El Cacaotal, biblioteca comestible
el vino de la semana,
El Cacaotal, biblioteca comestible
Chocolate y café para entregarnos a un nuevo mundo de sabores y experiencias ilimitados por los expertos Amanda Jo Wildey y Felipe Aliaga
El momento clave de la gastronomía es hoy, y El Cacaotal es uno de esos lugares de encuentro, de sabor, ecoamigable, de culto por aquellos detalles que son para nosotros algo imprescindible en nuestras vidas.
Podríamos describir El Cacaotal como una tienda de chocolate. Con más articulación y creatividad, podríamos reconocerlo como una biblioteca comestible, cambiando un repertorio de libros por una colección de los mejores chocolates peruanos. Pero si queremos nombrar El Cacaotal en toda su esencia, sería llamarlo por lo que es: un lugar de encuentro.
Antropóloga y catadora certificada de cacao y chocolate Amanda Jo Wildey diseñó el espacio en 2017, tras presentar su tesis de maestría acerca de la cadena de valor del cacao y chocolate peruano. En 2019, Felipe Aliaga se unió al equipo: técnico agropecuario y catador de café certificado por el CQI, expandió el alcance de El Cacaotal para abarcar el café especial peruano, cadena hermana del cacao y chocolate.
Dando una cata de chocolate artesanal y café en el histórico Baker Center de Harvard University en su gira internacional
¿Vamos entendiendo que “tienda” queda muy corto, verdad?
¿Qué nos espera cuando visitamos El Cacaotal? Reciben unas 30 marcas y más de 200 tabletas del chocolate peruano fino, categorizadas por su origen. Exploramos la estación de café de Felipe y sus múltiples orígenes de café, una vitrina para la sorprendente variabilidad del café especial peruano. Amanda y Felipe, nuestros guías, nos toman de la mano para recorrer el pasaje geográfico y sensorial del chocolate y café peruano.
Un nuevo mundo de sabores y experiencias ilimitados en El Cacaotal
Por más extensa que sea la colección, la idea de El Cacaotal no es llenar los estantes con todo lo que se produce en el Perú: al contrario, Amanda y Felipe son curadores y seleccionan minuciosamente cuáles chocolates y cafés a incorporar. ¿Cuál es su lógica? Transparencia y calidad. Amanda y Felipe conocen personalmente a todos los productores y aseguran una recompensa económica justa a lo largo de la cadena. Por otro lado, verifican la información presentada por cada marca para asegurar su veracidad ante el consumidor. Transparencia en regla, sigue la cata de prueba. Amanda y Felipe, como catadores entrenados, evalúan el producto en cuanto al desarrollo del potencial de la materia prima en su plenitud. Los encuentras en Jirón Colina 128 A, Barranco, un lugar de nivel para nuestros sentidos. Cultura y emociones.
José Bracamonte
Sommelier
El Vino de la Semana