El contenido como columna vertebral
Facebook se asoció con Storyful la semana pasada. Como siempre, esta es una excusa para pensar en qué estamos haciendo y si lo estamos haciendo bien.
Vamos al por qué
Si bien el dato que consignan aquí es del 2012, nos da una idea. En Facebook se publican fácilmente más de un millón de contenidos (si proyectamos la cifra a la actualidad) CADA MINUTO. No es secreto que esta plataforma trabaja incansablemente en la búsqueda de nuevas maneras de brindar información relevante para sus usuarios. El primer error que cometemos es ponernos una corbata y un monóculo y empezar a juzgar “lo relevante” en lugar de entender cómo lo obtiene, bajo qué criterios y por qué el interés en hacerlo (y cómo aplicar esos criterios a nuestro trabajo diario si así lo amerita).
Les daré algunas claves para el análisis:
- El contenido de Facebook es la médula del servicio.
- ¿Qué es contenido para Facebook? La respuesta es simple: Todo. Tus amigos, lo que hacen, lo que publican, lo que ocultan, lo que bloquean. Todo.
- ¿Cómo determina Facebook qué es relevante para ti? Si bien la fórmula es compleja, simplificando a lo más básico podríamos decir: Hace un seguimiento de tus acciones y cómo éstas se relacionan con la de tu círculo de amigos y conocidos. Sobre ello, determina qué es lo más y menos importante. Es por eso que vemos noticias antiguas de un momento a otro, es por eso que ven si un amigo se hizo amigo de otra persona, etc. Lo más importante, Facebook siempre aprende. Constantemente. Eso significa que esta lógica mejora todos los días.
- Lo genial de todo lo anterior es que uno usa Facebook, no por la plataforma, sino por lo que ocurre dentro de ella. Facebook es como un medio y nosotros sus proveedores de contenido. Lo aún más genial: trabajamos gratis.
Esto no pretende enseñarles cómo o qué publicar en Facebook, todo lo contrario. Entonces, ¿Por qué les cuento todo esto?
Qué podemos aprender de esto
Siempre que ocurren estas cosas, adquisiciones, movidas, ajustes, etc. en la industria, trato de identificar qué puedo aprender y aprovechar de ello. Así que les comparto algunos apuntes:
- Uno no necesita ser Facebook ni tener su tamaño para darse cuenta de que el contenido es lo más importante. No importa si haces marketing, si das un servicio o tienes un producto. Si eres un medio o vendes verduras. En la Internet el contenido es clave, siempre.
- Todo aquel que interviene en el producto, interviene en el contenido. No solo los redactores. Cuando hablamos de contenido no solo hablamos de forma (si está tildado, si tiene la coma donde debe) sino de fondo (esto debe o no debe estar, ¿es así como debemos expresarlo?, ¿es así como debemos presentarlo?, etc).
- Es crucial revisar y evaluar el contenido constantemente. ¿La información que brindamos está actualizada? ¿Es coherente? ¿Vale la pena tenerla online? ¿es de interés?
- Este último punto nos lleva a una interrogante mucho más sustancial: ¿cómo saber qué genera interés?. La clave: métricas. Google Analytics es una solución gratuita y súper potente para hacerlo.
- Prueba y error. Claramente el criterio de cómo y dónde hacerlo es crucial y es algo que solo ustedes pueden responder pero, hacerlo créanme, da muy buenos resultados. Existen las pruebas A/B, por ejemplo, en las que pruebas -por ejemplo- un tipo de contenido para un segmento de tu público y otra manera para el resto. Mides los resultados y puede que te lleves más de una sorpresa.
Los contenidos y las estrategias relacionadas a ellos es un mundo aparte, un mundo que a mí como periodista me interesa muchísimo. La meta de este post no es darles una clase de qué hacer sino ayudarles a cuestionar cómo están haciendo las cosas, lo que nunca (nos) viene mal.
PD: Libro recomendado – Content Strategy for The Web