Decidir por el SPP; decidir por el desarrollo económico.
El Sistema Privado de Pensiones (SPP) cuenta con más de cinco millones de afiliados que han acumulado más de 30 mil millones de dólares en el fondo de pensiones, lo que podría ser el mayor ahorro de carácter personal en la historia de nuestro país. A primera vista, el beneficio puede parecer que es solo para las personas que estamos afiliados a una AFP; sin embargo, el SPP es más que solo el ahorro de sus afiliados para una pensión adecuada, es un factor relevante del crecimiento para la economía peruana.
En sus más de 20 años de existencia, el fondo acumulado de todos los afiliados al SPP ha contribuido con los propios trabajadores y, por ende, con el Perú. ¿Cómo? Pues, las empresas demandan mayor número de profesionales de mejor nivel dado que el SPP ha contribuido a que las empresas desarrollen negocios más sólidos y profesionales, ha colaborado a que desarrollen nuevos mercados y negocios. Las empresas que demandan mano de obra calificada, incluso no dudan en invertir en el desarrollo de sus colaboradores.
Este cambio ha generado polos de desarrollo insospechados. Es sorprendente cómo el paisaje de la costa norteña ha cambiado de ser un arenal, años atrás, a cerros verdes produciendo diferentes productos de exportación con una alta demanda de trabajadores cada vez más especializados.
El día de hoy existen regiones donde la demanda de trabajadores es mayor a la oferta. Esto es porque la migración no solo sucede hacia Lima, sino que ahora se ha trasladado hacia polos de desarrollo en provincias, lo cual genera provechosamente una demanda intensa de instituciones que capacitan a más trabajadores. La empresa privada y el Estado tienen, cada vez más, el reto de contribuir en la formación de trabajadores talentosos.
Hace algunos años, en una charla del gurú económico Michael Porter, escuché que su principal consejo era que el Perú invierta en infraestructura. Bajo esta línea, cada uno de los trabajadores que pertenece al SPP está contribuyendo con esta tarea nacional. Las AFP, a través del fondo de sus afiliados, han contribuido a que la carretera Interoceánica, el proyecto de irrigación de Olmos y la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Taboada sean una realidad. Esta última planta, la más grande de Sudamérica, trata los desagües de más de 4 millones de habitantes de los 27 distritos de la capital y del Callao.
Para una persona de zonas rurales, el acceso a agua potable reduce el riesgo de enfermedades y una nueva carretera permite vender productos a un mayor número de consumidores. La infraestructura es fundamental para el desarrollo sostenible de un país. Es importante recalcar que estos son solamente algunos de los proyectos de infraestructura en los que el SPP ha contribuido.
Para terminar, cuando los trabajadores deciden el sistema pensionario de su preferencia, no sólo deben evaluar el interés natural de tener una pensión adecuada al final de su vida productiva, sino que deben también considerar la contribución que hacen al Perú gracias a su ahorro personal, pues ¿quién no quiere un mejor país para sus hijos? Todos podemos contribuir a este gran objetivo nacional: los trabajadores escogiendo el sistema que más beneficio personal le ofrecen y mejor contribuye al país, los gerentes de las empresas facilitando a los trabajadores a optar por el sistema previsional que mejor contribuye al país, las AFP’ en administrar de forma eficiente el fondo de los afiliados y el Estado dictando las normas que contribuyan a este fin.
Sin embargo, es claro que aún falta perfeccionar el SPP y así lo entienden las entidades que lo conforman e intentan mejorarlo día a día. Mientras tanto, sigamos en la labor de difundir los beneficios y que la mayor cantidad de personas sean parte de este círculo virtuoso que sigue creciendo y mejorando.
Por: Gonzalo Bernal, gerente de operaciones de AFP Habitat.