Quinta Generación
Siempre estamos buscando algo nuevo, por lo menos a los que nos gusta investigar sobre los mayores placeres de la tierra. Un buen plato, un menú agradable, ingredientes locales, una coctelería de hoy, buen servicio.
Pero en el tema del vino, queremos uvas con historia, familias que le dedican su día a día a la viticultura, el despertar en su viña, los valores con los que crecen sus hijos que luego se convierten en enólogos, gerentes comerciales de la bodega, respetando su zona, su región, su ecosistema.
Todos queremos como se dice un ¨vino rico¨. Pero qué significa esto?
Recordemos que recién estamos en pañales en cultura gastronómica, recién estamos valorando al agricultor, a los sacrificios del campo, a sentarnos unidos a valorar el momento, a amar la tierra y corresponderle a la pachamama de la mejor manera. A los hábitos que desconocemos en la mesa, el mixólogo de bienvenida, las burbujas de limpieza y neutralidad, el vino blanco de inicio, el tinto recio de fondo, el dulce al final bien frío, el pousse café de salida, etc… Todos éstos detalles se han olvidado en el tiempo, y por supuesto nos han hecho pensar que el vino caro es el mejor, el vino con barrica es lo máximo y no existe otro. Pues estamos muy equivocados. Pero toda esa información se aprende bebiendo, comiendo, saliendo, comparando, experimentando, viajando. Comparamos realidades, nos aceptamos.
Si es posible traducirlo al español, Vino Rico, significa vino perfecto. En precio, en originalidad, al alcance, un vino honesto, cálido, que te recibe, te entiende, te conversa, se involucra con tus sentimientos. Puede ser caro o barato. Ahí no reside su maravillosidad, todo está en cómo te hace sentir. Teniendo en cuenta que es la uva la que te conmovió, y te volviste fan inmediatamente.
Yo me volví fan de este vino a continuación ahí por el 2010. Nos invitaron a mi y a unos grandes enófilos a esta hermosa casona de la familia, un honor sentir ese ambiente a uva como piedra angular.
Así que esa misma noche que lleguamos, catamos y comimos como reyes, retrocedimos en el tiempo, y así fue que quedé extasiado con su tradición familiar.
Recientemente refaccionado, el Hotel Boutique Casa Silva está ubicado en la casa original de la familia, con más de 100 años de antigüedad, justo a un costado de la bodega de la viña.
Tras acoger a cuatro generaciones de la familia Silva, el Hotel Boutique Casa Silva posee una arquitectura Colonial y ha sido delicadamente decorado, convirtiéndose en el lugar ideal para conocer más sobre la cultura del vino, las tradiciones y tranquilidad del campo chileno. Sus confortables habitaciones son perfectas para descansar y disfrutar de un ambiente romántico durante todo el año.
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Viña Casa Silva cuenta con la bodega más antigua del Valle de Colchagua. Sin embargo, bajo su fachada histórica y tradicional, se esconde una de las bodegas más modernas de Chile. Ubicada entre viñedos centenarios del fundo de Angostura, cuenta con tecnología de punta, diferentes salas de barricas con condiciones perfectas para la guarda de vinos y un sector especialmente equipado para vinificaciones pequeñas.
En su interior también se encuentra históricos túneles subterráneos, así como una preciosa colección de autos antiguos. Esta abierta todo el año para visitas y degustaciones de vinos.
El recuerdo en mi memoria es inmediato, acerco la copa a mi prominente nariz de catador y me vienen éstas parras viejas, parcelas pre-seleccionadas del Valle de Colchagua. Cabernet Sauvignon, Carmenere y Petit Verdot del fundo Los Lingues, a los pies de la Cordillera de los Andes. Syrah proveniente Lolol, cercano al Océano Pacífico. 100% cosecha manual en bandejas pequeñas posterior al proceso de selección. Y un envejecido en barrica de roble francés por 12 meses el 100% de la mezcla. Extraordinario. Jugoso, especias, toffee, armonioso, eterno, complejo y aterciopelado que esta viña en especial sabe manejar muy bien.
Viña Casa Silva nace en 1997, siguiendo un antiguo anhelo familiar de proyectar en una botella de vino, el amor y cariño de una familia por su tierra, el Valle de Colchagua. Con Don Emilio Bouchon, llegó la primera generación a Chile el año 1892, proveniente de Burdeos, St. Emilion, Francia. Desde aquellos tiempos, se ha dedicado a la producción de vinos, siendo pioneros en el Valle de Colchagua. No fue sino hasta 1997, que Mario Pablo Silva, hijo mayor de la quinta generación, comparte con su padre, Mario Silva, el sueño de producir vinos con marca propia. Éste último, había dedicado gran parte de su vida a la recuperación de los antiguos viñedos y bodega de vinos, adquiriendo un conocimiento único del terroir del Valle de Colchagua. Al poco tiempo se integran sus hijos, Francisco, Gonzalo y Raimundo, aportando al desarrollo de la Viña Casa Silva. Comienza entonces el nacimiento de una viña familiar y el proceso modernizador de todas las actividades que en ella se producen.
Visiten la bodega, el tiempo no ha pasado. El aire se mantiene virgen y abrazador. Tremendo vino. Siendo la viña más premiada del 2015 en nacionales e internacionales.