Six Vins Royaux/Seis Vinos Royales
el vino de la semana,
Six Vins Royaux/Seis Vinos Royales
Todos tenemos nuestros vinos favoritos, de alguna manera llegan a nosotros como libros o cuentos que llenan un espacio en nuestras vidas, un tiempo.
El vino toma forma en nosotros sin darnos cuenta, copa tras copa, sorbo tras sorbo, se convierte en algo que buscamos, un mimo sedoso como cuando acaricia una madre a su retoño.
Hoy le presento estos seis vinos royales, mis seis vinos del momento. Cada uno en este instante me cautiva por diversas razones, teniendo en cuenta que los sommelier probamos vino siempre, hoy me quedo con estos, quizá mañana sean otros.
Y sí, es amor, es aprehensiòn, es nostalgia, es el encierro, es el recordar, es el extrañar que dispara nuestros sentidos hacia un camino determinante, donde lo que te gusta te gusta más y lo que no lo terminas por enviar a la papelera de reciclaje.
Comencemos por el primero de los vinos royales, se los voy a contar en el orden que me los tomaría. Sabiendo q cada vino al que te enfrentas en una sesiòn se va a haciendo más grande y dinámico. Más ágil, más atlético y el caballaje se hace más intenso, por lo tanto el Pagani Huayra va al final y el Mini Cooper de entrada.
I.- Vittoria Reserva, Malbec, 2018.- Un malbec nuestro, es aquí en Perú, para los amantes de esta cepa, el calor de Chincha y Savoir Faire de los productores de Tabernero lo hacen delicioso. Delicadas notas a guindones y caramelo. Los taninos son finos y elegantes, dejando sensaciones de suavidad y redondez en el paladar.
Un vino de apéritif para empezar este jolgorio vínico. Los sentidos se encausan en mi terroir, aquellos viajes a Chincha, las tradiciones, los cielos abiertos, el sol intenso y la tierra que me ofrece danzas negras del Perú. El pasado en una botella, una denominación de origen puesta en una cepa hecha paisaje en boca. La rica tanicidad de un tinto del sur, edificado bajo una estilizada dimensión carnosa y un paso en barrica francesa y americana de 8 meses exacto. Servido en una buena copa a 16 grados, también para un plato de fondo de mediano cuerpo, carnes rojas, bajo en condimento, un buen viaje inicial. Un vino para conversar y recordar.
II.- Luego vamos subiendo el escalón y pasamos a un Malbec que está en toda moda,
el Sombrero Malbec 2018, de Huentala Wines, Gualtallary – Valle de Uco en Mendoza Argentina.
Como los grandes caballeros de sombrero, elegantes y magníficos. Este es el malbec mimado del momento en su categoría, rica fruta sabrosa, de super precio, 6 meses en barricas de roble francés, y luego 3 meses en botella antes de su comercialización. Encontrando un fórmula armoniosa entre frescura, taninos y vainilla. Este vino toca cielo, hecho en altura 1.400 mts. sobre el nivel del mar.
Proviene de un terreno de origen aluvional, pedregoso, con formaciones calcáreas a una profundidad de 0,70 / 1,00 mts., muy permeable, con pendiente de Oeste a Este en el cono aluvional del Río Las Tunas. Un desierto en donde emerge un oasis dispuesto a satisfacer los paladares universales.
III.- Humberto Canale, Gran Reserva Malbec. 2017 Un vinazo de lujo de la Patagonia Argentina, un escalón más, lleno de gracia y visitando un terreno lejano, de donde nacen vinos sobrenaturales.
Esta bodega se encuentra ubicada a 39.2 grados de latitud sur, en la Patagonia Argentina, en la zona del Alto Valle del Río Negro. Sus coordenadas exactas son: 39º04’05.17»S – 67º38’36.15»W
Los vientos son un sello de Río Negro. Son vientos del oeste, intensos, secos, constantes y frescos que colaboran en la sanidad del racimo. Estos vientos hacen que la vid genere un sistema de defensa engrosando la piel, lo que produce una mayor concentración y más color en los vinos.
Sabiduría artesanal
Este vino es delicioso, a diferencia de los Malbec de Mendoza, Patagonia le aporta tintos amables, florales y minerales, de rica frescura, los taninos son más vegetales, por lo tanto es un maridaje de comida peruana exacto, arroz con pato, seco de cabrito, como por ejemplo.
Crianza en barricas nuevas de roble francés y americana, por un periodo de 12 meses para luego ser embotellado. Periodo de guarda en botella por 6 meses antes de su comercialización. El vino está listo para beber, pero igual cada año se pone mejor en botella en vuestra cava.
Hoy, con más de 110 años de trayectoria y cinco generaciones después, esta bodega combina la sabiduría artesanal con las técnicas más modernas de elaboración. Imaginen que es una bodega familiar desde 1909.
IV.- Entonces aquí vamos a viajar a Europa, a una viña vieja maravillosa, llena de historia y cargada de aventuras en los marquesados de ayer. Un tinto de autor, 2017, Rioja, España.
Es el Generación MC de Marqués de Cáceres.
PRODUCCIÓN LIMITADA de un Tempranillo único.
