Los cavas protagonizan Lima en esta estación
La historia de Bodegas Pinord se remonta a más de ciento cincuenta años, cuando en su propiedad de Sant Cugat Sesgarrigues, la familia Tetas comenzó a elaborar vinos blancos y tintos, procedentes de uvas de cultivo propio, que ya entonces se elaboraban y criaban siguiendo los tradicionales métodos artesanales propios de la zona.
Es en 1942, cuando Josep Maria Tetas creó la actual bodega, instalándola en Vilafranca del Penedès, a tan sólo cuatro kilómetros de la finca original.
De esta finca, precisamente, se escoge el nombre para la marca de la empresa, Pi del Nord -Pino del Norte-, que hoy en día está reconvertida al cultivo ecológico y sigue suministrando una uva de excelente calidad, tal como lo hacía un siglo atrás. Entonces Miquel Tetas, padre de Josep Mª, vinificaba el Xarel·lo de las fincas y viajaba durante toda la noche en un carro con dos barricas de 500 litros hasta Barcelona, donde se apreciaba especialmente la finura de sus vinos.
Pero, rápidamente, Josep Mª Tetas, curioso y emprendedor, fijó su atención en esas pequeñas cantidades de carbónico que desprenden, espontáneamente, algunos vinos jóvenes como los vinos “petillants” franceses o los “frizzantes” italianos y comenzó a investigar en el modo de elaboración para poder fijar ese carbónico en el vino. Así, nace el primer Vino de Aguja en España, el Reynal.
El éxito no se hizo esperar y superó las expectativas: en poco tiempo, Pinord empezó a exportar sus vinos por todo el mundo y la bodega experimentó un gran crecimiento. Se ampliaron las instalaciones y se incrementó la producción. Fue durante estos años, cuando nacen los cavas Marrugat, apellido de la esposa de Josep M. Tetas, de familia también con arraigada tradición vitivinícola en el Penedès. También se empiezan a elaborar una serie de vinos tranquilos, moscateles y otras especialidades que acaban conformando un catálogo muy completo, otorgando un reconocido prestigio a la Bodega durante los años 50 y 60.
Es entonces cuando Pinord se convierte en uno de los referentes más importantes del Penedès.
MARRUGAT
D.O. Cava
Las bebidas llegan a la fama cuando están hechas con un amor especial, una historia fantástica y sentimiento verdadero.
La historia de los cavas Marrugat se remonta a 1959, cuando José María Tetas, fundador de Bodegas Pinord, decidió elaborar cava y crear una marca nueva, para diferenciar ambos productos. Escogió el nombre de esta empresa en honor a su esposa, Antonia Marrugat.
Las cavas Marrugat se instalaron en el corazón de la zona vinícola de Vilafranca del Penedés, en un edificio modernista de principios del s. XIX. Una construcción de grandes dimensiones, con una cava subterránea de temperatura y humedad controladas, ideal para el envejecimiento de cavas de larga crianza.
Marrugat elabora cavas seleccionados, con base de Xarel·lo, la variedad autóctona del Penedés. Son cavas con carácter y personalidad propias. La larga cava subterránea permite hacer crianzas de más de 15 meses y crear Reservas como el Marrugat Imperial, Grandes Reservas como el Marrugat Millésime o el Marrugat Suspirum (este último, además de las variedades tradicionales del cava: Xarel·lo, Macabeo y Parellada; también tiene una parte de Chardonnay), o productos muy exclusivos con más de 10 años de crianza como el Rima 32, un cava con un coupage especial de Pinot Noir y Chardonnay.
Actualmente, también se elaboran cavas bajo la marca Dibón, que se exportan a más de 30 países de todo el mundo.
MARRUGAT BRUT NATURE MILLÉSIME
Marrugat – D.O. Cava
Desarollado de manera muy delicada con las cepas características de la zona Macabeo, Parellada, Xarel·lo. Fermentadas las tres variedades, están 48 meses de crianza en la cava. Dándole un terciopelo espectacular, cremoso y burbujeante. Sensaciones a frutos secos, vainilla, pan tostado.
Propio de la segunda fermentación en botella y de evolución en cava. Muy fino y fresco. Aroma de crianza que le confiere mucha personalidad.
José Bracamonte
Sommelier
@josebracamonte7
Ya en Lima, marídalo con lo mejor del mar peruano.