Crecimiento económico en el Perú 2015: ¿Una sorpresa?
Hace unos días se anunció la cifra oficial de crecimiento económico de la economía peruana del mes de diciembre de 2015 y por lo tanto la del año. Para la gran mayoría de los analistas fue una sorpresa que la cifra sea de 6.39%, de modo que la anual ascendiera a 3.26%. Se esperaba una cifra menor. Los lectores pueden revisar las proyecciones realizadas en octubre por diversos investigadores, tanto nacionales como internacionales para verificar la aseveración anterior.
¿Qué ocurrió? Pues que dos proyectos mineros que se suponía comenzarían a producir en enero de 2016 lo hicieron en diciembre de 2015 y como consecuencia su producción se incluyó en el cálculo de 2015. Así, minería creció 22.36%, con lo cual cerró el año en 9.27%, la cifra más alta desde 2005. A esto habría que agregarle el “rebote estadístico”: en la medida que el crecimiento del sector en diciembre de 2015 se compara contra igual mes del año previo, resulta que en diciembre de 2014 minería cayó en 12%. La comparación con una cifra tan baja generó que el “rebote estadístico” arroje una cifra alta.
Más aun, sectores como construcción, generador de empleo, solo creció 0.08%. No se trata de quitar méritos a la cifra, sino de colocarla en perspectiva. El mismo INEI adelantó que, por el lado de la demanda, la inversión se había reducido en 6.6% y que las exportaciones disminuyeron 13.55% en 2015.
¿Qué indican las cifras? En primer lugar, los dos motores de la economía peruana, que son la inversión y las exportaciones siguen cayendo. En segundo lugar, la “recuperación” está basada en el consumo, que no es sostenible al menos por dos razones: por el lado del consumo privado, está basado en crédito (principalmente en el uso extendido de tarjetas de crédito), cuya morosidad está aumentando; por otro, el consumo público, que es el gasto corriente del gobierno tiene un límite debido a la posición fiscal deficitaria.
En tercer lugar y lo que es más importante, más allá de la cifra del PBI, lo que realmente importa es que la misma se “sienta” en el bolsillo de todos los ciudadanos. Y para que eso ocurra tiene que mejorar mucho la calidad del gasto público (financiado por la recaudación originada en el mayor crecimiento) y por otro tienen que “moverse” aquellos sectores que generen empleo. De lo contrario la cifra de crecimiento económico solo será un espejismo para la mayoría de ciudadanos.