Perú: Programa de Estímulo Económico
Hace más de una semana se anunció en el Perú un programa de estímulo económico (en adelante, PEE). ¿Qué significa y qué implicancias tiene?
En primer lugar y en general los PEE son programas temporales de aumentos en el gasto público con el objetivo enfrentar una desaceleración (crecimiento más lento) o una recesión, consecuencia de una crisis que afectó al sector productivo. Por ejemplo, los PEE implementados en Estados Unidos desde 2009 y en Perú a fines del mismo año.
En segundo lugar, es el reconocimiento explícito del gobierno de turno que la economía se encuentra en un proceso de “enfriamiento” y que por ende hay que “estimularla”. Aunque “nunca es tarde”, las cifras que muestra la economía peruana desde 2010 son muy claras: las tasas de crecimiento del PBI fueron 8.8% en 2010, 6.9% en 2011, 6.3% en 2012 y 5.0% en 2013. El Banco Mundial ha proyectado un crecimiento de 4% para este 2014.
En tercer lugar se necesita un diagnóstico, es decir, ¿por qué se está desacelerando la economía? Aparecen dos candidatos: por un lado, la reducción en los precios de los metales debido a un crecimiento más lento de China, que luego de crecer más de 10% en 2010 se espera lo haga en 7% este año; por otro, problemas internos, relacionados con eventos que afectan la confianza, tanto de empresarios como de consumidores, que se reflejan en la postergación de decisiones, de producción y de compra. Las dificultades internas, que han mermado la confianza, son las siguientes: falta de liderazgo político, problemas en los gobiernos regionales (el 70% del gasto público se realiza por gobiernos regionales y municipales), corrupción en el congreso, inseguridad ciudadana, entre otros. Los problemas políticos, llegado un momento, “pasan la factura”. Si bien es cierto, es posible decir que estos problemas “siempre existieron”, también lo es que en los últimos meses se han acrecentado. Por ello, culpar únicamente al entorno externo desfavorable me parece una exageración.
En cuarto lugar, como consecuencia de los impactos de la crisis financiera de 2008, el gobierno peruano implementó un PEE desde fines de 2009 que consistió básicamente en un aumento en el gasto público, financiándolo con ahorros (superávit fiscales) de los tres años previos. Perú no se endeudó para poner en marcha el PEE.
En quinto lugar, ¿en qué consiste el PEE actual? El objetivo es aumentar la inversión privada a través de algunas medidas que reducen los costos, pero cuyo impacto, desde mi punto de vista, se sentirá recién en el mediano y largo plazo. Tienen la dirección correcta, pero sin impactos inmediatos. Me explico. El PEE propuesto no contempla un aumento temporal del gasto público, sino que estimula a la inversión privada, pero para más adelante. Inclusive todavía hay que esperar la aprobación de los mecanismos en el Congreso. En consecuencia, si las medidas no son de corto plazo, entonces lo que buscan es atacar problemas estructurales y no coyunturales. Eso es positivo.
En sexto lugar, ¿y el corto plazo? No veo mayores efectos. La inversión privada solo creció 3.9% en 2013, luego de hacerlo 22.1% en 2010, 11.4% en 2011, 13.5% en 2012 y solo 3.9% en 2013. La desaceleración de minería y construcción han tenido la misma trayectoria. Más aún, si la desaceleración comenzó desde hace varios meses, ¿por qué el auge crediticio continuó? ¿No es peligroso?
Por último, una de las medidas contempla un “perdón tributario”. Aquellos que no pagaron los impuestos entre 1998 y 2005, verán anuladas las moras y los intereses acumulados entre ese año y 2014, de modo, que en opinión del MEF, así podrán pagar. ¿Cuál es el mensaje? Castigar al que sí pagó y premiar al que no lo hizo. Una señal equivocada, desde mi punto de vista. ¿Cómo será el comportamiento futuro? Para evitar suspicacias, ¿no sería mejor publicar la lista de, digamos, las 100 empresas “beneficiadas” con la medida?