Los retos de Bolsonaro en Brasil
El 1 de enero asumió la presidencia militar el exmilitar y exdiputado federal (desde 1991) brasileño, Jair Bolsonaro. Su postura conservadora en temas morales y liberal en los económicos conforman una mezcla poco común en estos tiempos. Entre sus 22 ministros, solo 2 son mujeres, 5 son exmilitares y uno es nacido con Colombia y luego nacionalizado brasileño. La cartera de economía está en manos del economista liberal de la Universidad de Chicago, Pablo Guedes, mientras que la de Justicia y Seguridad Pública recayó en Sergio Moro, conocido porque como juez lideró la investigación del caso Lavajato y condenó a 9 años de prisión al expresidente Lula da Silva. En el ministerio de la mujer, familia y derechos humanos fue nombrada Damares Alvares, una pastora evangélica, mientras que el canciller es Ernesto Araujo, declarado admirador de Donald Trump. Bolsonaro, al mismo estilo de Trump, se comunica con la población a través de las redes sociales. El twitter es su medio de comunicación por excelencia.
¿Por qué dedicar esta entrega a Brasil? Brasil es el referente regional. Produce más de la tercera parte del total producido por la región, lo que la convierte en la economía más grande de esta parte del mundo. Lo que pase con Brasil impactará sobre el resto de la región. Más allá de las razones del triunfo de Bolsonaro, la economía brasileña enfrenta una serie de retos que tendrá que enfrentar Pablo Guedes.
La pobreza se ubica en 26% de la población y el desempleo en 14% de la población económicamente activa. Sin duda, ambas son el resultado de la recesión 2015-16 y el anémico crecimiento 2017-18. Por lo tanto, el primer reto es reactivar la economía. El ministro de economía plantea hacerlo a partir de un programa económico liberal. Privatizaciones, reducción del déficit fiscal, disminución del gasto público, mayor apertura al mundo sin sesgos, confianza en el libre mercado, etc. El déficit fiscal es originado, en gran parte, en un sistema de pensiones desfinanciado, cuya reforma será una de las tareas centrales del nuevo gobierno. Así, el segundo reto se relaciona con la reforma del sistema previsional.
En paralelo, Bolsonaro firmó un decreto que flexibiliza el uso de armas para que la población pueda ejercer su defensa ante la inseguridad ciudadana, haciendo uso de un referéndum de 2005, en el cual los ciudadanos se pronunciaron a favor de la medida en un porcentaje mayor que 65%.
Del total del comercio exterior peruano, solo el 4% es realizado con Brasil. Los impactos de lo que suceda en Brasil no vendrán por el lado comercial, sino por el hecho que el gigante sudamericano es el referente de la región. Desde esa óptica los mercados han reaccionado favorablemente al plan de Guedes, aunque todavía es muy temprano para hacer especulaciones.