Aportamos no solo para nosotros
Así como las distintas sociedades tienen un especial cuidado por salvaguardar los derechos de los niños, una de las principales preocupaciones de padres y madres es criar a sus hijos, buscar cómo apoyarlos a que sean mejores personas, contribuir con sus conocimientos para que sean personas honestas y, principalmente, felices; al final nuestra tarea es hacer lo mejor, ellos decidirán qué camino seguir.
En lo que concierne a la educación, los hijos dependen económicamente de los padres para que ésta sea completa. Sin embargo, alguna situación inesperada, es decir, la ausencia de alguno de los padres, es un riesgo posible que puede afectar el desarrollo profesional y futuro de los hijos.
En algunos casos, los padres optan por adquirir seguros de estudios; sin embargo, no todos los trabajadores en el Perú tienen esta capacidad. Es por ello relevante y valioso conocer sobre el beneficio que ofrece el SPP: seguro de sobrevivencia.
El seguro de sobrevivencia del SPP anteriormente brindaba pensión al cónyuge o concubina, a los hijos menores de 18 años, a los hijos con problemas de salud severos y los padres dependientes del afiliado. Desde el año pasado, este beneficio se amplió puntualmente para los hijos estudiantes. Ahora, el SPP otorga una pensión a los hijos menores de 28 años que estén que estudiando una primera carrera de forma ininterrumpida y de forma satisfactoria. Con este beneficio, los afiliados del SPP contribuyen en el aspecto económico al estudio de los hijos; nadie está libre de sucesos inesperados, por ello es importante tomar las precauciones del caso.
Al contribuir de forma continua al SPP, el afiliado goza del seguro de sobrevivencia, invalidez y gasto de sepelio. Es importante asegurar como mínimo cuatro aportes dentro de los últimos ocho meses antes del evento; cumpliendo este requisito, el trabajador está protegiéndose y protegiendo a su familia.
Por eso, cuando un trabajador dependiente se convierte en independiente debería preguntarse sobre si vale la pena seguir aportando, la respuesta solo puede ser afirmativa. Para convencerse, basta poner en la mesa el beneficio del seguro y las ventajas que puede lograr.
Lo principal es que al tomar una decisión, cualquier que sea, lo haga adecuadamente informado.