Perú destilado: tradición y vanguardia en la cima del mundo

En tiempos donde las buenas noticias reafirman el espíritu colectivo, el Perú suma un nuevo motivo de orgullo: dos destilerías peruanas han sido reconocidas en competencias internacionales de alto prestigio, consolidando al país como un referente en calidad, técnica y narrativa en el mundo de los espirituosos.

Queirolo: el pisco que sigue conquistando paladares

Con 145 años de historia, Viñas Queirolo es sinónimo de tradición vitivinícola peruana. En la edición 2025 del San Francisco World Spirits Competition (SFWSC), sus marcas Intipalka y Santiago Queirolo obtuvieron ocho medallas, incluyendo tres Doble Oro, tres de Oro y dos de Plata. Los piscos premiados —como el Intipalka Italia y el Santiago Queirolo Acholado— alcanzaron puntuaciones de hasta 98 puntos, destacando por su riqueza sensorial y dominio técnico.

Estas distinciones no solo celebran la excelencia de una bodega emblemática, sino también el legado de técnicas como el mosto verde y el mosto completamente fermentado, que permiten desarrollar perfiles aromáticos complejos, desde lo floral y frutado hasta lo seco y especiado. El pisco vuelve a decir presente en la escena internacional, recordándonos que la calidad también se cultiva con memoria.

Lima Distillery Company: el nuevo lujo latinoamericano

Desde el otro extremo del espectro —la innovación y la escala boutique— Lima Distillery Company ha irrumpido con fuerza en el mundo del gin. Su producto estrella, GIN 1535, fue galardonado con medalla de oro en The Gin Masters 2025, en la categoría Super Premium, tras una rigurosa cata a ciegas realizada en Londres por expertos internacionales.

Este gin no solo destaca por su elegancia y complejidad aromática, sino por su narrativa: 1535 evoca el año de fundación de Lima y rinde tributo a botánicos peruanos de la Costa, Sierra y Selva, destilados con precisión artesanal y tecnología de última generación. Como afirma su fundador y maestro destilador, Anthony Marinesse, “1535 es el alma de los Andes embotellada con elegancia”.

GIN 1535 ya se comercializa en Perú y ha iniciado su expansión hacia mercados como Canadá, España y Argentina, posicionándose como un embajador del nuevo lujo latinoamericano. Con esta medalla, y otras obtenidas en el San Francisco World Spirits Competition y el International Wine & Spirits Competition, Lima Distillery Company se consolida como uno de los productores más prometedores de América Latina.

Mientras Queirolo representa la continuidad de una tradición centenaria, Lima Distillery encarna la audacia de una nueva generación que apuesta por productos premium, narrativas simbólicas y excelencia técnica. Ambas destilerías, desde sus propios lenguajes, elevan el nombre del Perú en el mundo y demuestran que la calidad no tiene una sola forma, pero sí una misma raíz: el compromiso con el origen. ¡Salud!