¿Por qué sube el tipo de cambio?
En los últimos meses el tipo de cambio nominal, definido como el número de soles por dólar, ha mostrado una tendencia hacia el alza. En enero de 2013 el tipo de cambio promedio fue de 2.55, mientras que en enero de 2015 llegó a 3.00 soles por dólar. ¿Qué razones está detrás? ¿Seguirá subiendo en este año 2015?
En primer lugar, no olvidemos que en abril de 2001 el tipo de cambio fluctuó alrededor de 3.55 y a partir de ahí comenzó una tendencia hacia la baja que duró hasta enero de 2013 que alcanzó el mencionado 2.55.
En segundo lugar, el BCR interviene para evitar fluctuaciones bruscas, pero no para revertir la tendencia del mercado. Si por razones de mercado, el tipo de cambio sube, entonces lo hará de todas maneras, pero el BCR hará que el aumento no sea brusco, sino “de a pocos”. Lo mismo es válido para la caída del tipo de cambio.
Vamos ahora a las razones. Recordemos que entre 2002 y 2012, aproximadamente, la economía peruana enfrentó un entorno externo excepcionalmente favorable con altos precios de los metales, debido, entre otras razones, al crecimiento de China a tasas mayores que 10% anual. El aumento de las exportaciones originó una fuerte entrada de dólares a la economía, sostenida mientras China seguía creciendo a esas tasas. A este factor, se sumó desde diciembre de 2008 la inyección de dólares de la Reserva Federal de los Estados Unidos (su banco central) para enfrentar los impactos del estallido de la crisis financiera en setiembre de 2008. El dólar, para bien o para mal, es una moneda aceptada por todos, de manera que cualquier exceso “sale de los Estados Unidos” en la forma de movimiento de capitales y es aceptado por el resto del mundo. La suma de los dos factores generó una abundancia de dólares. Como el tipo de cambio es un precio como cualquier otro, el resultado fue una caída del mismo.
¿Y qué pasó luego? Pues que los dos factores se revirtieron. Por un lado, desde mediados de 2013, la FED anunció que pondría fin a su programa de inyección de liquidez (un proceso conocido como “tapering”); por otro, China dejó de crecer a tasas por encima de 10% para hacerlo en torno de 7%, tasa que parece se mantendría por algún tiempo más. Esto generó una caída en el precio de los metales y por ende de las exportaciones, que luego de alcanzar los 46 mil millones de dólares en 2012, en 2014 han cerrado en torno de los 37 mil millones de dólares. Como consecuencia, la menor cantidad de dólares elevó el tipo de cambio. Tenga en cuenta, estimado lector, que estoy haciendo referencia solo a dos factores, ciertamente los más importantes, pero faltan otros, como la inversión extranjera directa, las remesas, etc.
Todos los mencionados son factores externos; habría que sumar el hecho que este 2015 es un año preelectoral; históricamente los años previos a las elecciones presidenciales se han caracterizado por altos grados de incertidumbre, dada la baja predictibilidad sobre quién podría ganar y qué podría hacer a partir de julio de 2016. Entonces, las personas se refugian en el dólar.
Si los factores externos se mantienen, que es lo más probable, y la incertidumbre política interna está lejos se ser disipada, es casi un hecho que el dólar mantendrá la tendencia al alza. No es posible aventurar un número, pues dependerá de todos los factores mencionados y de la respuesta del BCR, pero no olvidemos que este último no “lucha contra el mercado”, sino solo evita los cambios bruscos en el tipo de cambio.