Andres Haudry de Soucy, amor por el vino
El vino de la semana,
Andrés Haudry y su amor por el vino
Presentamos historias eno-interesantes, donde el vino y la gastronomía se entrelazan como un juego divertido donde se conjuga la pasión, el respeto por el medio ambiente y el buen paladar.
A Andrés lo conocí a través del vino creo que hace más de 15 años, él ya era cocinero, gastrónomo y amaba el vino desde una perspectiva coherente. Hoy me lo encuentro también con vinos muy interesantes provenientes de Italia. Vinos de zonas míticas, ancestrales, de la bella Italia.
Hablando de vinos, yo estoy a favor de las tradiciones, el presente y futuro se determinan a partir de haber sobrellevado un buen inicio, un ayer bien hecho. Y la historia vínica siempre se remonta al viejo continente, Europa. Si vemos quiénes crean las leyes de la gastronomía, dónde se escriben las primeras recetas de comidas y bebidas, casi siempre vienen de aquella antigua escuela. El amor por el vino está impreso en papiros desde hace miles de años, e Italia es uno de esos paisajes cautivantes.
Observando este paisaje hermoso de Montepulciano, que me recuerda que alguna vez pisé ese cielo y me hizo soñar, cuéntame Andrés de qué se trata Italian Fine Foods:
Italian Fines Foods, es una marca creada para llevar a la mesa de nuestros clientes y amigos, una gama de productos, cuidadosamente seleccionadas, por sus cualidades organolépticas, métodos naturales y sobre todo por destacarse con sabores intensos, definidos y poco conocidos en nuestro país. Con nuestras 2 líneas de negocio queremos ofrecer un servicio integral a nuestros clientes y amigos. Somos gastrónomos apasionados, con una profunda admiración por el viejo continente vitivinícola. Al igual que en la cocina, buscamos rescatar sabores, aromas y la calidad de antaño, entre otros. Con varias denominaciones en nuestro portafolio, queremos trae lo mejor de cada una de ellas. En esta ocasión les presentamos la famosa Miglianico de Abruzzo.
Hace una decena de años ni el más optimista podía pensar que la región de los Abruzos se reivindicaría como una gran zona vinícola, paraíso de los graneles. Los camiones cisterna partían desde las entrañas de esta bella región montañosa con dirección hacia el norte de la península. Los vinos de los Abruzos eran anónimos e ignotos: no hace mucho tiempo que la mayor parte del montepulciano d’Abruzzo se embotellaba fuera de sus lindes. Pero la realidad ha cambiado; los productores han emprendido un camino lleno de desafíos, esfuerzos y sacrificios, como lo hacen en Miglianico. Productores jóvenes, que se desgajaron de las Cooperativas, nuevos inversores y emprendedores, una nueva generación de enólogos con una mejor preparación y la modernización de las cooperativas, cerca de 40 en la actualidad, han llevado a estos vinos a ser reconocidos fuera de sus fronteras regionales.
Tradicionalmente se cultiva con el sistema de conducción de la pérgola (parra alta), también conocido en la zona como ‘tendone’, considerado el más apto para defender los racimos de la exposición de los rayos solares. En los últimos años la tendencia es la de elegir la espaldera, manteniendo una distancia muy inferior entre cepa y cepa y dejando un número menor de yemas, tal como lo hacen en Miglianico. Las maceraciones son breves, duran entre tres y ocho días en los vinos más sencillos y de 20-25 días en los más complejos, normalmente en acero inoxidable y cemento aunque hay algunos que lo hacen en tinos de madera, como Miglianico. El tipo de crianza es variable; son muchos los que se mantienen con los tradicionales toneles medios y grandes de roble de Eslavonia (Valentini), otros que usan barricas de 225 litros (La Valentina, Villa Gemma) o en toneles de 500-600 litros (Cataldi Madonna).
Ahora que conocen un poco más de la región, ya pueden imaginarse la calidad de los vinos de Miglianico que Italian Fines Foods trae al Perú, que reflejan toda la esencia de esta zona privilegiada de Italia para los vinos.
Inicialmente tienen unos vinos de entrada, los famosos Básico Montepulciano di Abruzzo DOC, que es un montepulciano de Abruzzo 100% con 12,5% de alcohol. Ideal para carnes rojas, parrillas y quesos. Te puede durar unos cinco años en tu cava. Hay que destacar que este vino es muy frutado y elegante, de color intenso y de gusto profundo. Excelente relación cálidad-precio. Para complementar la información, la montepulciano es la cuarta variedad italiana en número de hectáreas con más de 30.000. Son vinos robustos, potentes, con cuerpo, salvaje, a veces puede parecer hasta rústico con aromas a cerezas, frutos del bosque, guindas, regaliz, cueros, animales y especias.
Luego viene el Miglianico Trebbiano di Abruzzo DOC. También 100% trebbiano. Llega a tu copa con un color amarillo pajizo con reflejos verdosos. En nariz tiene sutiles aromas que recuerdan las frutas cítricas, con notas minerales. En boca es igualmente sutil, delicado y envolvente, con ataque fresco en retrogusto. Se observan nuevamente las notas cítricas y minerales.
Ya subiendo un poco de nivel, está el Miglianico Cerasuolo (Cerasuolo 100%). Las uvas para este vino fueron rigurosamente seleccionadas y vinificadas en blanco. Producen un mosto claro que se fermenta a temperatura controlada. Luego está el Montepulciano de Abruzzo 100% DOP, con una crianza de 12 meses en barricas de roble. Se presenta de color rojo rubí con matices violetas. En nariz da buena expresividad con aromas que recuerdan los frutos negros, como grosella y guindones.
Pasando a cosas mayores está el Montupoli Pecorino di Abruzzo DOP. Las pecorinas vienen de viñedos rigurosamente seleccionados, con baja producción por hectárea, dan mostos claros que luego se fermentan a temperatura controlada. Tiene un color amarillo pálido con reflejos verdosos de aroma fresco y frutado. En boca tiene volumen, acidez presente que recuerda en retrogusto al membrillo y cítricos, persistentes y de largo final. Otro vino para destacar es el Montupoli Cerasuolo di Abruzzo DOP, que maduró ocho meses en toneles de roble sueco que le da una redondez perfecta. Pero el vino para sacarse el sombrero es el Il Fondatore, que es un blend de montepulciano de Abruzzo DOP 85% y cabernet sauvignon 15%. Pasa 18 meses en barrica de 225 litros de roble. Se refina en botella por un año. Es de color rojo rubí con reflejos aún jóvenes que denotan una buena evolución.
Estos son algunos vinos interesantes que trae Italian Fine Foods, ya seguiremos degustando más de estas fascinantes historias a través del vino de la semana. El pasado determina al presente, y en el vino eso es una llave llena de cultura hacia el futuro.
José Bracamonte
Sommelier Marca Perú
El Vino de la Semana