Bonos y propuestas
Cuando comenzó la primera ronda de entrega de bonos, hace un par de meses, la congestión que ocurrió en las puertas de los bancos y luego en los mercados, impidió la detención de contagios. Fue un error. Si solo el 38% de los adultos en el país tienen una cuenta en el sistema financiero, era obvio que las aglomeraciones serían el resultado, pues tenían que ir al banco a cobrarlo. Seis millones de peruanos no tienen refrigerador y por lo tanto no pueden guardar sus alimentos; están obligados a ir al mercado todos los días. No son datos inventados, pues se obtienen de la Encuesta Nacional de Hogares 2019. Y las políticas públicas tienen que basarse en datos.
¿Por qué entonces repetir lo mismo? Ya vieron en los últimos días exactamente las mismas aglomeraciones en los bancos de hace dos meses? ¿Ha cambiado el padrón de receptores? ¿Alguien lo sabe? ¿Se ha comunicado bien el gobierno con la población? ¿No había alternativa?
Desde que se iniciaron los bonos, dadas las características del Perú, los bonos no eran una opción; por eso propuse y propongo que en lugar de bonos se entreguen canastas alimenticias a todos los hogares de los segmentos D y E. Rescate universal. La repartición se haría a través de las redes del sector privado, que tienen esas opciones más avanzadas. ¿O cómo creen que llega la producción a las bodegas de la esquina de su casa? Usemos lo mejor de cada uno y dejemos las ideologías de lado. No estamos para esas discusiones inútiles mientras miles de peruanos se contagian y mueren.
La única forma de reactivar la economía es deteniendo los contagios; hay que entenderlo. Y esto me lleva al otro punto. ¿Ha cambiado la estrategia sanitaria? No soy experto en el tema, pero, ¿alguien me podría decir en qué? Está bien que se agreguen más camas UCI, oxígeno, etc. ¿Esa es la estrategia? ¿O es que no se puede hacer nada?
En economía se aprende a cómo usar los recursos. Ante cada decisión se evalúan las alternativas. ¿Se ha procedido así? No tiene lógica que seamos el país con mayor contagiados por millón de habitantes y la economía con mayor caída en el planeta. Discúlpenme pero algo ha fallado.
No podemos ser un país en el que sus habitantes se odian tanto y plantean el debate como entre buenos y malos y ahora entre ricos y pobres. ¿Quién fomenta eso? ¿Cómo un congresista puede celebrar en redes que le ganaron a los ricos? ¿No tiene claro cada congresista que en la situación en la que está es justamente uno de los ricos? Dejen de engañar por favor.
Todos queremos que esta pesadilla pase. Rescate universal con canastas, puerta por puerta, es una propuesta. Ya es hora de dejar ideologías y menospreciar al otro por su postura de izquierda o de derecha; ¿qué avanzamos con eso? ¿Alguien va a ganar el debate? Pensemos en proponer estrategias. Ayudemos. Crítica sí, pero con propuesta.