados en barricas de roble, los vinos de la línea Alta Gama están pensados para el paladar de un público conocedor, apasionado y curioso. Este 2022 renueva su imagen y demuestra por qué Tacama hace los vinos como nadie.
Terroir Peruano
La superioridad de la línea Alta Gama se debe a la calidad de la fruta —seleccionada de parcelas específicas—, vinificaciones más detalladas y finas que lo habitual y un añejamiento en barricas de roble francés. Hoy, Alta Gama está conformada por los vinos Don Manuel Tannat, Doña Ana Chardonnay y Don Manuel Petit Verdot.
“Es una línea exclusiva, sobria y elegante. Los nombres de los vinos son un homenaje a miembros muy queridos de la familia Tacama”, cuenta Mariel Gutelli, gerenta de marketing. La historia de la gama empezó con el lanzamiento del Don Manuel Tannat en 2001 —las pruebas comenzaron en 1999— y continuó con el Doña Ana Chardonnay en 2005, y el Don Manuel Petit Verdot en 2012. Fueron grandes aciertos.
DE TINTOS Y BLANCOS
Los vinos Don Manuel son un homenaje a Manuel Pablo Olaechea Guerrero, quien adquirió la viña Tacama en 1889; mientras que Doña Ana rinde tributo a la madre de José Antonio Olaechea, actual presidente del Directorio de Tacama.
Don Manuel Tannat con su color oscuro, es un vino potente, intenso, de mucha estructura y persistencia y, a la vez, armonía y suavidad. Sus aromas son de fruta negra y especies dulces, como el clavo de olor. “Tiene taninos maduros, sedosos y lo podemos acompañar con carnes que contengan una buena cantidad de grasa, embutidos y quesos madurados”, aconseja Ronald Carhuas Huaman, sommelier del restaurante Mayta. Eso sí, recomienda servirlo en la copa a 15 °C de temperatura.
Del Doña Ana Chardonnay, el sommelier comenta que es un vino limpio, brillante, de color amarillo y reflejos dorados. “Con sensaciones de frutas tropicales, toques de mango, durazno, piña y, con un poco de oxigenación, notas especiadas. En boca, es fresco con acidez media”, añade Carhuas. Es ideal para pescados y mariscos, como conchas, langostas y camarones, y carnes con poca grasa, por ejemplo, el pollo y el pavo. En este caso, servir a 10 °C. Exquisito.
Don Manuel Petit Verdot tiene un color profundo y con reflejos morados. “En nariz, posee notas mentoladas y florales (violeta) y gana en complejidad con frutas negras (moras), pan tostado y café. De textura suave y sensaciones dulces”, comenta Frédéric Thibaut, enólogo de Tacama. Es recomendable maridarlo con guisos y estofados y servir a temperatura de 15 °C.
Tener en cuenta un tip: abrir los vinos de la línea Alta Gama con unos 10 minutos de anticipación, para oxigenar con tranquilidad y sin necesidad de utilizar un decantador.
EL UPGRADE DE LA LÍNEA ALTA GAMA
En lo que respecta a su imagen, se modificó sutilmente el diseño originario, pues su objetivo es conservar el look que los vinos tenían, pero actualizarlo para darle vigencia en el mercado. La medalla, por ejemplo, se mantiene, ya que era un elemento —elaborado en un material llamado Xamac y grabado en alto relieve— muy representativo del packaging antecesor y se desea que el público siga reconociendo el producto.
La imagen de la viña Tacama también está presente. “Es nuestra insignia, el campanario es un ícono y referente internacional del viñedo y, en esta línea tan emblemática, era fundamental que aparezca”, explica la gerenta de marketing de la marca. Aquí, el cambio está en el estilo de la ilustración. “El actual decanta de las antiguas litografías, grabados o estampillas de comienzo del siglo pasado. Se quería transmitir el prestigio y antigüedad de la bodega, pero sin que sea una etiqueta vintage, más bien clásica”, explica Juan Gabriel Martínez, diseñador de Caliptra Creative Agency, la agencia encargada de esta labor.
Además, como parte de la renovación, se incluyó un marco que remite a un estilo entre colonial e incaico, y para la tipografía se eligió una más tradicional y formal. Los colores seleccionados para la línea, muy clásicos y oscuros, suman al concepto de elegancia y trayectoria.
“Un producto con buen diseño e impresión se vende más en el mercado. Una vez que el consumidor tiene claro el precio que desea gastar, mira la góndola y el impulso de elección es de alrededor de 6 segundos. Así pues, el impacto de la etiqueta es lo más relevante”, sostiene Javier Iberto, Latam Manager del Grupo Eadec (Etiquetas Adhesivas Ecológicas), encargado de la fabricación e impresión de la etiqueta de toda esta gama. Y tiene toda la razón.
Jose Bracamonte
sommelier
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