¿Cómo quedan las proyecciones macroeconómicas?
La fama de los economistas haciendo proyecciones no es buena, debido a que rara vez aciertan. Revise usted las proyecciones de cualquier persona o institución al comienzo de un año y compárelas con lo que realmente ocurrió y me dará la razón. Sin embargo, se siguen realizando y se usan complicadas técnicas matemáticas, como si se pudiera leer el futuro. Lo cierto es que nadie sabe que va a pasar, pero todos, incluidos los organismos internacionales, proyectan la evolución futura de las principales variables macroeconómicas.
Ahora bien, dada la magnitud del desastre natural por el que estamos pasando, es posible señalar algunas proyecciones, no tanto del número en sí mismo, sino de la dirección que puede tomar la variable en cuestión.
En primer lugar, la inflación de los dos o tres meses siguientes será bastante mayor que la esperada. Las razones son simples de entender: obstrucción de carreteras, menores cosechas agrícolas, etc. Esto reduce la oferta y eleva los precios. Por lo tanto, podemos plantear que el banco central no podrá cumplir este año con la meta anual de 2% +/- 1% de inflación, sino que estará por encima de ella. ¿Cuánto? No lo sabemos.
En segundo lugar, el crecimiento proyectado del PBI será menor. Imagínense que hasta hace unos meses la proyección oficial era de 4.8%, luego se ajustó a 3.8% y hace unos días a 3.5%. Esto se ha hecho sin saber la magnitud de los impactos del desastre natural que todavía no se pueden saber, por una razón: todavía no termina. En lo que hay cierto consenso es en que el costo puede estar alrededor de 2 puntos del PBI. Ojo que la primera corrección se hizo antes del embate de la naturaleza, por lo que parecería que al ajustarla a 3.5% se asume que el costo sería solo de 0.3 puntos del PBI, algo que no tiene mucho sentido. ¿Cuál es la conclusión? Pues que se crecerá menos de lo esperado, como ocurrió en 1983 y 1998. Al igual que en el caso de la inflación, tampoco sabemos “cuánto menos”.
En tercer lugar, el déficit fiscal será mayor. Menor recaudación tributaria sumada a un mayor gasto público debido a la construcción (y no reconstrucción) serán las causas. Ojo que el gobierno actual heredó del anterior un déficit fiscal de 3% del PBI y que se pensaba bajar de manera gradual. Con lo sucedido es muy probable que sea mayor que la cifra original. Al igual que en los casos anteriores, tampoco sabemos cuánto.
Note el lector que para hacer cualquier proyección se necesita “mantener los demás factores constantes”, es decir, asumir que China crecerá lo que dijo que iba a crecer, que la FED subirá su tasa de interés dos veces más y ello elevará nuestro tipo de cambio y así sucesivamente. ¿Y qué pasa si cambian algunos de esos factores? Pues, toda la proyección pierde validez.
¿Cuál es la lectura correcta? Leer siempre las proyecciones con cautela y en especial averiguar cuáles son los supuestos detrás de cada proyección. No se trata de no hacerles caso, sino de entender que dependen de muchos factores, varios de ellos incontrolables por cualquier gobierno. Insisto en que nadie puede leer el futuro, pero tampoco se trata de dejarlas de lado. Como en la vida: hacemos planes pero a veces no podemos cumplirlos.