Autorización: el liderazgo que se gana, no se impone

Hace casi doce años conocí en Reñaca, Chile, a Ignacio Martín Maruri, durante una dinámica de liderazgo que aún recuerdo con nitidez. Su clase comenzó de una manera inesperada: se quedó en silencio durante varios minutos, observando al grupo sin decir una palabra. La sala, llena de ejecutivos y profesionales, no sabía cómo reaccionar ante su provocación. Con el tiempo entendimos que su silencio no era casual, sino una poderosa invitación a observar quién tomaba la iniciativa, quién se atrevía a liderar cuando no había instrucciones ni certezas. Ese gesto, simple pero profundamente intencionado, fue una lección en sí misma: el liderazgo también se ejerce desde el silencio, desde la capacidad de incomodar para hacernos pensar.

Hace tres semanas, en Perú, luego de casi doce años, volví a encontrarme con Ignacio. Esta vez, la conversación giró en torno a su más reciente libro, Autorización: claves para validarse y vincularse con jefes, pares y equipos. Fue un reencuentro lleno de reflexión, donde compartimos ideas sobre cómo este concepto, tan invisible como determinante, define la calidad de nuestras relaciones y el tipo de liderazgo que somos capaces de ejercer.

En este libro, Ignacio nos habla de algo tan omnipresente como invisible: la autorización. Esa red de validaciones y vínculos que nos permite liderar, trabajar en equipo y, en definitiva, convivir. Desde la primera página nos recuerda que ningún cargo nos sostiene si no tenemos la validación de quienes nos rodean. Ni el cargo más rimbombante ni la experiencia más sólida bastan si no somos capaces de leer y cuidar esas autorizaciones que circulan, muchas veces de manera silenciosa, en jefes, pares, equipos, clientes y hasta en nuestra propia familia. Además, el libro toca casos muy interesantes y reales, que van desde grandes organizaciones hasta historias cotidianas, mostrando cómo la gestión de la autorización puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un líder o una empresa. A continuación, muestro la conversación que tuve con Ignacio:

DN: ¿Qué significa realmente “autorización” y por qué es tan central en nuestras relaciones laborales y personales?
IM: La autorización es el acto, muchas veces invisible, de otorgar poder o legitimidad a otro. No se trata solo de cargos o jerarquías, sino de validaciones que fluyen entre personas: cuando confiamos en un líder, escuchamos a un colega o seguimos a un cliente, estamos autorizando. En el mundo laboral, comprender estas dinámicas es clave porque ningún título garantiza autoridad si no hay confianza y reconocimiento mutuo.

DN: ¿Cómo se diferencia la autorización de la autoridad tradicional?
IM: La autoridad tradicional proviene de una estructura formal: un cargo, un rol o una designación. La autorización, en cambio, es dinámica y relacional: se gana y se renueva cada día. Un líder puede tener autoridad formal, pero perder la autorización de su equipo si no inspira confianza o coherencia. Es el poder invisible que sostiene o derrumba cualquier forma de liderazgo.

DN: Un gerente puede fracasar si su equipo no lo autoriza a triunfar ni lo apoya. Puede ser el mejor gerente, pero la autorización va por ese lado, ¿verdad?
IM: Exactamente. Puedes tener todas las competencias técnicas, la experiencia y las credenciales, pero si tu equipo no te autoriza, no hay liderazgo efectivo. La autorización colectiva es la base del éxito de cualquier líder. Cuando un equipo confía, valida y respalda, potencia al líder; cuando no lo hace, lo desautoriza, aunque formalmente siga ocupando el cargo. Liderar es lograr que los demás te autoricen a guiarlos, no solo que te obedezcan.

DN: ¿Qué papel juega la validación dentro de este modelo?
IM: La validación es el proceso de sostener esa autorización a lo largo del tiempo. No basta con ser autorizado una vez; hay que mantener la confianza que lo hizo posible. La validación surge de resultados, coherencia, comunicación y empatía. En entornos organizacionales, implica adaptarse a culturas y contextos distintos, entendiendo que cada grupo valida de manera diferente a sus líderes y compañeros.

DN: ¿Por qué este libro resulta especialmente relevante para el mundo de los negocios de hoy?
IM: Porque en un entorno donde los títulos pesan menos que la influencia y donde la colaboración reemplaza al control, entender la autorización se vuelve una ventaja competitiva. Las empresas exitosas no solo gestionan procesos o resultados: gestionan vínculos. Este libro ofrece herramientas concretas para fortalecer esas relaciones invisibles que determinan el clima laboral, la confianza del cliente y la sostenibilidad de cualquier proyecto.