La importancia de los doctorados en Administración de Empresas para los Ejecutivos
Muchas personas piensan que, en un doctorado, uno profundizará los estudios que llevó en la maestría, pero esto no es así. Otras personas piensan que, al hacer un doctorado, nunca más tendrán que estudiar, lo que también es falso. En efecto, un doctorado no es una maestría con valor agregado, sino que es algo completamente distinto.
Un doctorado es la puerta de entrada a una carrera de tiempo completo o de tiempo parcial en la academia. Siempre les digo a mis alumnos que el proceso de transformación que ocurre desde el momento que ingresan al doctorado hasta que egresan es de 180 °. En el doctorado, los alumnos aprenden competencias de investigadores y se forman bajo los más altos estándares mundiales para poder generar conocimiento. Esa es otra diferencia que existe entre el doctorado y la maestría: mientras que, en el doctorado, uno crea nuevo conocimiento, en la maestría, uno aplica el conocimiento para solucionar problemas determinados.
¿Por qué un gerente debería hacer un doctorado en Administración de Empresas?
La tendencia mundial es que, cada vez, se integren más doctores en Administración de Empresas para que se incorporen a la alta dirección de las empresas. Recordemos que todos los términos que conocemos en el management tradicional tienen origen en la investigación pura o básica. A continuación, expongo algunos puntos clave: a) la lectura tradicional de hacer negocios cambiará; b) conocerá las últimas tendencias en el mundo en los campos del management; c) comprenderá mejor los fenómenos relacionados al quehacer gerencial; d) estará en la capacidad de generar conocimiento que tendrá impacto directo en el management; y e) aportará al desarrollo de su organización para la creación de nuevas ideas basadas en investigaciones previas.
A nivel global, podemos observar que empresas como Apple, Amazon, Walmart, Facebook, Moutai, WeChat, Toyota, Huawei, entre otras, vienen incluyendo, dentro de la C-suite, profesionales con doctorados en Administración de Empresas. Recordemos, también, que un directorio ganador es aquel que cuenta con diversidad de expertos, y que un profesional con conocimientos en investigación en administración agregaría mucho valor en la gestión interna. Este no solo conoce con rigurosidad académica diversos fenómenos que impactan en el desempeño organizacional, sino que, además, su capacidad de análisis de variables del entorno se incrementa.
¿Qué se aprende en un doctorado en Administración de Empresas?
Uno aprende a leer artículos científicos, a redactarlos, a dominar las metodologías cuantitativas y cualitativas, a conocer lo último de determinadas variables. Por ejemplo, si una de las variables de tu investigación es el liderazgo, estarás en la capacidad de conocer el origen, los tipos, los modelos, las escalas de medición, las mediaciones, las moderaciones, las variables que se relacionan, los enfoques metodológicos, etc. A su vez, otro objetivo es que los alumnos expongan en congresos internacionales los resultados de sus investigaciones.
¿Qué se lee en un doctorado en Administración de Empresas?
Es una buena pregunta, ya que, en los doctorados, no se leen libros (solo algunos seminales); se leen artículos científicos. Un artículo científico es un texto especializado que se publica en una revista científica, en este caso, de negocios. Estos artículos pasan por un proceso de evaluación muy riguroso, el cual es conocido como “proceso de revisión por pares”.
En el Perú, ¿existen doctorados en Administración de Empresas de calidad?
Efectivamente, en el Perú, existen doctorados en Administración de talla internacional. El problema es que son muy pocos. Actualmente, a nivel nacional, existen menos de cuatro doctorados en Administración que cumplen con los más altos estándares de calidad. Por ejemplo, exigen que los alumnos no solo sustenten y aprueben sus tesis, sino que publiquen sus investigaciones en revistas científicas indizadas a las mejores bases de datos.
Otro de los problemas centrales es encontrar docentes con la capacidad de conducir investigaciones de calibre mundial en administración, pues este es un proceso muy complejo. También, faltan docentes que tengan la capacidad de ser empáticos con los alumnos, que los motiven y los guíen bajo los estándares más altos, que los apoyen durante todo el proceso de estudios. Desde mi punto de vista, necesitamos más doctorados de alta calidad en Administración de Empresas. Si analizamos el mercado, los profesionales están deseosos de seguir aprendiendo, pero tenemos que contar con una oferta robusta que garantice su retorno de la inversión y la adquisición de nuevas competencias.