¿Qué es el crecimiento económico y para qué sirve?
Crecer significa producir más, tanto de bienes como de servicios y se mide a través del aumento en el Producto Bruto Interno (PBI). En el Perú, la economía creció en 2018 alrededor de 3.8%. ¿Qué significa el número? ¿Es suficiente? Veamos. Crecer 3.8% significa que en 2018 se produjo 3.8% más que en 2017. Los analistas insisten en la cifra porque se le relaciona con el bienestar pero no es lo mismo.
Si se produce más, puede intuirse que se generará más empleo. Eso es parcialmente cierto al menos por dos razones: por un lado, las empresas para producir más no siempre contratan más personas, sino que pueden invertir en tecnología, pues baja costos. Esto significa que se produce más porque se usan más máquinas. Por otro, ¿existen siempre disponibles ciudadanos que tengan la educación y capacitación que las empresas necesitan?
Otra razón por la que es importante producir más es porque se eleva la recaudación tributaria, a pesar de la informalidad existente. Los años de mayor crecimiento coinciden con aquellos en los que el Estado ha recaudado más. Y con ese dinero, el Estado, en sus tres niveles (central, regional y municipal o local) tiene los recursos para gastar, en especial en aquellos aspectos relacionados con el bienestar de los ciudadanos, como educación, salud, seguridad ciudadana, etc. Con las necesidades que tiene el país, es lógico preguntarnos cómo puede ser que los ministerios, gobiernos regionales y municipales, entre otras entidades públicas, no gasten todo el dinero que tienen. La falta de capacidad de gestión es una característica y no una anomalía.
Note, estimado lector, que no es un problema de falta de dinero, sino que simplemente no se usa. Queda claro entonces que la economía puede crecer, pero si no se crean los empleos adecuados y/o no se usa todo el dinero disponible, entonces no se sienten los beneficios del crecimiento.
El otro tema que está empíricamente probado es que para reducir la pobreza y la desigualdad, asumiendo que se gaste bien, se necesita crecer a tasas de 5% o más cada año de manera sostenida. Y ese es el reto. Lograr esos ritmos de crecimiento solo es posible con mayor inversión y/o aumentos en la productividad, definida como la eficiencia con la que una economía combina sus recursos de producción. Además, como siempre en la vida, se requiere algo de suerte, reflejada en este caso en un entorno económico externo favorable.
Por lo tanto, las preguntas a nuestros gobernantes pueden plantearse así: ¿qué van a hacer para que la inversión, pequeña, mediana y grande, aumente? ¿Qué medidas van a tomar para elevar la productividad de toda la economía? Las respuestas a estas preguntas serán el punto de partida para las que sigues: ¿cómo piensan hacerlo? ¿Tenemos el marco institucional adecuado? Preguntas concretas para las que requerimos respuestas. Me queda claro que se trata de una tarea compleja, pero para eso, al menos quiero creer, es que los candidatos se presentan a una elección.