Más Allá del Bosque y los Árboles: Filosofía y Estrategia en los Negocios
Detrás de las decisiones que toma cualquier directivo hay una visión sobre cómo debería ser el mundo y la sociedad (Íñiguez, 2024) . Esta visión incluye ideas sobre cómo mejorar el entorno y cómo establecer relaciones con los demás a través de normas y reglas. La filosofía, por su parte, motiva a trascender y tiene como objetivo, para la mayoría de los filósofos, mejorar el mundo que les rodea (Richardson, 2014).
De acuerdo con el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Universidad de Navarra, en filosofía, se busca una sabiduría universal y global. No se trata solo de acumular conocimientos sobre las partes, sino de comprender el todo de manera integrada. Como se dice, “los árboles nos impedirían ver el bosque si la mirada funcionara de una manera meramente analítica.” Para captar la totalidad, se necesita la noción más universal: el “ser.”
En los negocios, este concepto tiene un paralelo claro. Es fundamental tener una visión holística para entender cómo todas las partes de la organización encajan y funcionan juntas. Sin embargo, esto no implica que los detalles carezcan de importancia. Los árboles, aunque individuales, son los que forman el bosque. Cada cifra, cada métrica y cada tendencia es una pieza esencial del rompecabezas que compone el panorama general. La clave está en el equilibrio. Un líder efectivo debe ser capaz de alternar entre la visión global y la atención a los detalles. Los detalles proporcionan los datos y la evidencia que fundamentan las decisiones, mientras que la visión holística permite alinearlas con los objetivos estratégicos y a largo plazo.
Entonces, la pregunta es: ¿Se están viendo solo los árboles, solo el bosque, o ambos a la vez en la empresa?