Cuando las barricas se suben a un barco

Solemos imaginar las barricas quietas, en penumbra, dejando que el tiempo haga su trabajo. Pero no todas se conforman con eso. Algunas deciden moverse.

El miércoles 17 de diciembre, en la Base Naval del Callao, la Marina de Guerra del Perú y la Destilería Don Michael presentaron dos destilados peruanos premium de edición limitada cuyas barricas recorrieron el mundo a bordo del B.A.P. Unión. El proyecto incluyó un lote especial de Black Whiskey y dos barricas de Andean Rum (Ron Andino), ambas sometidas a la misma travesía marítima.

Las barricas navegaron durante seis meses por distintos mares antes de regresar al Perú para su embotellado final en la planta de Lurín. El viaje se resume en cifras que no pasan desapercibidas: 178 días, 10 países, 11 puertos y 16,435 millas náuticas.

Viajaron en la cubierta externa del buque, expuestas al sol, la lluvia, la humedad y al movimiento constante del mar. En destilados, este detalle importa. El vaivén continuo y los cambios de temperatura favorecen una interacción más activa entre el destilado y la madera, dando lugar a una evolución sensorial distinta.

Como explica Daiana Milon Mayer, Máster Blender de Destilería Don Michael, el objetivo fue permitir la influencia del entorno sin modificar la receta original. No se trata de acortar los tiempos de crianza, sino de acompañar el proceso con una maduración más dinámica. En copa, esto se traduce en una mayor integración alcohólica, una textura más amable y una persistencia que se queda un poco más.

Tras el buen recibimiento del primer lote lanzado en 2024 bajo el nombre Black Whiskey B.A.P. Unión 2024, la experiencia se amplió este año con dos barricas de Andean Rum, un destilado que por su naturaleza responde especialmente bien al movimiento y a los cambios de clima. Su inclusión no es un detalle menor, sino una extensión natural del experimento.

Black Whiskey y el rol del Andean Rum

Dentro de esta nueva categoría, Black Whiskey se posiciona como pionero. Parte de su identidad está en el uso del maíz morado INIA 601, desarrollado por el Instituto Nacional de Innovación Agraria y cultivado en Cajamarca. Un insumo que conecta biodiversidad, origen y carácter.

El recorrido internacional acompaña esta propuesta. En 2021 fue incluido en el Top 10 de los mejores whiskies del mundo. En 2022 fue reconocido como “Mejor Whiskey del Mundo” en Nueva York y apareció en Forbes Magazine. En 2023 fue nombrado “Whiskey del Año” por USA Spirits Ratings y en 2024 obtuvo la medalla de oro, puesto número 9, en The Fifty Best World Whiskies.

El Andean Rum, por su parte, suma una capa más a este relato. Su paso por el mar refuerza la idea de que los destilados peruanos no solo miran a su origen, sino que también se permiten experimentar con nuevas formas de crianza, siempre desde el respeto por la técnica.

Más allá de los premios y las cifras, lo interesante es la coherencia del conjunto. Destilados que nacen en los Andes, se trabajan con rigor y se dan el gusto de viajar. Como bebedora curiosa, confieso que esa historia se disfruta tanto como la copa. Salud!