No soy mentira
El mar y su eterno movimiento ondulante. La cadencia de las olas al atardecer, que se sienten y se observan desde un balcón. La resaca del oleaje en los pies cuando se camina en paralelo a la línea del horizonte. Todas las sensaciones que produce la eternidad del océano reunidas en una historia narrada sobre los cimientos de la sensibilidad más honesta y dulce.
Las imágenes que durante casi 10 minutos desfilan como señales de amor encadenadas por los testimonios de quienes conocen a Susana Lozano son las muestras de una correcta estructuración, planteada desde una perspectiva intimista que destaca por la transparencia de su humanidad.
Y es que No soy mentira, documental dirigido por Kimberly Manrique Quiroz donde se cuenta la historia de Lozano, exdeportista y poeta peruana con síndrome de Down, es una muestra del sentido que cobra la vida cuando ser distinto no significa una desventaja ante los demás; al contrario, es una oportunidad para mirar de forma diferente sin que ello se traduzca en piedad o lástima.
A partir de la polifonía de testimonios que involucran a la madre, la maestra, el empleador y la editora de Lozano, el documental nos permite ingresar a la vida cotidiana de la protagonista acompañándola por facetas tan diversas y complementarias que es imposible no empatizar desde el primer minuto. El trabajo de edición ayuda mucho en ese sentido gracias a las transiciones de escenarios y el ritmo que va adquiriendo a través de tomas abiertas -sobre todo las del mar- y cuando Lozano explica su pasión por escribir sin hacer eco de los prejuicios sociales.
El mar, elemento que acompaña y apoya todo el tiempo al cortometraje, adopta metafóricamente un sentido de libertad que está en la línea de los sentimientos que alberga Lozano. Además, No soy mentira asoma como un trabajo efectivo por la capacidad de sintetizar y engranar en poco tiempo las aristas disímiles de la poeta. Sorprende, y se disfruta, conociendo dicho desdoblamiento; por ejemplo, desde su trabajo público como vendedora en una tienda retail hasta los momentos privados de creación artística.
Lozano, que se ha presentado en Chile en un encuentro de escritores donde fue aclamada por su actitud apasionada frente al ejercicio literario, también ha sido declarada como embajadora del Movimiento Cultural Chile país de poetas, un lauro que la llena de orgullo y que podemos descubrir en el documental por medio de material de archivo distribuido equilibradamente en los 10 minutos de duración.
Cabe destacar que el trabajo dirigido por Manrique ganó recientemente el premio del público en el Festival Todos Somos Diferentes: concurso internacional de cortometrajes de inclusión, y fue producido por estudiantes de la Universidad Privada del Norte – UPN Sede Comas.
En líneas generales, No soy mentira es una película que centra su propuesta en una historia inclusiva sin apelar, oportunamente, a la fórmula de la sensiblería corriente. Su principal acierto está en evidenciar con sutileza un mundo de matices que ante las miradas convencionales podrían asumirse desde el blanco y negro de la desidia, cuando en realidad se trata de un hermoso y enriquecedor universo de sensibilidades.
Película: No soy mentira
Calificación: 7/10
País: Perú
Año: 2020
Duración: 10 minutos aprox.
Género: Documental.
Dirección: Kimberly Manrique Quiroz.
Reparto: Susana Lozano, Beatriz Montalván, Daniel Donayre, Esther Espinoza, Eleonora La Giudice.
Guion: Kimberly Manrique Quiroz, Herbert Cervantes.
Fotografía y edición: Herbert Cervantes.
Sonido: Yernily Castillo.
Producción: Dafne Aguero, Josselyn Maldonado.