14.066 botellas, procedentes de 47 barricas nuevas de roble francés
Pequeñas parcelas plantadas de viñas viejas de 65 a 90 años. Bajos rendimientos en parcelas escalonadas en varias altitudes que oscilan entre 400 y 550 m sobre el nivel del mar en Rioja Alta, y de 380 a 500 m en Rioja Alavesa.
El año 2017 fue un año ligeramente cálido, con temperaturas entre 1,5 y 2oC por encima de la media histórica. La madrugada del 28 de abril sufrimos una fuerte helada que afectó mucho a las viñas brotadas, mermando mucho la cantidad de cosecha de la añada. Esta adversidad, junto con unas precipitaciones más bajas que la media, hicieron que fuese una añada con unos rendimientos extraordinariamente bajos. A menor producción y vid más antigua, mayores los estandares de calidad.
Se realiza una ligera micro- oxigenación hasta que empiece la fermentación malo-láctica en barrica nueva de roble francés hendido de tostado medio. Al finalizar este proceso de unos 3 meses, se trasiega a barrica para su reposo de 12 meses complementarios. Y luego 16 meses en barrica nueva, de roble francés de grano fino. Por último 6 meses mínimo en botella antes de la fecha de lanzamiento.
Voluminoso en expresión integral, fruta negra, roble cremoso y toques de finos tostados. Taninos densos y jugosos y con una muy buena vivacidad presente. Abrirse 40 minutos antes sin decantación.
V.- Viña Tarapacá, Etiqueta Negra, Gran Reserva, Cabernet Sauvignon 2017
Conociendo bien esta cepa y sabiendo que en Chile los hacen bien salvajes. Pues creo que este es uno de los más equilibrados de todos. Estilizado, elegante, terciopelo de los de ayer, de antaño, Ciruela, mora y cassis, espectacular fórmula de sensaciones en nariz y gusto. Regaliz, clavo de olor y pimienta. Taninos presentes y redondos y de buena longitud. A la cosecha 2016, James Suckling le otorgó 94 puntos en su edición de puntajes del 2018. Antes de todos las bodegas emergentes chilenas de los hace 20 últimos años, esta bodega ya estaba arriba en la punta de la montaña.
A este vino le conocen como el Gran Reserva de Chile, todo hecho a mano. La crianza se realizó durante 14 meses en barricas francesas de grano fino (20% nuevas y 80% usadas). Esta crianza en barricas aporta complejas notas de cuero, tabaco y sutiles toques de trufas.
Serie de suelo “El Mirador”, de origen volcánico con textura franco arenosa a arenosa y formación aluvio-coluvial. En su composición posee piedras del tipo angular, gravas y gravilla otorgándole al vino un paladar sabroso, equilibrado y de buena longitud. “El Mirador” se emplaza principalmente a lo largo de los bordes soleados de las laderas. Su escaso material orgánico y predominio de arena en la matriz, nos permiten lograr viñedos equilibrados y con buena exploración de las raíces. “El Mirador” entrega un Cabernet Sauvignon de mucho carácter e intensos aromas a frutos rojos.
VI.-Y llegamos entonces al vino top de estos seis vinos royales como yo le llamo. Que son esos vinos que en este instante pegan fuerte en el mercado, por su forma, estilo, expresión. Cómo se hicieron y por qué.
Vik 2013.- Es el vino chileno de connotación tipo Gran Cru francés. Hoy por hoy, uno de los más grandes vinos sudamericanos. Potente, cántico, velvety, exclusivo, elegante y alegre, con características similares a los grandes vinos de Bordeaux pero con más frescor, más fruta, más dinámico con una gran precisión de los taninos pero sin exceso. En Millahue, Valle de Cachapoal, es donde nace VIK un viñedo que encarna la fusión entre hombre, experiencia, tierra, clima y alta tecnología.
67% Cabernet Sauvignon, 17 % Cabernet Franc, 14 % Carmenere y 2 % Merlot. Un blend de lujo, de oro. De un color profundo con un rojo oscuro casi morado, sus matices y su acidez fresca, muy presente, nos convidan a muchos años más de guarda. Sus 23 meses de barrica francesa nueva le otorgan una vivacidad única con notas de frutos secos y un toque sutil de moka, generando que esta agradable complejidad se transforme en un amigo que abre el alma y el espíritu para compartir una nueva botella. Yo le doy 20 años para guardar.
96 puntos James Suckling, 95 puntos Tim Atkin, etc… Y un grandísimo año.
El concepto vitivinícola de VIK se basa en la técnica de la optimización de cada una de las etapas de viticultura y vinificación, por medio de la gran atención en la ciencia y tecnología, todo esto adaptado a sus valles para lograr la mejor madurez de su fruta y crear los mejores vinos.
La plantación y elección de las cepas se estableció luego de minuciosos estudios de suelos, meteorológicos y exposición de los valles. Las variedades elegidas; Cabernet Sauvignon, Carménère, Syrah, Cabernet Franc y Merlot , fueron plantadas a lo largo de los distintos valles del campo buscando siempre la armonía entre el equilibrio hídrico, el clima y la tierra.
Cuentan con una huella de carbono negativa ya que su viñedo está rodeado de 2.000 hectáreas de bosque nativo. Además, han plantado más de 590 árboles como quillayes, peumo y litre para reforestar.
José Bracamonte
Sommelier
El vino de la semana