Lo que me dejó el discurso del martes
Luego de la presentación, y posterior obtención del voto de confianza del primer ministro ante el congreso, han aparecido opiniones de todo tipo, siempre respetables. Aquí la mía, tan válida como la de todos ustedes.
En primer lugar, el discurso priorizó lo urgente: la lucha contra el aumento de los contagios y la recuperación de la economía. En eso fue diferente del de Cateriano. Aunque muchos discrepen, creo que la economía no se podrá reactivar si no se detiene el aumento de contagios. Perú abrió su economía con los contagios subiendo, a diferencia de otros países. Si fue un error o no, júzguelo usted, estimado lector.
En segundo lugar y como no soy epidemiólogo, he leído en los últimos días a varios de ellos y encuentro una coincidencia, basada en la ciencia y no en los deseos: la estrategia de contención de los contagios no es la correcta. No he encontrado a ninguno que sustente una opinión a favor de la estrategia. Entonces, que hay que escuchar a los que saben. Pregunta: ¿cuál es la diferencia entre la estrategia sanitaria previa a Martos y la anunciada?
En tercer lugar, me parece correcto el énfasis en la inversión, tanto pública como privada. Es la única fuente de creación de riqueza. La primera, que representa 20% del total de la inversión y estaría basada en el programa Arranca Perú, crecería 20% en la segunda parte del año y 10% en 2021. El problema de la inversión pública es su lentitud, debido a los engorrosos procesos burocráticos y una maquinaria estatal, en sus tres niveles, que no está a la altura de la urgencia.
En cuarto lugar, me pareció positivo que al referirse a la inversión privada comience por las MYPEs. Es hora que quede claro que la inversión privada está compuesta por las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas. Las MYPEs con fundamentales pues explican 7 de cada 10 empleos, la mayoría informales, pero empleo al fin. En el mismo sentido la implementación de aquí a julio de 2021, de seis proyectos vía Asociaciones Público Privadas (APP) en infraestructura, es positivo pues mueve la aguja del crecimiento y el empleo. No hubo casi ninguna mención a minería.
En el fondo, un contenido similar al de Cateriano, pero con dos diferencias: centrado en lo urgente y con mayor empatía; pero, ¿eso explica los 115 votos a favor? Me parece que no. Hay algo que no estoy leyendo bien. ¿No será que la diferencia es que esta vez sí se negoció con el congreso, algo que no se hizo antes del discurso de Cateriano? Toda negociación implica ceder. Si mi hipótesis es correcta, ¿qué habrá cedido el ejecutivo para un apoyo tan mayoritario? ¿Educación? ¿Economía? En los siguientes días lo sabremos; espero estar equivocado. Como dije al comienzo, es mi opinión, tan válida como la de todos ustedes.