MUCHO POR GANAR
Si el responsable de personal, asistente social o jefe de planillas, ya han evaluado y decidido qué sistema privado es el más conveniente para su propio futuro, ¿por qué no compartir este conocimiento con quienes todavía no tienen claro el panorama?
Hace mucho tiempo las empresas han reconocido la importancia de contar con colaboradores calificados, responsables y comprometidos con la empresa donde trabajan. Por ello las empresas con la finalidad de mantener un ambiente de trabajo adecuado y, por qué no, el mejor lugar de trabajo, han iniciado una carrera por brindar a los colaboradores beneficios que van más allá de una retribución mensual; todo con la finalidad de mantener a los colaboradores comprometidos con la empresa y sus objetivos.
Todos quienes formamos parte de un equipo gerencial que toma decisiones en una empresa, debemos analizar cómo nuestras acciones y decisiones tienen impacto sobre el bienestar de los colaboradores. Y, principalmente, cuál es la relevancia de lo que dejamos de hacer, de decir o de informar. En otras palabras, lo que una conducta adecuada puede dar como beneficio al trabajador y por el otro lado, lo que una conducta indiferente puede acarrear en el futuro de las personas que contribuyen con la empresa.
Desde que soy parte activa del Sistema Privado de Pensiones (SPP), por ejemplo, busco que quienes conozco o trato tengan una perspectiva amplia que le permita avizorar los beneficios que existen al afiliarse al Sistema Privado de Pensiones. Un beneficio que se empieza a construir desde ahora para gozarlo a la edad de jubilación.
Sin embargo, muchas de las personas que tienen como responsabilidad incorporar a nuevos trabajadores, a pesar de tener en claro cuáles son las ventajas de optar por el SPP, muchas veces actúan de manera displicente, poniendo en práctica una conducta indiferente que puede ser más que determinante en el futuro.
Lo que me remite a la pregunta hecha la inicio de este texto: si el responsable de personal, asistente social o jefe de planillas, ya han evaluado y decidido qué sistema privado es el más conveniente para su propio futuro, ¿por qué no compartir este conocimiento con quienes todavía no tienen claro el panorama?
Los jóvenes tendrían más tiempo para aportar y hacer crecer su fondo, y así obtener una pensión acorde a sus aportes.
Por mi parte, sigo con la misión personal que me he trazado: convencer a los nuevos trabajadores que sean parte del SPP. Tienen mucho que ganar.
Por: Gonzalo Bernal