Siempre Naval
Hoy no es un día cualquiera, ya que hoy se conmemora el 201 aniversario de la creación de la Marina de Guerra del Perú y el 143 aniversario del combate naval de Angamos. Como peruanos, debemos sentirnos agradecidos con la Marina de Guerra del Perú por todo lo que hicieron y hacen por proteger la soberanía del Perú. La hazaña del Gran Almirante del Perú, don Miguel Grau Seminario, trascenderá a lo largo de la historia y quedará grabada en nuestros corazones, así como el sacrificio que, junto a su tripulación, realizó por nuestro Perú. La Marina de Guerra del Perú forma hombres y mujeres patriotas, líderes y con un amor incalculable por el país. No olvidemos que hoy, mientras muchos disfrutan de sus familias, tenemos personal de la Marina de Guerra que está dando su vida por nosotros en los lugares más complejos del país. Que la hazaña del almirante Grau trascienda y nunca la olvidemos; que sea un ejemplo de liderazgo, patriotismo, estrategia y, sobre todo, humanidad para nosotros. Me llena de orgullo poder escribir de nuestra Marina de Guerra del Perú y ver cómo las personas que hoy la conforman visten el uniforme con honor; me da mucho orgullo ver que el ejemplo del almirante Grau, comandante del Huáscar, sigue trascendiendo en todo el mundo. Hoy, más que nunca, debemos estar orgullosos de nuestro pasado, comprometidos con nuestro presente y optimistas de nuestro futuro.
Historia Naval
Hace poco más de dos siglos, un grupo de hombres de honor y de mar sentaron las bases de nuestra gloriosa Marina de Guerra del Perú. Recordemos que fue el general José de San Martín quien delegó al capitán de navío Guise al establecimiento de la institución naval de la República. Nuestra armada participó de manera activa en defensa de la soberanía. Posteriormente, en el gobierno del Mariscal Castilla, se realizó un programa de adquisiciones que permitió a nuestra Marina de Guerra tener una posición estratégica e incrementar el poder defensivo. El mariscal Castilla fue un hombre visionario, ya que, entre muchas de sus obras, creó el departamento marítimo militar de Loreto y su factoría naval, donde se inició la integración u consolidación de esa parte del territorio nacional. Recordemos que, durante esa etapa, circunnavegamos el mundo con nuestra fragata Amazonas y que esta proeza nos convirtió en el primer país de Sudamérica en realizar tremenda hazaña.
El Gran Almirante del Perú, don Miguel Grau Seminario
Es imposible, como peruanos, no sentirnos orgullosos del 8 de octubre de 1879. Recordemos que ese día se escribió uno de los capítulos más importantes de la historia del Perú. En el combate naval de Angamos, se dio la inmolación del Gran Almirante del Perú, don Miguel Grau Seminario, el comandante del Huáscar, quien, junto a sus tripulantes, escribió con sangre la página más importante de la historia del Perú. Describir al almirante Grau es complejo, ya que reúne todas las competencias que un líder en cualquier campo debe ofrecer. Él ofrendó su vida en defensa de la soberanía; nos enseñó la bravura, moral, dignidad, patriotismo y mucha humanidad.
La conducta del almirante Grau fue intachable. Fue un caballero, y tuvo un comportamiento heroico y grandes cualidades para enfrentar las dificultades que la vida le puso. ¿Sabían que, al desarrollarse la guerra con Chile, el almirante Grau fue destinado a comandar el Huáscar y él aceptó, incluso consciente de que Chile contaba con mejores naves que nuestro país? Recordemos que él supo aprovechar los recursos al máximo y logró amenazar las líneas de comunicaciones marítimas chilenas. El 21 de mayo de 1879, la división naval, compuesta por el monitor Huáscar y la fragata Independencia, se enfrentó a los buques chilenos. El almirante Grau hundió el Esmeralda (corbeta chilena), pero decidió salvar a los sobrevivientes del buque vencido. Recordemos que sufrimos la pérdida de la fragata Independencia y toda la responsabilidad de la campaña naval quedó sobre el Huáscar. El almirante Grau siempre motivó a toda su tripulación. Aquel 26 de mayo de 1879, el Huáscar apresó dos naves mercantes.
Ese 8 de octubre de 1879, el Huáscar y la Unión llegaron a Antofagasta, y se encontraron con naves enemigas. El almirante Grau se enfrentó al Cochrane, a la corbeta O’Higgins y al transporte Loa. El Cochrane lanzó una granada que logró impactar con la torre del comandante del Huáscar. El almirante Grau voló por los aires, mientras que el teniente primero, Ferré, quedó moribundo luego de este ataque. El combate fue muy duro y el último comandante del Huáscar, el teniente primero Gárezon, mandó a inundar el buque para evitar que fuese capturado. Sin embargo, sufrió el abordaje enemigo y no pudo concretarse dicha acción. Toda la vida del almirante Grau estuvo llena de acciones heroicas, patriotismo, compromiso, humanidad y liderazgo.
¡Gloria a Grau, quien, triunfante, pasea por los mares el patrio pendón bicolor!
¡Viva la Marina de Guerra del Perú!
¡Viva el Perú!