¿Qué es el control de precios?
Es la fijación de un precio por parte del gobierno, distinto del precio que se determinaría por el mercado. Por ejemplo, en el caso de la tasa de interés o en el tipo de cambio, dado que ambos son precios, se fija por debajo del precio de mercado y aparecen los aplausos y expresiones como “vamos a pagar menos interés y el dólar no subirá y así evitaremos que los bancos y unos cuantos acaparadores nos exploten”.
Digamos que el precio de un kilo de pollo esté en 8 soles. Algún político aparece con el siguiente discurso: “No es posible que el pollo esté tan caro; ese precio solo lo pueden pagar los ricos. Vamos a fijarlo en 3 soles para que esté al alcance de todos”. Aplausos de todos y mayores niveles de aprobación. ¿Por qué habría que dudar de algo tan obvio? La vida está llena de buenos deseos, pero la economía no es un acto de buena fe ni de magia. A ese precio el productor no le convendrá vender, pues no le sale a cuenta. Tampoco le gustaría que a usted, estimado lector, le bajen el sueldo (que también es un precio) pues el gobierno así lo ha dispuesto.
Imagine usted que produce y vende mascarillas a 10 soles cada una. La población presiona porque las considera muy caras en un contexto de pandemia. Como las autoridades deben ver por todos y ante la presión de la población, determinan que el precio de la mascarilla sea de 3 soles. Esto pone muy feliz a los compradores, pero cuando van a las tiendas, no las encuentran. Ya no hay mascarillas para comprar. ¿Por qué? Al precio de 3 soles a los productores ya no les conviene hacer mascarillas y, como consecuencia, comienzan a escasear. La población, alimentada por voces interesadas, comienza a culpar a las grandes empresas que abusan del pueblo.
El resultado será la aparición de un mercado negro, en el que se terminará pagando más de 10 soles por cada mascarilla. El remedio fue peor que la enfermedad. Es historia vieja.
Reemplace mascarillas por créditos bancarios. ¿Seguiría otorgando préstamos si el gobierno le obliga a otorgarlos a una tasa de interés menor? La respuesta es no. Iría al banco y le dirían: “Sí, esa es la tasa pero usted no califica”. Tendría que irse a la banca informal. Nadie puede obligar a un banco o a una caja a prestar.
¿Cómo hacemos para que baje la tasa de interés? Solo aumentando la oferta y con mayor inclusión financiera. La mayor competencia y el mayor número de clientes es la que baja el precio. La historia y por ende la evidencia empírica es abundante.
La década de los ochenta fue el mejor ejemplo de lo dañino que es el control de precios y cómo los mercados negros hacen que compremos a precios muy altos. Nadie producía y de nada servía que el gobierno dijera que el precio de tal bien o la tasa de interés fuera tal. Es evidencia real, no teoría. Más allá de fanatismos.
Hay medidas que suenan bien y pensamos que son la solución a un problema. Nuestra desesperación nos hace pensar así; y de eso se aprovechan los políticos, que necesitan votos, no importa si la medida hace más daño. Para algunos eso parece ser lo de menos.