Huentala Wines-Gualtallary me quito el sombrero
el vino de las semana,
Huentala Wines-Gualtallary
¨Tu muéstrame el alma, y yo, a cambio, te dejo la vida en cada cosecha.¨ Huentala Wines
En el Perú por los años 90´s recuerdo teníamos muy pocas bodegas de vino en el mercado. Acceder a nuevos sabores era casi imposible. Eramos 3 sommeliers en Lima y parabas de contar. El vino era contado y para obtener un top of line tenías que solicitarlo con tiempo para que te lo importen en algún barco o en la maleta de alguien.
La gastronomía se fue haciendo real, las recetas se desempolvaron, los restaurantes comenzaron a formalizarse y a mostrar conceptos más estructurados. Las escuelas de administración hotelera y cocina abrieron sus puertas, estandarizando los procesos. El lenguaje del servicio tomó un camino con mayor altura y protocolo, de hecho seguimos en ello y nos falta mucho. Un buen marketing siempre bajo el brazo.
Pero gracias a todos esos esfuerzos y evolución, el vino, compañero universal de la comida, inició su camino de la mano de la buena mesa. Más comensales exigían más variedad, otras denominaciones arribaron al país. Nuestras cartas de vinos florecieron. A más platos más vinos, hoy tenemos tanto buen vino que el público winelover está feliz con lo que está sucediendo.
Hay bodegas que enamoran por su historia, por su esfuerzo, por su concepto. Saber de vinos no te hace más genio, te hace mejor persona. ¨Tu muéstrame el alma, y yo, a cambio, te dejo la vida en cada cosecha.¨ Huentala Wines
Para Julio Camsen, Gualltallary se convirtió en un lugar místico, un viaje hacia los sentidos en busca de una experiencia inspirada en el cielo y la tierra. De su visión personal y viñedos estratégicos nace Huentala Wines en el 2002. Él es un amante de la vida, empresario y coleccionista del arte. Dueño de los hoteles Sheraton y Huentala en Mendoza, el vino siempre ha ocupado un lugar muy importante en su corazón. Su abuelo y su padre fueron los propietarios de la primera casa de cambio que tuvo Mendoza, con licencia otorgada por el Banco Central. Más tarde, se vinculó a la familia Supervielle y llegó a ocupar los puestos de gerente comercial del grupo y de vicepresidente de Exprinter Sudamericana. Julio supo encontrar su lugar en el mundo cercano a las laderas de los Andes, junto al volcán Tupungato.
Pasión y Arte
En Huentala Wines coexisten tres estilos de malbec: fresco y frutado hacia el norte; especiado, intenso y concentrado en la parte central y exótico con notas de frutas, especias y flores en dirección sur.
He probado cuatro categorías de sus vinazos en esta experiencia Huentala que son:
Zorro Salvaje de Uco, buscando refugio por la temperaturas extremas de Gualtallary, en sus viñedos se esconden zorros. Astutos, generosos y salvajes; como su terroir. Tienen en Sauvignon Blanc, un rosé de Malbec, Malbec, Cabernet Sauvignon y un blend (Malbec/Cabernet Franc y Tempranillo) super fino y sabroso en boca. Son vinos muy interesantes, llenos ofrendas de la naturaleza salvaje, puestas en botella y ofrecidos a un precio super Best Buy. Gestuales, envolventes y expresivos.
El nombre y las etiquetas de Sombrero hacen relación directa a don Julio Camsen, ya que tiene la costumbre arraigada del uso del sombrero y una colección que crece día a día, tradición Londinense del siglo XIX. El sombrero hace analogía a sus vinos, tales como la elegancia, los detalles, los momentos especiales, la belleza. Los vinos Sombrero en su expresión sensitiva sorprenden por la nitidez aromática y su facilidad para transportarte al Valle de Uco. Es súper carnoso con paladar caudaloso, tenso y largo. Un vino que gusta con facilidad a cualquier paladar. La mineralizad refuerza el paseo por el campo soleado y las noches frías del terroir.
Tienes el Malbec, que es una de los hits de este 2020. El blend, que es una deliciosa conjugación de Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, lleno de higos maduros, violetas, un elegante tiempo de barrica y botella que hace lucir la armonía. El 100 % Cabernet Franc es una dicha para mis sentidos, me confieso ser un amante de esta cepa, pimienta negra, canela y clavo, frutilla golosa, largo y emocionante. Con su 9 meses de barrica, es un chocolate divertido. Su Cabernet Sauvignon 100% es lo que buscábamos, es más cremoso, terciopelo amable, queda en boca con una huella feroz y equilibrada. Y por supuesto si queremos un apéritif tienes el Sombrero Torrontés y las burbujas extra brut rosé de Pinot Noir, que ambos son excelentes para preparar los paladares, hacernos soñar.
Gran Sombrero es ya la categoría donde usamos el sombrero y nos ponemos un saco largo y elegante. Zapatos de charol son suela de madera. Un traje entallado, a la medida, a nuestra medida. Esta categoría tiene una mayor altura, son señoriales, adultos, de un carácter mayor y por supuesto de ingreso más dulce y crémeux. Habanos, frutos secos tostados. Pude probar solo dos de esta línea el Malbec y el Cabernet Franc, suficiente para darme cuenta el porqué de su demanda en el mercado. Diseño, potencia, balance, etc… 12 meses en barrica, 6 meses en botella, voluminosos, pero con cada expresión puesta en su lugar, quieres beberlo hasta que te nazca un Valle de Uco en el estómago.
Y bueno para cerrar este artículo, porque en el vino se debe terminar con el más grande vino de la tarde, un apoteósico Huentala Block 19 & 20. Si amas y respetas el café y el pan horneado de la mañana, este es tu vino. Este es un placer adicional a la vida, decántalo u oxigénalo 40 minutos antes de beberlo. Proveniente de su viña vieja Finca La Isabel, botella señorial, de directorio, de los mejores blocks del viñedo. A 1.400 msnm. Se trata de un terroir único con suelo franco-arenoso y sesenta centímetros de profundidad; donde se destaca una cualidad pedregosa que surge por arroyos secos que atraviesan, y allí nace un canto rodado con deposiciones de calcáreo. Un vino dormido en barricas francesas nuevas. En boca muestra gran cuerpo, taninos sedosos, envolventes, y una persistencia elegante y aterciopelada.
Sommelier José Bracamonte