¿Bajará el BCRP la tasa de interés de referencia?
Que la economía está desacelerada no hay duda, como quiera que se mida. La pregunta es, ¿qué hacer? En los últimos días ha surgido la idea respecto de una reducción de la tasa de interés de referencia interbancaria. Veamos qué significa y por qué bajaría.
En primer lugar, el objetivo único del Banco Central (BCR) es lograr una inflación anual de 2% +/- 1%, es decir, entre 1% y 3%. De acuerdo con la información de junio, la inflación anualizada de los últimos doce meses (junio 2016-junio2017), ya se encuentra en 2.73%, dentro de la meta. En segundo lugar la principal herramienta de política monetaria es la tasa de interés de referencia interbancaria (TIRI), definida como la tasa de interés que los bancos comerciales se cobran entre ellos por préstamos a muy corto plazo. Si la TIRI baja, entonces es más barato para los bancos prestarse dinero, por lo que la tasa de interés activa disminuye; esto último genera un aumento de los préstamos para consumo y/o inversión, colaborando así con la reactivación de la economía.
Ahora bien, el objetivo directo del BCR no es el crecimiento económico, sino que lo hace a través del control de la inflación, de modo que esta se ubique dentro del rango meta. Si baja o sube la TIRI con otro objetivo, entonces, al menos en teoría podría estar excediéndose en sus funciones.
El otro punto que habría que precisar es que las reducciones de la TIRI ocurrirían en un escenario en que el banco central de los Estados Unidos (FED) está subiendo la suya. Y la historia económica de América latina muestra que cada vez que han ocurrido esos comportamientos divergentes, los dólares han salido de la región hacia USA, atraídos por la tasa de interés mayor. Esto a su vez, presionaría al tipo de cambio hacia el alza dentro del Perú, que no creo que en la coyuntura actual sea deseable. A menos que el exceso de liquidez mundial lo impida.
Además, el hecho que la inflación anualizada se encuentre dentro de la meta, no significa que necesariamente estemos bien, pues ello puede ocurrir no solo por un aumento de la oferta, sino por una disminución de la demanda. En los últimos tres meses y de acuerdo con cifras oficiales, los precios han caído y eso ha pasado porque las personas no compran y no compran porque no tienen. Por lo tanto, en este caso, la caída de precios es consecuencia de la desaceleración y no porque se produzca más.
En economía siempre es necesario analizar no solo los efectos inmediatos de cualquier medida, sino también aquellos que suelen permanecer ocultos y que son consecuencia de la misma medida.
Aunque todos parecen tener la solución a los problemas (al igual que en el futbol, todos somos entrenadores), lo cierto es que no estaría demás una dosis de humildad. Reconocer nuestras propias debilidades y no proponer medidas que solo parezcan las adecuadas no es la mejor receta.