Analogías entre el fútbol y la economía
El fútbol sirve para entender algunos aspectos de la economía. Veamos. Perú obtuvo el subcampeonato en la copa américa y logró unir a todo un país. Pocos años atrás, el equipo clasificó al mundial después de 36 años. Perú vuelve a ser considerado un equipo de respeto, tras largos años de ostracismo. Note, estimado lector, que en un inicio de ambos procesos, no existía tanta credibilidad. Me atrevo a decir que ni el más optimista podía esperar, antes de la copa América, que Perú llegara a la final. Expectativas bajas con resultados mayores a los esperados cambian el ánimo de la población. Y ese ánimo es el que la economía tiene que recuperar, pero para eso el gobierno debe mostrar resultados.
Durante el primer año de las clasificatorias a Rusia 2018, los resultados de la selección peruana de fútbol no eran buenos y estábamos en los últimos lugares de la tabla. Casi nadie esperaba lograr, ni siquiera el quinto puesto. A partir de cierto momento y con algunos ajustes, comenzaron a darse resultados, como los triunfos ante Paraguay, Bolivia y Ecuador. Los peruanos comenzamos a creer que era posible. Los empates ante Argentina y Colombia terminaron de convencernos. También jugó la suerte a favor, pues nos ayudaron otros resultados, entre otros hechos. El punto es que no esperábamos nada y recibimos el quinto puesto. Repechaje y clasificación al mundial.
En la copa América, tras el resultado en la primera etapa frente a Brasil, hacíamos números para clasificar como uno de los mejores terceros. Luego, resultados y convencimiento que debíamos creer.
Vamos a la economía. El 28 de julio del 2016, PPK juró como presidente del Perú. Expectativas muy altas de la población, sintetizadas en la expresión, “presidente y gabinete de lujo”. No sé por qué se pensaba que la economía era un acto de fe o de magia y que bastaba la presencia de PPK para que todo mejorara en muy poco tiempo; sin embargo, eso no ocurrió. No aparecieron resultados concretos para el ciudadano de a pie, como usted o como yo. Muy poco en seguridad ciudadana, casi nada en educación y salud, etc. En síntesis, esperábamos mucho y no recibimos casi nada. O a lo mejor logramos el quinto puesto pero esperábamos el primero. Con Vizcarra, pasa algo similar. El ciudadano de a pie no ve resultados.
¿Cuál es la moraleja? En economía las expectativas son determinantes. Pero para que sean favorables, se necesita mostrar resultados concretos. Así como volvimos a creer en la selección por sus resultados, necesitamos hacer lo mismo con la economía.
¿Puede lograrse? Si las expectativas son claves, entonces falta que el gobierno muestre resultados concretos en áreas sensibles para la población, como seguridad, salud y educación básica, etc. Falta entonces que los ciudadanos veamos mejoras claras en nuestra vida diaria.
El equipo de Gobierno tiene que funcionar, conectando con la población y asumiendo el liderazgo que corresponde. Resultados concretos y no solo el planteamiento de grandes reformas puede ser la llave, sin que por eso éstas últimas no sean fundamentales. Pero hay que comenzar; los pequeños avances son el primer paso. La seguridad ciudadana, la lucha frontal contra la corrupción y el castigo a los violadores, sin contemplaciones, pueden ser señales de cambio. El entorno es clave para la reactivación de la inversión.
Perú necesita volver a creer para volver a crecer. Como en el futbol. Los resultados nos hicieron volver a creer.