Nuevas Proyecciones del MEF, 2017-2019
El domingo 30 de abril, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) publicó el “Informe de Actualización de Proyecciones Macroeconómicas”. Las cifras principales son las siguientes: en primer lugar, el PBI crecería 3% este año, para luego hacerlo 4.5% en 2018. En segundo lugar, la inversión privada crecería 0.5% este año para hacerlo 5% en 2018. En tercer lugar, la inversión pública aumentaría 15%, tanto en 2017 como en 2018. En cuarto lugar, la brecha fiscal sería 3.0% en 2017 y de 3.5% en 2018. En quinto lugar, entre 2017 y 2020, el documento plantea la introducción de US$ 6400 millones de dólares a la reconstrucción con cambios. En sexto lugar, la deuda pública total aumentará de US$ 156 817 millones de dólares en 2016 a US$ 183 249 millones en 2017.
Desde luego que existen más proyecciones, pero con las planteadas podemos hacernos una idea de lo que el MEF espera para 2017 y 2018. ¿Y el entorno económico externo? Pues el MEF sugiere un “impulso externo”, debido al mayor crecimiento de nuestros socios comerciales, los aumentos en los precios de las materias primas y el mayor ingreso de capitales externos. Estas tres condiciones tendrían un impacto sobre el crecimiento de las exportaciones.
Entonces, la propuesta del MEF es la siguiente: la mayor inversión pública, unida a una recuperación de la privada en 2018, generará el crecimiento económico de 4.5% en 2018, en un entorno económico externo favorable para el Perú. Una primera lectura sugiere los siguientes temas:
1. Los aumentos de inversión pública serán financiados con mayor deuda.
2. La recuperación de la confianza originará que la inversión privada crezca luego de tres años de caída.
3. El déficit fiscal aumentará, hasta que la reforma tributaria genere los aumentos esperados en los ingresos fiscales.
4. Hasta 2020 la inversión en reconstrucción será de US$ 6400 millones de dólares.
5. El entorno económico externo será favorable.
Desde luego que cada uno es libre de creer o no en las proyecciones, pues siempre el vaso se puede ver medio vacío o medio lleno. En primer lugar, la proyección de crecimiento de 3% para este año se ve optimista si la comparamos con las proyecciones privadas, que sitúan la cifra en torno de 2%. En segundo lugar, los aumentos de 15% durante dos años consecutivos de la inversión pública se ven poco creíbles, no porque no quieran hacerlo, sino por las mismas trabas en los procesos de inversión, en especial a nivel regional y local. Inclusive la cifra del primer trimestre ha sido negativa. En tercer lugar, ¿cómo aumentará la inversión privada? El informe señala que lo hará por tres razones: el reinicio de proyectos vinculados a empresas brasileñas y otros proyectos que este año adjudicará proinversión; el incremento de la inversión minera y la mayor inversión en el sector inmobiliario, debido a la promoción de viviendas sociales y micro y pequeña empresa.
Mi deseo es que se cumplan las proyecciones; sin embargo me resulta difícil pensar que será así. Si la inversión pública no se destrabó hasta ahora, ¿qué cambiará para que ahora sí lo haga? La misma pregunta es válida para la inversión privada. Por último, el entorno económico externo no está exento de riesgos que bajarían las proyecciones. Ojalá me equivoque.