La Informalidad Peruana
En el Perú las políticas de formalización no están hechas para reducir la informalidad, sino para incrementar el número de empresas existentes en el mercado. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática ( INEI, 2018) la tasa de empleo informal en el Perú fue de 65.7%, lo que implicó que la población ocupada con empleo informal creciera en alrededor de 190 000 personas.En mi opinión la falta de mecanismos para identificar las necesidades del empresario informal representa una de las variables que no permite reducir la informalidad. Además, la escasez de trabajo, los sobrecostos laborales, la falta de incentivos para incrementar la formalidad y la falta de educación tributaria están impactando negativamente en la formalización.
Los académicos que describen la economía informal a menudo la consideran como una molestia dentro de las economías urbanas y la clase política la reconoce como una necesidad para el sustento de miles de personas (Maloney, 2004). De acuerdo con Ferragut y Gómez (2013) la economía formal representa un punto de llegada que todo empresario exitoso debería tener. Para Tokman (1982) la informalidad es sinónimo de pobreza y se caracteriza por ser improductiva.
El modelo de Lewis (1955) analizó cómo la economía moderna e industrial absorbería los excedentes de mano de obra de los sectores tradicionales y agrícolas. De Soto (1989) estudió la desigualdad entre las elites urbanas y migrantes después del modelo de Lewis y concluyó que no existe absorción de la mano de obra del sector tradicional al moderno porque las elites urbanas impidieron que esto suceda. Estas elites capturaron el estado e incrementaron los reglamentos de modo que los sectores tradicionales no tendrían acceso a servicios públicos ni prestaciones sociales.
Los economistas (Chen, 2012; De Soto 1989) coincidieron que las empresas informales compiten con las organizaciones formales e influencian sobre el aparato burocrático. Para De Castro et al. (2014) la formalización es un viaje al pluralismo institucional. Este viaje debe ser un objetivo deseable para el Perú que necesita incrementar la tasa de formalidad y ejercer poder de regulación, pero debe ser uno de los tantos objetivos que se debe tener presente en la agenda país.P
Referencias
Chen MA (2012) The informal economy: definitions, theories and policies. In:Women in informal
economy globalizing and organizing. WIEGO working paper 1, Geneva
De Soto, H (1989) The other path. The invisible revolution in the Third World. IB Tauris & Co,
London
De Castro JO,Khavul S, BrutonGD(2014) Shades of grey: howdo informal firms navigate between
macro and meso institutional environments? Strateg Entrep J 8(1):75–94
Ferragut S, Gomez G (2013) From the street to the store: the formalization of street vendors in
Quito, Ecuador. In: Hillenkamp I, Lapeyre F, Lemaître A (eds) Securing livelihoods: informal
economy practices and institutions. Oxford University Press, Oxford, pp 214–234.
Lewis WA (1955) The theory of economic growth. Allen & Unwin, London
Maloney WF (2004) Informality revisited. World Dev 32(7):1159–1178.
Tokman VE (1982) Unequal development and the absorption of labour: Latin America 1950–1980.
Cepal Rev 17:121–133
https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1589/libro.pdf