Sobre las cifras de crecimiento económico
A muchos les ha sorprendido la cifra de crecimiento del mes de abril de este año, pues fue de 0.02%. Significa que si comparamos abril 2019 con abril 2018, la economía casi no ha producido más. Las preguntas son dos: en primer lugar, por qué ocurrió; en segundo lugar, si configura una tendencia para el resto del año. Veamos.
Para crecer más, una economía necesita invertir más. Si vemos cifras de la inversión privada no minera y de la inversión pública, ambas vienen cayendo desde hace más de dos trimestres. Sin mayor inversión, no hay mayor consumo, que explica casi el 70% de la demanda interna. En términos simples, la mayor inversión aumenta el empleo y con ello los gastos de consumo. Sin embargo, queda la pregunta, ¿por qué la inversión no aumenta? La inversión pública cae debido a dos factores: por un lado, resultado de la asunción de las nuevas autoridades regionales y locales. Señalan que de tardan un tiempo en desentrañar el complejo entramado de la burocracia pública, por lo que necesitan unos meses para aprender. Aquí lo que realmente está fallando es la gestión. No tiene sentido que un candidato postule a un cargo de alcalde o presidente regional si es que no sabe cómo se usar los fondos públicos. Por otro lado, los problemas de corrupción han generado una especie de parálisis, pues nadie se anima a firmar nada por temor a quedar luego como corrupto. Tener cuidado es una cosa; no hacer nada es otra.
La inversión privada no minera, que dicho sea de paso es la que más empleo genera, cae por la incertidumbre política. Diversas encuestas muestran que los compradores y productores prefieren postergar decisiones pues no saben qué pasará. Y eso es natural. La incertidumbre es veneno para la economía. Aquí, aunque suene fácil decirlo, se necesita volver a creer para volver a crecer. En la misma línea se necesita un gobierno más proactivo. En nada ayudan las diversas ideas de crear más empresas públicas. Pensemos. El dinero para las empresas públicas sale de nuestros impuestos y por ende somos nosotros los que históricamente pagamos la ineficiencia de las mismas. Mejor es que primero el gobierno cumpla con sus funciones, es decir, mejore la educación, salud e inseguridad ciudadana, por citar tres ejemplos, demuestre que puede hacerlo y luego se puede pensar en otros temas. No es el momento de anuncios populistas que provienen del congreso y del ministro de justicia. Siempre conviene leer nuestra propia historia.
Decíamos que sin mayor inversión no hay mayor consumo. Más aun, los niveles de sobreendeudamiento hacen que los gastos de consumo ya no puedan aumentar al margen de la inversión. De ahí que solo quede elevar la inversión.
¿Se puede decir algo en defensa del 0%? Cuando aludimos a la cifra de abril de 2019 la estamos comparando contra abril de 2018 y en ese mes del año pasado, la economía creció 8%. Por lo tanto, como consecuencia de la comparación, podía esperarse un crecimiento de 0%. Dicho de otro modo, si en abril de 2018 la cifra hubiera sido 3% por ejemplo, el resultado de abril habría sido positivo, aunque bajo. Es lo que se denomina rebote estadístico.
Sea como fuere sin reformas no es posible crecer a tasas más altas y de manera sostenida. Algunas cosas pueden hacerse desde el ejecutivo y para otras se requiere del congreso. La inacción es lo peor que puede pasar, más aun si la analizamos en medio de la incertidumbre política.